Parámetros definitivos
Nació para arrebatarle el trono a la CB750F de Honda, pero con su tetracilíndrico de doble árbol de levas a la cabeza y 82 CV dio origen a una arquitectura mecánica que llega hasta nuestros días. Y eso que Kawasaki tuvo que replantear este modelo casi des
La Honda CB750 había revolucionado el mercado cuatro años antes del lanzamiento de la Z1. Por eso en Kawasaki tenían claro que la apuesta debía ser contundente. La idea era sentar un precedente con su nuevo modelo. Sobre todo por un pequeño detalle: el proyecto de la Z1, denominado T-103, había comenzado en 1967 y representaba toda una novedad con su motor de cuatro cilindros en línea, doble árbol de leva a la cabeza y cilindrada de 750 cm3. Se trataba según los ingenieros de la compañía de “una Kawasaki desarrollada para inundar las rutas de Estados Unidos”. Y el ansiado prototipo ya estaba listo apenas un año después del primer boceto. Sin embargo, cuando la marca de Akashi tenía todo preparado para presentarlo al mundo, Honda le ganó de mano con la revelación de la CB750F. Su archirival había actuado más rápido y el golpe mediático fue enorme, motivo por el cual Kawasaki decidió “cajonear” su proyecto y replantear su estrategia. La marca tenía en claro que no había grandes diferencias con el modelo de Honda y su creación nacería opacada por el éxito instantáneo de la otra japonesa.
Si algo no iba a modificar Kawasaki, eso era su pensamiento: quería una au- téntica “bomba” que sacuda el mercado. Entonces un equipo de ingenieros renovado comenzó a trabajar para mejorar aún más las virtudes del proyecto T-103 (denominado internamente como New York Steak). Fue así como aparecieron en escena algunas tecnologías utilizadas en la industria automotriz y también en motos de carreras. Kawasaki se preparaba para lanzar una moto capaz de sorprender a todos. En 1971 el modelo en cuestión estaba materializado y probado, y en octubre de 1972, en el marco del Salón de Tokio, se presentó en sociedad. El impulsor de 903 cm3 era más grande que el de la Honda (de 736 cm3), contaba con distribución por doble árbol de levas, y ofrecía una potencia máxima de 82 CV, nada menos que 15 CV más que la Honda. Era una moto impactante, con una silueta admirable, que marcada un antes y un después en la historia gracias a su poder y velocidad. Fue tal el golpe de efecto y los buenos resultados que cosechó esta mecánica que luego serviría como base para las motos que se lanzaron posteriormente. La arquitectura del motor se convirtió en un concepto a imitar y, con la lógica evolución que manifestó durante el transcurso de estos más de 40 años, continúa siéndolo en la actualidad.
En 1977, un aumento en el diámetro de los cilindros la llevó a alcanzar los 1.015 cm3. También se reemplazó el escape (por un sistema 4 en 2) y se adaptó un disco de freno en la rueda posterior (en reemplazo del anterior a tambor), dando paso a la primera renovación importante de la ya galardonada Z1. Igualmente, la revolución en el mundo de las motos deportivas ya había comenzado.
Ficha técnica
4 cilindros, 4T. Distribución: DOHC, 8 válvulas. por aire. mm. 903 cm3. carburador. 82 CV a 8.500 rpm. 5 velocidades. por cadena. doble cuna de acero. horquilla teledoble 66 x 66 scópica. amortiguador. disco simple de 296 mm. tambor de 200 mm. 3.25 R19 y 4.00 R18. 230 kg. 18 litros.