Tiempo de mudroom
La estilista deco Sofía Díaz de Vivar, integrante del #Selloparati, armó su propio mudroom. La creadora de @belgikahome utilizó MDF laqueado ranurado, un banco en melamina roble natural y percheros en bronce viejo. No está ubicado en la entrada de la casa sino en un espacio contiguo, en un pasillo de distribución, conectado a la dependencia de servicio, el lavadero y la cocina. Un lugar accesible y estratégico del hogar y que hoy cobró máxima relevancia.
El recibidor dejó de ser lugar de paso para convertirse en clave para el ingreso al hogar en tiempos de pandemia.
Punto de transición del exterior al interior, es el lugar indicado para dejar de inmediato el calzado -incluso las prendas- más expuestas y cambiarnos.
Originalmente, es un término y espacio utilizado en viviendas de campo (mudroom en inglés significa “habitación de barro”) y lugares donde la temperatura entre el exterior y el interior cambia pronunciadamente. Pero en tiempos de pandemia y protocolos, el cuarto de entrada, vestíbulo o recibidor es el lugar estratégico para preparar la salida del hogar o asegurarnos un arribo más seguro.
Deber ser un sitio funcional, cómodo y agradable, y el garante de la higiene tan anhelada y de la organización de la casa y su dinámica nueva normalidad.
Los elementos esenciales del mudroom son estantes, perchas o colgantes y un espacio para dejar el calzado. Y si tiene un asiento para ponerse y quitarse los zapatos, ¡mejor! Y si además el banco tiene espacio de guardado, ¡mucho mejor! El espejo puede ser otro accesorio preciado, pero no es imprescindible. En cuanto a la decoración, cuadros, plantas, almohadones y mantas entran en la escena del nuevo lugar protagonista de la casa.