“Sé que desde hoy mis padres descansan en paz”
El represor de la ESMA recibió la pena máxima de 15 años en un fallo que incluyó la violencia de género. “Un caso especialmente atroz”, dijo la fiscalía. Victoria celebró el veredicto.
Mayo, a cargo de Lovelli y Carolina Villella, como la Unidad Especializada de Parenti y Polaco. La nota discordante la puso el defensor de Donda Tigel, Guillermo Jesús Fanego, quien se puso de pie en medio de la lectura del veredicto y antes de dar un portazo le gritó al tribunal “son una vergüenza”.
Maternidad clandestina
Victoria Donda Pérez nació en el centro clandestino de detención ESMA, durante el cautiverio de su madre María Hilda Pérez –conocida como Cori–, así como el de su padre, José Laureano Donda. Ambos se encuentran desaparecidos al día de hoy. La madre de Victoria estaba embarazada de cinco meses cuando fue secuestrada a fines de marzo de 1977 junto a su marido. Fue llevada primero a la Comisaría de Castelar y luego a la ESMA. Mientras estaba detenida, María Hilda dio a luz a su hija en agosto de ese año. Y luego atravesó la oreja de Victoria con un hilito azul. “Por si la llevaban a un orfanato, poder identificarla. Ése era el peor de los universos, nunca imaginamos que en este horror se apropiaran de los niños ni que a sus padres mataran. La
trama del horror a veces es muy difícil de pensarla”, contó la sobreviviente y testigo Lidia Vieyra, en una de las audiencias del proceso que transmitió el medio comunitario La Retaguardia.
Victoria fue inscripta como hija biológica por el prefecto Juan
Antonio Azic, integrante del grupo de tareas de la ESMA junto a Adolfo Donda. Recién en 2004, 27 años después, logró recuperar su identidad gracias a la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo.
“No estoy contenta. Estoy satisfecha de haber terminado una etapa con esta condena. Siento que la herida empieza a cicatrizar porque aunque nos quieran borrar la memoria para llevar adelante los planes que tienen para esta Patria, no van a poder”, sostuvo Victoria Donda tras la condena. Los jueces Ricardo Basílico, María Gabriela López Iñiguez y Daniel Horacio Obligado remarcaron a la hora de dar su veredicto el plan sistemático como marco en el cual se dio el delito, e hicieron una mención inédita sobre la violencia hacia las mujeres y el parto deshumanizado, citando entre otras la Convención de Belém do Pará, un tratado de derecho interamericano para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer.
Donda Tigel actuó en la ESMA conjuntamente con otros miembros de la Armada en secuestros, en aplicación de tormentos y en la sustracción de los bienes de las personas ilegítimamente privadas de la libertad, entre otros delitos, hechos por los cuales recibió penas de prisión perpetua en 2011 y en 2017 en las denominadas causas 1270 y ESMA Unificada, respectivamente. La pena que recibió ayer se unifica con estos procesos.
Los fundamentos se conocerán el próximo 6 de mayo a las 19 horas.