ENTREVISTA
Tony Parker en la Argentina
En 2013, Renault escogió a Tony Parker para que sea uno sus embajadores a nivel mundial. La estrella de los San Antonio Spurs e integrante del famoso “Big Three” junto a Tim Duncan y Emanuel Ginóbili (juntos ganaron cuatro campeonatos de la NBA), conforma un selecto grupo -por sus cualidades dentro y fuera de la cancha- que tiene como principal premisa transmitir los valores de la automotriz francesa. Otro es el conocido actor estadounidense Kevin Spacey (protagonista de la serie House of Cards) y el ex campeón de F1, Alain Prost, quien además es consejero de la división deportiva Renault Sport.
Hijo de un basquetbolista norteamericano y una modelo holandesa, Parker nació en Brujas (Bélgica) hace 35 años, cuando su padre se encontraba jugando para un equipo de ese país. Sin embargo, pronto se mudaron a Lyon (Francia), lugar que desde entonces se ha convertido en su hogar y al que regresa cada vez que termina la temporada de basquet en los Estados Unidos.
Más allá de la desginación como embajador, su vida personal está muy arraigada a la marca, ya que su primer auto fue un Renault: “cuando cobré mi primer sueldo como profesional, a los 18 años, me compré un Scenic”, le contó a Parabrisas.
En su reciente visita a nuestro país, la figura de los Spurs aprovechó su estadía para brindar una conferencia, visitar la Villa Olímpica de Buenos Aires, que será sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud el próximo año, y realizar clínicas de básquet. Pero además, visitó las oficinas centrales del rombo en la Argentina y, de paso, "promocionó" el nuevo Koleos: el SUV que Renault mostró en el reciente salón del automóvil
porteño y que lanzará en el mercado local antes de fin de año.
Hombre de auto
Más allá de su vida deportiva, Tony Parker es un fanático de los autos. En el garage de su casa en San Antonio, ostenta una colección de exclusivos modelos entre los que se encuentran el SUV Lamborghini LM002, una Ferrari F430, Lamborghini Murcielago y hasta una réplica del DeLorean, este último, regalo de sus amigos para su cumpleaños número treinta. Como la marca del rombo no se comercializa en aquél país, la cochera de su casa en Lyon cobija sus Renault Scenic, Space y Koleos.
“Para mi es un gran honor ser embajador de Renault. Como francés, es un orgullo, ya que es una marca súper reconocida, una institución. Además, tengo grandes recuerdos que me ligan a ella, como mi primer automóvil, algo que siempre es especial”.
En pocos meses -antes de fin de año- se lanzará en la Argentina el nuevo Koleos. Y Parker es, en cierta forma, la cara de ese modelo en particular. De hecho, fue el protagonista de las publicidades en Europa de la generación anterior y en esta oportunidad, en Buenos Aires filmó una serie de spots institucionales a bordo del flamante modelo: “Estoy muy contento con los avances del Koleos. Es un auto que se ha ido superando en cada generación. Como hombre de familia, con dos niños, aprecio muchísimo el espacio. Es muy agradable manejarlo y además cuenta con mucha tecnología. Estoy seguro de que al público argentino le gustará”, aseguró el francés.
Un aliado de “Manu”
Actualmente, el compañero de equipo del bahiense se encuentra reha-
bilitándose de una lesión en el tendón del cuádriceps izquierdo, episodio que lo llevó a pensar en el retiro, aunque luego confirmó su continuidad tras una recuperación que le demandará unos cuatro meses más.
Justamente, cuando Parker estuvo en Buenos Aires, "Manu" Ginóbili confirmó a través de su cuenta de Twitter que continuaría, al menos, una temporada más en los Spurs. “Siempre tuve la sencasion de que iba a seguir. Hablo mucho con él y sentía que todavía no era su momento de dejar la NBA. Estoy muy contento con su desición”, comentó.
Pero además, no paró de elogiar a uno de sus principales socios dentro de la cancha. “Manu es una leyenda para los Spurs. Es un jugador especial, único. Cuando juegas a su lado, siempre se aprenden cosas, es realmente inspirador”, concluyó.
De cara a una nueva temporada en la NBA (quizás la última de ambos), Parker le confió a Parabrisas que, si tanto Manu como él llegan en buenas condiciones físicas al inicio, tienen muchas chances de obtener un nuevo anillo.
Para concluir habló de la generación dorada y su recambio. Aquel seleccionado argentino que alcanzó la gloria durante los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 (dejando en el camino a mismísimo Dream Team) se ha ido diezmando durante los últimos años, producto del retiro de sus principales figuras: “Es un gran equipo. Me encataba verlos jugar porque tienen mucha pasión, no hay egoismos. Eso los llevó a lo más alto del plano mundial. Creo que va a ser muy difícil que Argentina vuelva a repetir una generación de jugadores así”.