La mirada del FMI sobre la economía global
En sus últimos informes, el FMI se muestra optimista respecto del menor riesgo de contagio financiero que existe ahora respecto de la situación de un año atrás.
ras denotan una continua resiliencia. Por tanto, los riesgos para la estabilidad financiera a corto plazo han disminuido, y el riesgo de que el crecimiento mundial se deteriore el próximo año es más bajo”, concluye.
Riesgos
Por un lado, el Fondo advierte que “los descensos de los precios reales de los inmuebles residenciales se han debido al aumento de las tasas hipotecarias y han sido más pronunciados en las economías avanzadas (-2,7 por ciento interanual) que en los mercados emergentes (-1,6 por ciento). Durante el último año, los precios de los inmuebles comerciales han caído un 12 por ciento, en términos reales”. Esto puede poner en riesgo los balances de determinados bancos muy expuestos a ese tipo de activos. Los datos del Fondo marcan que hay entidades bancarias que suman activos por valor de 33 mil millones de dólares, es decir, 19 por ciento de los activos bancarios del mundo, han incumplido al menos tres de los cinco principales indicadores de riesgo.
Asimismo, el organismo marca “vulnerabilidades a mediano plazo”. “La deuda tanto pública como privada continúa acumulándose en las economías avanzadas y en los mercados emergentes, lo que podría agravar los shocks externos adversos y agudizar los riesgos de deterioro del crecimiento más adelante. Ha aumentado el número de mercados emergentes cuyos costos de refinanciamiento reales son ahora mismo elevados con respecto a su crecimiento económico”, advierte. La deuda pública mundial se acercaría al 99 por ciento del PIB para 2029, impulsada por China y Estados Unidos.
Con respecto a la cuestión fiscal, el FMI indica que “los riesgos de desviación fiscal son particularmente elevados dado que 2024 es lo que se ha denominado el ‘gran año electoral’: 88 economías o grupos económicos que acumulan más de la mitad de la población y el PIB mundiales han celebrado o celebrarán elecciones durante este año. En las últimas décadas, el apoyo a
“La deuda tanto pública como privada continúa acumulándose en las economías avanzadas y en los mercados emergentes”, dice el Fondo.
un mayor gasto público ha aumentado en todo el espectro político, lo que hace que este año resulte especialmente complicado, ya que los datos empíricos muestran que, en años electorales, la política fiscal tiende a ser más flexible y las desviaciones, mayores”.
Por ello, retoma su recetario preferido y dice que “es preciso poner fin inmediatamente a las medidas de apoyo de la era de las crisis, y ofrecer resistencia al ciclo presupuestario político y a la presión para seguir incrementando el gasto. Se necesitan reformas que contengan las crecientes presiones de gasto, por ejemplo, mediante la reforma del régimen de prestaciones sociales en las economías avanzadas afectadas por el envejecimiento demográfico y mejorando la focalización y la eficiencia de las redes de protección social para apoyar a las poblaciones más vulnerables”.