Parabrisas

BMW R nine T

Una mecánica legendaria para una naked muy especial

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El desafíodes de crear una moto para celebrarle­bra sus 90 años de vida tenía una premisapre­m clara para BMW: conjugar cuestiones­cuestione referentes a la historia de la marca conco algunas tecnología­s fruto de las exigencias­exige de los usuarios actuales. Para eso se tomaron decisiones vitales a la hora de esbozar las primeras líneas de la R nineT,nineT como la inclusión del bóxer de 1.170 cm3cm de anterior generación refrigerad­o por airea (y aceite), configurac­ión que BMW utilizauti desde sus inicios en 1914. Otra cuestión clave fue determinar a qué modelo iba a rememorar. Y el elegido fue la mítica R90 que se fabricó entre 1973 y 1976, una de las motos más emblemátic­as de la historia del fabricante alemán.

Indiscutib­le

Gusta. Enamora. Dentro de su indiscutib­le atractivo hay algo que llama mucho la atención. O no... la suspensión delantera no incluye el sistema Telelever, sino que cuenta con una robusta horquilla invertida con barras de 46 mm, lo que le otorga a la R nineT un carácter diferencia­dor, más deportivo. De hecho el color dorado anodizado contrasta con el diseño clásico general. La zona frontal es muy “limpia” y luce como una legitima naked. El subchasis desmontabl­e permite elegir entre una estructura para dos personas o para una sola. En este último caso, la estética de la moto tiene una apariencia más clásica, asemejándo­se a las legendaria­s “cafe racer”.

Al recorrer su silueta puede generar la sensación de moto de mayor porte, pero en realidad es mucho más compacta de lo que parece. Tomar sus mandos es tarea sencilla. En esto tiene mucho que ver lo plano que es el asiento en su parte trasera, lo que permite pasar la pierna por encima sin complicaci­ones, tanto al subir como al bajar. Incluso, al ser bastante estrecho en la zona delantera los pies hacen contacto con el piso sea cual fuere la talla del piloto. El tapizado ‒símil cuero‒ es muy agradable al tacto (tiene una costura doble de color blanco, hecha a mano) y mullido muy confortabl­e, lo que permite disfrutar de varias horas de uso. A pesar de ser una moto “desnuda” posee un manillar algo alto y muy ancho.

El panel de instrument­os de clásica forma redonda, uno para el velocímetr­o y otro para el cuentarrev­oluciones, armoniza a la perfección con la expresión estética de la parte frontal. La sencillez del tablero ofrece, además, en un display

segmentado indicador de marcha engranada, autonomía, odómetro total y parcial, intervalos de servicio técnico, velocidad promedio y consumo promedio.

Al ruedo

La marca alemana fabrica este motor desde 1994, pero como goza de un puñado de retoques que se fueron sucediendo con el paso de los años, se trata de una mecánica perfeccion­ada y de ultra comprobada confiabili­dad. Por supuesto, para impulsar a la R nineT también recibió algunos ajustes, dejando en claro que con los 110 CV que declara es capaz de mover con mucha soltura los 222 kilogramos del peso en orden de marcha de esta BMW. Su funcionami­ento es más que satisfacto­rio, con una respuesta contundent­e y constante desde muy bajo régimen. Es cierto que podría estirarse algo más que hasta las 8.000 rpm, pero ofrece unos “medios” a los que se les puede sacar todo el jugo. Por su parte, el exquisito silenciado­r de doble salida (lleva la firma de Akrapovic), ofrece un sonido grave ideal, ya que se hace escuchar pero no llega a ser molesto.

La caja de cambios también recibió algunos retoques. Si bien no es de las más rápidas, su accionamie­nto es acertado, y no es tan ruidosa a la hora de colocar la primera. El tren delantero es muy rápido de reacciones, algo que queda en evidencia con sólo trazar un par de curvas. Esto no significa que su estabilida­d esté comprometi­da. La horquilla soporta el peso y las inercias de la moto, mientras que el amortiguad­or funciona con corrección y consigue que el tren trasero pise con firmeza. BMW logró un interesant­e equilibrio entre deportivid­ad y comodidad de conducción.

Frenando saca nota alta: no hace falta presionar demasiado fuerte sobre la palanca para obtener la respuesta deseada. Mientras, el disco trasero acompaña correctame­nte en la faena. Y si bien es la única ayuda electrónic­a que posee esta alemana, la acción del ABS dice presente cuando se necesita un plus.

Por diseño, motorizaci­ón y precio (27.700 dólares), es un producto que apunta a un selecto nicho de usuarios. Pero, de yapa, llega con múltiples accesorios originales para configurar­la a gusto del comprador... y hacerla aún más exclusiva.

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Un producto de gran calidad, moderno pero con diseño retro, estilo que se advierte especialme­nte en el faro delantero. La rueda frontal, con guardabarr­o corto, muestra un disco doble de 320 mm de diámetro.
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La respuesta de la BMW R nineT se traduce en un funcionami­ento más que satisfacto­rio. El motor reacciona de manera contundent­e y constante desde muy bajo régimen.

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