MERCEDES-BENZ GLE 400 COUPÉ
El heredero del Clase M ofrece lujo y tecnología de vanguardia. Esta variante suma una silueta con estilo cupé que le agrega deportividad. Versátil en sus aplicaciones, con 333 CV de potencia logra muy buenas prestaciones.
IMPRESIÓN. Llega con una nueva denominación para reemplazar a la Clase M. Atractiva silueta estilo cupé para atacar al exitoso BMW X6.
La mayoría de los SUV actuales han dejado de ser los vehículos toscos y rústicos de otrora para transformarse en vehículos confortables y bien equipados y cada vez son menos los que se destinan al off road puro y algunos , como el GLE se inclinan directamente hacia el lujo y el glamour siguiendo los pasos del BMW X6, cuyo diseño al principio fue resistido, aunque no tardó en transformarse en un éxito. Las performances en venta del excéntrico modelo de la casa bávara seguramente alentó a Mercedes-Benz para crear el GLE Coupé, diseñado sobre la base del GLE a secas que, con nueva denominación, reemplaza al más sencillo ML. Con una imponente silueta que al mismo tiempo transmite dinamismo y espíritu deportivo, sus dimensiones son de 4,90 metros de largo, 2 de ancho, 1,7 de alto y 2,9 metros de entre ejes. Con respecto al GLE, la carrocería tiene 81 milímetros más de largo, 68 milímetros extras en el ancho, pero 65 milímetros menos de alto, debido a un techo con menor altura. Dichas diferencias le dan un aspecto más “plantado” al piso, junto a una mejor penetración aerodinámica, aunque el coeficiente declarado para el Coupé es de Cx 0,36 mientras el GLE estándar acusa 0,35. Asimismo, como es de esperarse, la abrupta caída del techo en la parte posterior complica la visibilidad hacia atrás.
Como buen represen-
tante de la marca de la estrella, propone un combo de equipamiento, poder y nivel de calidad difícil de superar, a un precio que también sale de los estándares.
Su imagen intimidante se potencia por el kit AMG-Line de serie, que suma llantas de 21 pulgadas y detalles estéticos; el interior muestra gran calidad y tecnología. Además de transmitir una grata sensación de calidad y lujo, gracias a un combo delicadamente sobrio, con tapizados conformados en napa de color negro y finos apliques de aluminio. Del mismo modo, desde el puesto de mando se percibe una sensación inigualable, con una posición de manejo fácil de lograr, debido a la regulación eléctrica con memorias del volante y de las butacas, que además ofrecen calefacción.
El instrumental, con mucho de clásico, claro y bien visible, está asociado al sistema Command, desde el cual se opera la central multimedia, a través de un pad táctil de manejo algo complejo, ubicado entre ambos asientos delanteros. Dicho sistema permite comandar la gran pantalla TFT de ocho pulgadas, que aparece en el centro de la plancha. En ella, al colocar la marcha atrás, aparece la imagen que generan un conjunto de cámaras para la visualización 360°,que rodea todo el contorno del vehículo en maniobras de estacionamiento con maxima seguridad. El mencionado display también ofrece funciones como, audio y video, navegador satelital, seteo del vehículo, etc.
En las amplias plazas posteriores los pasajeros también cuentan con pantallas de entretenimiento que se encuentran embutidas en ambos apoyacabezas delanteros. En el centro de ambas butacas se aloja el reproductor de DVD, apto para reproducir películas. El sonido está a cargo de sendos auriculares inalámbricos, para no molestar al resto de la tripulación, incluso cada pantalla trasera cuenta con entradas RCA individuales. Los de atrás también gozarán de salidas de climatización del denominado “Tempomat”, para que el viajar allí sea lo más placentero posible.
El resto del equipamiento lo componen el sistema de acceso y arranque sin llave, sensores de estacionamiento, lluvia y luces, junto al gancho de remolque eléctrico, que mediante una tecla puede esconderse en cuestión de segundos.
El baúl tiene apertura y cierre totalmente eléctricos. Ofrece 650 litros de capacidad, posee espacio profundo, pero carece de altura para objetos voluminosos, mientras que la boca de carga es elevada, por lo que no es de lo más práctico. Debajo del piso aparece la rueda de repuesto, del tipo temporal.
¿Un detalle top?: al destrabar
las puertas desde el control remoto de la llave, los espejos laterales iluminan el suelo; así, de noche se aprecia claramente el logo de Mercedes-Benz.
El motor naftero, de seis cilindros en V y 3.0 litros, con turbo de geometría variable e intercooler, logra prestaciones excelentes para el porte y peso que debe mover. Produce 333 caballos de fuerza a 6.000 rpm, y un torque de 48,9 kgm desde las 1.400 hasta las 4.000 vueltas. Con una entrega de potencia pareja, logra reacciones deportivas, aunque no deja de ser un motor dócil si se lo lleva con tranquilidad. Las pruebas realizadas con nuestro RaceLogic arrojaron 244,8 km/h de velocidad máxima, 6,2 segundos de 0 a 100 km/h y 4,3 segundos para reaccionar desde los 80 a los 120 km/h.
Entre otros sistemas, dispone de Start and Stop, que detiene la marcha del motor al parar, por ejemplo en un semáforo, para ahorrar combustible. A pesar de dicho sistema y de la tecnología del motor, el consumo no perdona su elevada potencia y sus más de 2.180 kilogramos. Por eso el rendimiento en ciudad fue de unos 8,2 km/l, mientras que en ruta, a 120 km/h obtuvimos 8,5 km/l ya 90 km/h, 9,5 km/l.
Al poderoso impulsor lo acompaña una caja automática de nueve marchas, con convertidor de par y de excelente funcionamiento, rápida, suave y con opción de mando manual. El comando, como en todos los vehículos modernos de la marca, lo acciona un pequeño selector situado a la derecha de la columna de dirección.
Como buen premium, la insonorización está muy bien cuidada atenuando en el habitáculo el ronquido que emite la doble salida de escape trasera. El sistema
de tracción integral 4MATIC está encargado de repartir el par hasta un 50% en cada eje, según las condiciones de uso.
Bien plantado
Dinámicamente se muestra seguro a cualquier velocidad y apropiado en diversas circunstancias; en ello colabora, entre tanta tecnología, el sistema de suspensión neumático Airmatic, que posibilita modificar la altura de la carrocería, dependiendo del modo de conducción que se le imponga al sistema, mediante un selector ubicado en la consola central. En modo Sport +, cada pulmón se contrae, reduciendo el despeje al máximo con el fin de reducir el centro de gravedad y mejorar la dinámica. Si bien tiene algunas características de un SUV y uno de los modos de conducción permite que la carrocería se eleve, el asfalto es lo más recomendable para el uso de este GLE Coupé, aunque si el conductor se atreve, puede tomarse alguna licencia para adentrarse en terrenos un poco más complicados.
Circular por el tránsito cotidiano es una mezcla de sensaciones diferentes. Por un lado, cuenta con la facilidades mecánicas que le otorgan , a pesar de las ruedas de 21 pulgadas de diámetro y perfil bajo, un andar puede considerarse como bueno, debido en gran parte a la geometría de suspensiones, que emplean un sistema independiente, con doble parrilla en ambos ejes. Pero lo difícil llega a la hora de maniobrar, teniendo en cuenta sus dimensiones. La asistencia de la dirección también compensa en parte esa sensación de sobredimensionamiento.
En seguridad, ítem en la que la marca no se toma concesiones, son destacables las luces íntegramente en led, (con función de antiencandilamiento automática), siete airbags, frenos ABS de gran respuesta con sistema de secado de discos, controles de estabilidad, tracción, monitoreo de cansancio del conductor, indicador de presión de neumáticos, entre otros, para totalizar un combo prácticamente perfecto.
Exclusivo
Con un valor elevado de u$s 162.000 (que al cambio se aproximaría a 2.50.000 pesos) el Mercedes-Benz GLE 400 Coupé es una opción para pocos. Su único competidor directo, el BMW X6, tiene un valor similar y menos equipamiento, pero motor V8 de 449 CV. De todas formas, quien se decida por este GLE 400 Coupé difícilmente llegue a arrepentirse debido al logrado combo dinámico, equipamiento de primera y calidad ejemplar. La garantía es de sólo dos años, pero sin límite de kilometraje.