POTENCIA Y CALIDAD

Impulsada por un monocilíndrico de 200 cm3, esta deportiva de baja cilindrada se destaca por sus prestaciones. Luce una imagen que la despega de los cánones comunes a la mayoría de los productos de origen nacional, y una elogiable calidad de terminación.

Uno de los segmentos más calientes del mercado vernáculo de cara a esta temporada tiene que ver con el de las street de nueva generación. Se trata de modelos cuyos motores rondan los 200 cm3 y lucen una imagen mucho más audaz y personal que los clásicos productos “utilitarios” que supieron poblar dicho segmento (la gran mayoría con motores de 150 cm3, claro). Frente a esta tendencia, Beta lanzó al mercado la variante RR de su exitosa Akvo, pero ahora con un motor de mayor cilindrada y potencia, y la presencia del carenado frontal, que es nada menos que la principal arma de seducción de este muy logrado producto.

La Akvo RR es muy atractiva y sus líneas son únicas y muy personales. Luce aristas y bordes filosos, que le confieren un plus de personalidad. La calidad de las piezas y ensamble está fuera de toda discusión. Fiel a su costumbre la marca pone a disposición de sus clientes un producto que en este aspecto se ubica por encima del promedio a que nos tiene acostumbrados la industria nacional. Ensamblada en la planta que Beta posee en la localidad de Tigre, luce la sobriedad clásica de la marca en todos sus modelos.

Confort

La prolijidad y el buen hacer de Beta se evidencian en el pasaje de cables y mangueras. Su apariencia y porte parecen de una moto de mayor tamaño (no así su peso total), es por esto que se erige como un modelo cómodo para pilotos de cualquier talla. El depósito de combustible (con una capacidad de 14 litros) ensaya formas ergonómicamente correctas, y posee una tapa de rasante, con bisagra y cerradura. El asiento es de dos piezas, de aceptable tamaño y mullido por tratarse de una moto de aspiraciones deportivas. Las asas para el eventual pasajero son robustas y de diseño clásico.

El panel de instrumentos es de diseño mixto: se destacada el tacómetro analógico en el centro y una pantalla LCD que informa velocidad, nivel de combustible, odómetro (total y parcial), y hora. Una vez a los mandos se aprecia la inclusión de semimanillares (como en cualquier deportiva que se precie) pero en una posición no tan baja, algo que confluye en una posición de manejo menos “agresiva” y más descansada. Los comandos son de buen funcionamiento y tacto (incluyen el cebador) al igual que las palancas.