Peores condiciones para las nuevas jubiladas
Con la modificación, 9 de cada 10 mujeres podrán acceder a la “Prestación Universal al Adulto Mayor” recién a partir de los 65 años. Y cobrarán un 20 por ciento menos que la jubilación mínima.
reas de cuidado”, agrega en diálogo con PáginaI12 la economista Lucía Cirmi Obón, autora del libro Economía para sostener la vida. Además, “las amas de casa aportaron entre el 20 y 25 por ciento de la generación de riqueza del país –explica en base a estadísticas autorizada–así que es lógico que al final de su vida vayan a buscar ese pedacito de la torta que les pertenece”.
En contra de los consensos
Las moratorias, tanto para atender las inequidades de género como las brechas por informalidad, son relevantes en muchos países. “Alemania, España y Uruguay las tienen, y también poseen reconocimiento previsional del cuidado”, aclara Cirmi Obón, integrante de Futuros Mejores y Paridad en la Macro. “Hoy en Argentina el 54% de las personas dentro del sistema previsional accedió con una moratoria”.
“Hay tres consensos a nivel global, que lleva adelante la Organización Internacional del Trabajo mirando la experiencia de muchos países, que me parece importante tener en cuenta. Primero, que los sistemas públicos de jubilaciones son mejores que los privados, especialmente en momentos de crisis porque los aportes que se realizan al sistema privado se deterioran mucho y no son financieramente estables. Eso lo digo porque en el Pacto de Mayo, el presidente Milei propone habilitar nuevamente el sistema de las AFJP para quiénes opten por ello, lo cual acarreará más desfinanciamiento al sistema público”, sostiene la especialista.
“El segundo consenso es que hay que ampliar la cobertura de protección social, porque no alcanza seguir mirando esto desde una forma meramente contributiva. En los países ricos no es suficiente porque la población envejece rápidamente entonces la tasa de dependencia va empeorando, y en los países en desarrollo porque la informalidad es la norma. En el mundo existe un 60 por ciento de informalidad y sin embargo en el último tiempo la cobertura de pensiones en personas mayores pasó del 53 al 77 por ciento”.
“El tercer consenso es que deben diseñarse políticas para reconocer las tareas de cuidado, porque el sistema hoy día está pensado para la carrera laboral de un varón. Las mujeres tienen menos disponibilidad de tiempo para trabajar remuneradamente porque están cuidando. Además cuando se emplean lo hacen en sectores más informales, asociados con ese mundo del cuidado, y entonces tampoco pueden realizar aportes. Las mujeres interrumpen sus carreras laborales por las tareas de cuidado en el hogar”, reconoce Cirmi Obón. Los nuevos rumbos pueden llevar a la Argentina a contramano del mundo actual.