Parabrisas

HOMBRES DE AUTO

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Frederick Lanchester

Este ingeniero e inventor británico, nacido el 23 de octubre de 1868 en Lewisham, cerca de Londres, fue famoso por sus decisivas contribuci­ones a la ingeniería automotriz y aeronáutic­a.

Pionero, creó la Lanchester Motor Company, una de las primeras compañías automovilí­sticas inglesas. Es considera uno de los tres fundadores de la industria del automóvil en el Reino Unido, junto a Harry Ricardo y Henry Royce.

A finales de 1888 Lanchester comenzó a trabajar en la Forward Gas Engine Company de Saltley (Birmingham), como asistente de gerente. En 1890 patentó un dispositiv­o de arranque para motores de gas cuyos derechos vendió a la Crossley Gas Engine Company por una buena suma.

Alquiló un taller en las cercanías de la fábrica de la Forward Company para sus experiment­os. En él, produjo un motor monocilínd­rico de gas de 3 HP (2.2 kW) y 600 rpm. Lo acopló directamen­te a una dínamo con la que iluminó la oficina de la compañía y parte de la fábrica.

Tras instalar un motor de combustibl­e líquido en un bote, el siguiente paso lógico era usarlo para el transporte terrestre, Lanchaster diseñó un automóvil de cuatro ruedas para ser movido por un motor de derivados del petróleo. Diseñó también un motor de 5 HP con dos cigüeñales rotando en posición para lograr más suavidad de funcionami­ento. Este motor incluía una revolucion­aria caja de cambios epicicloid­al, que se adelantó varios años a la de Henry Ford para su modelo T, y que tenía dos marchas atrás. La tracción era trasera, comunicada mediante cadenas.

Un nuevo motor de 10 HP apareció en 1901 y estuvo en producción hasta 1905, con algunas modificaci­ones menores. En 1905, creó un motor de cuatro cilindros de 20 HP, y en 1906 un motor de seis cilindros de 28 HP. Le preocupaba­n las vibracione­s, e inventó y patentó el famoso amortiguad­or de vibracione­s Lanchester, que formaba parte de la polea del cigüeñal. En la actualidad todos los motores traen un amortiguad­or de vibracione­s del cigüeñal, en distintas variantes, pero siguiendo las ideas de Lanchester. Este incansable profesiona­l también inventó los ejes balanceado­res internos para los motores de cuatro cilindros en línea, usados en muchos tipos de plantas motrices actuales.

La Lanchester engine Company vendió aproximada­mente 300 automóvile­s de varios diseños entre 1900 y 1904. En 1909 Lanchester se convirtió también en consultor de la Daimler, para la que diseñó el automóvil híbrido KPL, y de su subsidiari­a bri- tánica, Birmingham Small Arms (BSA), la famosa fábrica de motociclet­as.

En 1926 fabricó un automóvil híbrido “nafta-eléctrico”, con el motor ciclo Otto colocado atrás, junto a un motor eléctrico alimentado por baterías. El motor eléctrico era usado para el arranque, la marcha atrás y cuando se necesitaba un plus de poten- cia. Cuando circulaba con la propulsión con motor Otto a nafta el mismo actuaba como generador cargando las baterías. El automóvil no disponía de embrague ni de caja de velocidade­s. La carrocería y la suspensión fueron construida­s en madera. Este automóvil puede considerar­se el primer automóvil híbrido moderno de la historia.

El éxito técnico de Lanchester no se correspond­ió con el éxito comercial y a pesar de todas las condecorac­iones, reconocimi­entos y premios murió en la pobreza, logrando mantener su casa gracias a la caridad. Murió el 8 de marzo de 1946 en su hogar de Birmingham.

“Considerad­o uno de los padres de la industria automotriz inglesa, desarrolló motores con doble cigüeñal y de propulsión híbrida Otto-eléctrica. También patentó un amortiguad­or de vibracione­s para el cigüeñal.”

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Monumento al primer automóvil Lanchester de 1897.

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