CHERY Tiggo 5
Con un tamaño generoso y una buena calidad en general, este SUV que por sus características alterna entre los medianos y los compactos, se ofrece con un precio muy conveniente, según desde qué punto se lo analice.
TEST. Este SUV es más grande que el 3, pero también ofrece mejor calidad. Un modelo que jerarquiza a la marca china.
El más grande de los SUV de la marca china vino para cambiar la mirada que teníamos hasta ahora de los vehículos de ese origen. Si bien el concepto que tenemos de los Tiggo que se fueron sucediendo fue mejorando hasta casi ponerlo a la altura de cualquiera de los compactos del Mercosur, en muchos aspectos el Tiggo 5 pega un salto importante, incluso para ser considerado entre los medianos. Esto incluye notables mejoras en todo lo que se refiere a terminaciones, calidad de materiales y robustez, tanto de la carrocería, como de las suspensiones.
En todos esos sentidos, el Tiggo 5 no tiene mucho que envidiarles a los ya consagrados japoneses Honda CR-V y Toyota RAV 4, a los surcoreanos Hyundai Tucson y Kia Sportage o al Chevrolet Captiva, también del mismo origen de fabricación que esos dos últimos.
Aunque adquiere rasgos de alguno de sus competidores, en materia de diseño el Tiggo 5 muestra cierta personalidad, impuesta por experimentados diseñadores reclutados por la marca para tal fin, al mismo tiempo que se buscó imprimirle algunos sutiles rasgos de su país de origen. En el sentido estético dentro de su moderno diseño se destacan los faros led de circulación diurna, el original tono y dibujo de las llantas, el alerón sobre la luneta, las grandes ópticas traseras y, sobre todo, la doble salida de escape cromada que asoma de forma casi rectangular, por debajo del paragolpes posterior.
Para situarnos en el contexto, en relación a dos de los referentes de cada segmento, los Honda CR-V y HR-V, el Tiggo 5, con 4,506 metros, es 7,4 cm más corto que el primero y 21,2 cm más largo que el segundo y, con 1,841 metros, es 2,1 cm más ancho que el mediano y también 6,9 cm más que el compacto. Con respecto al entre ejes, con 2,62 metros, el CR-V es el de mayor distancia, mientras que los otros dos empatan con 2,61 metros. Y en relación al Tiggo 3, el 5 es 8,6 cm más largo, 8,1 cm más ancho y 10 cm más de entre ejes.
Entre dos mundos
El Tiggo 5 cuenta con un motor Acteco que es de desarrollo propio. Este impulsor naftero con tecnología de admisión variable y velocidad de combustión controlada, entrega a través de sus 2.0 litros una potencia máxima de 138 CV y un torque 18,6 kgm a 4.500 vueltas. Gracias a dichas características esta variante con caja manual de cinco marchas alcanza una velocidad máxima de 172,3 km/h al tiempo que acelera de 0 a 100 km/h en 13,3 segundos. Con 14,7 segundos para ir de 80 a 120 km/h en 4a, la elasticidad evidentemente no es su fuerte.
En cuanto al rendimiento, valores como 9,2 km/l en ciudad y 13,5 km/l a 90 km/h sugieren cifras muy aceptables en función de su potencia y porte. Ya a partir de los 120 km/h la situación cambia bastante, especialmente por la falta de una sexta marcha que le permitiría ir más relajado (a 130 km/h viaja a 3.500 rpm), así el resultado de esta última medición es de 9,9 km/l. Más allá de esa observación, la caja se mostró bien relacionada y tanto el tacto de la palanca, como el acople de las marchas resultaron mejor de lo esperado.
La potencia lo acerca más al segmento B el de los compactos (Ford EcoSport, Honda HR-V, Renault Duster, Chevrolet Tracker, etc.) en el que frente a la mayoría el Tiggo 5 ofrece mayores dimensiones internas y externas, acercándose más a los La butaca del conductor cuenta con regulación en altura. La pantalla de 7" ofrece cámara de marcha atrás, entre otras funciones. Entradas USB y auxiliar. El tablero cuenta con instrumentos analógicos claros. La caja tiene un recorrido preciso.
El habitáculo es amplio. El panel frontal luce un diseño moderno. Cuenta con comandos en el volante. - - - medianos o C, que en general en el caso de los nafteros rondan los 170 CV.
Evolución
Las suspensiones de este Tiggo fueron uno de los aspectos que más nos llamaron la atención. Viajes a la provincia de Córdoba y a la Costa Atlántica más un buen recorrido por Buenos Aires, entre los que sumamos casi 3.000 kilómetros con una misma unidad, terminaron de confirmar un andar confortable que incluye una buena absorción de imperfecciones, como los marcados serruchos o el intenso ripio. Y a pesar de haber circulado bastantes distancias en esas condiciones, el Tiggo no acusó signos de desgaste y ni siquiera un mínimo ruido que anuncie algo fuera de su lugar.
En otro ámbito como en la ruta, en cuestiones dinámicas el vehículo se comportó de manera adecuada. También lo hizo en cuanto a la insonorización a altas velocidades, a pesar del