TEST COMPARATIVO Ford Mondeo vs. Volkswagen Passat
Una lucha sin tregua en el segmento más alto. Los dos sedanes ofrecen tecnología de punta, equipamiento completo, amplio interior y motores eficaces. Pero, ¿cuál gana la pelea?
Este segmento que nos tiene acostumbrados a recibir productos fabricados casi siempre en países del primer mundo, se vio revolucionado con la aparición del Mondeo mexicano, allá por los primeros meses de 2015. La noticia fue bienvenida por los usuarios, ya que gracias a un acuerdo con aquel país, el de óvalo no paga ese 35 % que tributan los vehículos de extrazona.
Con esa aclaración comienza el análisis de dos productos muy valorados en nuestro país a lo largo de su historia, cuya gran diferencia actual radica en el precio.
Casi dos leyendas: el Passat, que ya transita su octava serie, frente a un Mondeo que llega con un primer restyling dentro de la quinta generación.
Amplitud y confort
Sin entrar demasiado en el detalle en el diseño de cada uno por ser un asunto bastante subjetivo, a simple vista el Passat luce más conservador, mientras que el Mondeo presenta una figura más osada con un perfil bien agresivo y su ya impuesta trompa estilo Aston Martin.
En cuestiones de tamaño, siempre por poco, exteriormente el Ford es el que domina la escena gracias a los casi 10 centímetros más de largo, los 2,2 de ancho y los 1,6 de alto. En la distancia entre ejes también manda el
del óvalo por 6 centímetros. Tales diferencias no necesariamente se advierten en el espacio interior, dado que en algunos aspectos, como el tamaño del baúl, el la distancia para las piernas de los pasajeros de atrás y la separación de la cabeza al techo, también de las plazas posteriores favorecen levemente al de la marca alemana, con la salvedad de que este último tiene un falso túnel de transmisión más grande, perjudicando más, en este caso, al siempre desfavoreci- do ocupante del medio.
En el tema baúl pareciera que el tamaño exterior tampoco influye, ya que si bien ambos son muy grandes, el del Passat puede alojar hasta 71 sachets de leche más.
Volviendo al habitáculo, los dos presentan la posición de manejo bastante similar, que tienen en común el amplio espacio, la comodidad de las butacas y las múltiples regulaciones, eléctricas en todos los casos. Las diferencias vienen por lado de la sujeción, en la que el Mondeo propone pétalos más marcados y por parte del Passat, la posibilidad de regular la distancia del cojín. Por otro lado, se sacan chispas en detalles no menores: el de Ford con la posibilidad de calentar y refrigerar los asientos delanteros y el de VW, que además de la calefacción puede brindar unos saludables masajes. El Mondeo, además, tiene volante calefaccionable. En este último modelo, todo lo referente a climatización tiene un plus: con el control remoto de la llave el vehículo se puede encender a distancia,
posibilitando así que cuando se ingresa al vehículo, éste nos reciba en las condiciones ideales de ambientación, un recurso muy útil, sobre todo cuando el auto estuvo expuesto a condiciones de temperatura extrema, tanto de frío como de calor.
Altas prestaciones
Los dos cuentan con modernas motorizaciones de 2.0 litros, pero que entregan mucha potencia con gran eficacia, gracias, entre otras cosas, a la respectiva tecnología turbo con inyección directa aplicadas a los cuatro cilindros dispuestos de manera lineal. Con 240 CV el Ford y 220 el Volkswagen, por poco las prestaciones favorecen a este último, seguramente ayudado por la veloz caja automática de doble embrague, aunque la respuesta de la convencional del Mondeo también tiene una buena respuesta. Así, en velocidad, el de origen alemán estableció 235,4 km/h de velocidad máxima contra los 228,2 km/h del mexicano. También el Passat aceleró mejor de 0 a 100 km/h: 7,2 segundos contra los 7,7 del Mondeo. Siempre hablando de sutiles diferencias, también el VW es más elástico; por ejemplo de 80 a 120, marcó 4,3 segundos contra los 5 del Ford.
En cuestiones de rendimiento los dos también andan parejos. Las pequeña ventaja que el Passat saca en ciudad se la atribuímos principalmente al sistema de arranque y parada Start&Stop, la recuperación de energía
durante el frenado y la posibilidad de seleccionar los modos de conducción con el denominado Dynamic Chassis Control. Tal eficiencia, sumada a tanques de combustibles generosos (66 litros Passat y 62 el Mondeo) proporcionan larga autonomía a ambos.
Más que premium
En la lista de equipamiento de ambos hay ítems que sorprenden, que ni siquiera están disponibles en la mayoría de los modelos de lujo que se comercializan aquí. Además de algunos items que ya nombramos, aparecen en cada uno elementos de diferenciación, tales como el climatizador trizona o las cámaras 360º del Passat. Por su parte, el Mondeo ofrece el sistema de mantenimiento de carril, sistema de estacionamiento asistido paralelo y perpendicular (Passat solo ofrece paralelo), llave programable con funciones de
seguridad, apertura de puertas con código, y algunos etcétera más que el VW. Entre muchas tantas coincidencias resaltamos las tomas de corriente alterna (de 220 voltios Passat y de 110 en el Mondeo), Bluetooth, techo solar eléctrico, detector de fatiga, control de velocidad crucero, navegador, etc. También disponen de cámara de marcha atrás, que compensa en cierta manera la poca visibilidad posterior, propia de los dos modelos.
Una de las grandes diferencias aparece con la adopción de una rueda de auxilio normal en el Volkswagen, mientras que el Ford lleva una temporal. En cuestiones de instrumentos preferimos los del Passat, cuyo tablero es totalmente digital, aunque simula relojes analógicos, de buen tamaño y claridad. En este sentido el Mondeo presenta algunos instrumentos demasiados pequeños, como el tacómetro.
Destacados
En cuestiones de calidad percibida, el auto alemán lleva una cierta ventaja, exhibiendo en general mejores terminaciones, tanto adentro, como en el exterior. Dicha situación la compensa en cierta forma el Mondeo, proponiendo una mejor insonorización gracias a un laminado especial de los cristales. Todo eso, más un cuidado esquema de suspensiones, se traduce en un excelente andar por parte de ambos, tanto en ruta como en ciudad. Al notable comportamiento dinámico de los dos, se le suma la gran cantidad de elementos de seguridad activa. Los dos mostraron una apreciable capacidad de frenado, aunque a juzgar por las pruebas, el Mondeo se detiene en distancias algo más cortas.
En lo que se refiere a dotación para la protección pasiva, el Ford dispone de mayor cantidad de airbags (diez contra siete), pero coinciden con la totalidad de cinturones de tres puntos y apoyacabezas, anclajes Isofix, sistema detector de baja presión en neumáticos, etc.
Apreciable diferencia
La variante probada del Passat es la más accesible del mercado y cuesta 59.900 dólares (unos 976.000 pesos). Por el lado de Mondeo, la gama arranca en 646.900 pesos,
llegando a los 764.800 en el caso de la unidad probada. Un auto compacto de diferencia entre ambos modelos testeados habla a las claras del posicionamiento de cada uno. Todos de extrazona, entre los rivales más directos aparecen el Peugeot 508 1.6 THP Feline (de solo 163 CV, a 759.704 pesos), el Honda Acord 3.5 V6, a 999.000 pesos y el Toyota Camry 3.5 V6, a 73.800 dólares.
Debido al alto valor, el VW también se pone a la par ¡o por encima! de autos premium como un Serie 3 de BMW, un Clase C de Mercedes-Benz o un A4 de Audi. El Mondeo, por su parte, se acerca, incluso a algunos modelos del segmento inferior, como Honda Civic o VW Vento.
La brecha de precio existe y es notable. Por lo tanto, teniendo en cuenta la paridad entre ambos en una gran cantidad de ítems, el del costo inicial inclina claramente la balanza hacia el lado del producto de la tierra de los aztecas. A la hora de hacer números, además habrá que tener en cuenta también el valor de reventa, que históricamente siempre favoreció al producto teutón.