Avances tecnológicos y nuevos escenarios
Las últimas carreras de Fórmula 1 le están dando un poco más de sabor a la categoría. Además, los equipos van logrando mejoras en el desarrollo de nuevas tecnologías para que los autos vayan más rápido durante mayor tiempo.
Todavía se nota una marcada superioridad por parte de Mercedes-Benz, pero el resto parece estar un poco más cerca y más parejos entre sí. Tal vez por eso la carrera más emocionante de este año fue el Gran Premio de España donde, después de la increíble desinteligencia entre los dos McLaren en la primera vuelta, se pudo asistir a una carrera de final incierto hasta la llegada, que terminó con la victoria del joven Max Verstappen en su primera carrera como piloto titular del equipo Red Bull, imponiéndose por menos de un segundo al experimentado Kimi Raikkonen, quien dejó un poco más atrás a Sebastián Vettel con la Ferrari.
Además, Verstappen lo consiguió concretando una tarea conductiva sensacional, con la que pudo mantenerse delante de Raikkonen sin cometer ningún error, a pesar de circular con los neumáticos más desgastados. Esta victoria toma más valor porque el alemán tiene solo 18 años y condujo como si fuera muy experimentado. Parece evidente que el récord que acaba de establecer como el piloto más joven en ganar una competencia de la categoría perdurara por muchos años sin ser batido.
En las carreras siguientes fue interesante lo visto en el Gran Premio de Mónaco, donde parecía que Daniel Ricciardo, con Red Bull se encamina- ba a una segura victoria, que se vio frustrada por un incomprensible error de su equipo en la estrategia de neumáticos. Hace pocas semanas se disputó la octava fecha, estrenando un nuevo circuito para la categoría, que continua ampliando la cantidad de escenarios y países, dando cada vez más entidad a la denominación de Campeonato Mundial. En esta oportunidad tuvo especial relevancia que se mantuviera la denominación de Gran Premio de Europa para esta competencia que se realizó en Bakú, la capital de Azerbaiyán, una de las repúblicas que se volvieron independientes al producirse la disolución de la Unión Soviética en 1991. Resultó una excelente oportunidad para comprobar la importancia del deporte en todas sus especialidades, como una de las mejores formas de unión de los
pueblos, más allá de cualquier diferencia de razas o religiones.
Además, el circuito que presentaron significó una variante dentro de los últimos trazados que se diseñaron para la categoría. Se trata de un circuito callejero, con algunos sectores muy angostos, pero también con largas rectas que permiten velocidades superiores a los 350 km/h Ubicado dentro de la ciudad, parecería mostrar un cambio de concepto en cuanto a la seguridad por parte de la categoría. Tal es así, que parecía inevitable que se produjeran impactos contra las defensas o choques entre los autos y, afortunadamente, para sorpresa de todos esto no ocurrió.
Lo que si fue apareciendo con más claridad fue la importancia que toman en el desarrollo y resultado de las competencias la cantidad de variantes técnicas que es necesario utilizar en los actuales vehículos para obtener su mejor rendimiento.
Es que, tal vez motivado por el irregular y anodino andar de Lewis Hamilton durante muchas vueltas de la carrera, tomaron estado público algunas circunstancias ocurridas dentro del equipo Mercedes-Benz que realmente sorprendieron a los aficionados. Eso se debe a que los equipamientos que controlan los seteos electrónicos para el funcionamiento de las unidades de potencia también tienen comandos que pueden ser accionados desde el habitáculo. Aparentemente ocurrió que ambos autos largaron la carrera con algún error en la calibración y los pilotos notaron que no tenían un rendimiento normal. Ante eso, y debido a la actual prohibición reglamentada hace poco tiempo respecto a que los equipos puedan darle instrucciones técnicas a los pilotos, fue necesario que ellos eligieran por si mismos las instrucciones para los comandos.
Parece que Rosberg consiguió rápidamente encontrar la solución mas adecuada y, en cambio, Hamilton estuvo luchando con eso durante gran parte de la competencia, por lo que circulaba sin disponer de todo el potencial de su auto.
También resultó llamativa la forma en que Kimi Raikkonen fue superado por Checo Pérez en las últimas vueltas de la carrera para conseguir el tercer lugar en la pista, así como fue evidente un malestar especial del finlandés cuando llegó segundo de Verstappen en la carrera de España.
También en Baku, fue sorprendente escucharlo a Fernando Alonso pidiéndole a su equipo de parar ¡para abandonar! El hecho de no tener fallas mecánicas y que faltaban más de diez vueltas para completar la carrera, con su actitud mostró el evidente fastidio que le producía seguir manejando en condiciones adversas. Es sabido que los pilotos, especialmente los de mayor experiencia, se acostumbraron a no realizar declaraciones que reflejen sus sensaciones del reglamento vigente, pero llega un momento que no pueden evitar que se trasluzcan. Es que seguramente añoran los viejos tiempos en los que su tarea consistía en poner todo su talento y circular lo más rápido posible para ganarle a otros competidores que hacían lo mismo. Nos parece que todas estas situaciones muestran una realidad que la FIA, las terminales, y la actual conducción de la categoría deberían tener muy en cuenta para tomar las decisiones hacia el futuro.
Especialmente en este momento en el que ya se ha anunciado un cambio de reglamento para el 2017, sería muy importante definir la postura filosófica con que se desarrolle la actividad. Hace tres años, cuando se definió el actual reglamento, es evidente que se tomó la decisión de priorizar el desarrollo de nuevas tecnologías que permitieran la recuperación de energía y la disminución del consumo de combustibles por encima de cualquier aspecto de la competición.
El resultado es que, ni los equipos, ni los pilotos, ni los aficionados, pudieron disfrutar de carreras acordes a la historia de la categoría.
Parece ser un buen momento para que, reconociendo esta realidad, se tomen decisiones que permitan volver a tener la Fórmula 1 que todos desean. Y no se trata de desconocer la importancia de los avances tecnológicos para la industria. Pero si aceptar que es importante preservar los aspectos que permitan una mejor competencia.Ya hubo otros momentos en la historia la categoría en los que los nuevos desarrollos tecnológicos alteraban el desarrollo de las carreras.
Podemos recordar cuando se inventaron las regulaciones variables de las suspensiones para aprovechar mejor el efecto suelo, o también cuando alteraban el funcionamiento de los motores desde boxes utilizando los primeros equipos de telemetría, pero en aquel momento esos intentos fueron rápidamente desterrados para no alterar la competencias. Entonces, cuando definan las normas, sería conveniente tener en cuenta que, más allá del desarrollo tecnológico, es necesario que los pilotos puedan correr utilizando al máximo el rendimiento de su automóvil durante toda la competencia. Ojalá nos enteremos en los próximos meses de decisiones en ese sentido.