Peugeot 3008
Ahora, con formato SUV, busca un lugar cerca de los premium. Gran nivel de equipamiento, destacada calidad y motor exquisito, son la base de un cambio profundo.
TEST. La nueva generación ahora luce estética de SUV. Mejora en la calidad y adquiere más equipamiento. Equipa un motor naftero 1.6 THP de 165 caballos.
Si la primera generación del Peugeot 3008 representó un cambio de estrategia para la marca del león, la nueva serie marca el fin de esos planes: la realidad indica que son los SUV los modelos que el público requiere. Y como todo el mundo sabe, "el cliente siempre tiene la razón". El nuevo 3008 rompe con el molde del anterior y deja de lado aquella silueta de líneas redondeadas para adoptar otra que, con trazos más angulosos, se suma a la moda SUV.
Pero, además, el nuevo modelo eleva la apuesta, ofreciendo mayor calidad general, una destacada dotación de equipamiento, nuevos motores, pero también un posicionamiento más pretencioso por el cual se ubica como uno de los más caros de la categoría. El nuevo 3008 se ofrece en nuestro mercado en tres versiones: dos con motor naftero turbo THP de 165 CV en nivel de equipamiento Allure (820.000 pesos) y GT Line (980.000 pesos), y una Diesel, HDI de 150 CV, también GT Line (1.025.000 pesos): todas cuentan con transmisión Tiptronic y tracción delantera. Para esta
nota elegimos la variante más equipada de las nafteras. El primer contacto con el público local tuvo lugar en el reciente Salón del Automóvil de Buenos Aires, espacio en el cual 3008 compartió luminarias con 5008, ubicándose como uno de los vehículos más admirados de la muestra. Es que se trata de un auto completamente nuevo, dotado de una carrocería moderna, atractiva, que muestra sus intensiones en cada detalle. La unidad de prueba lucía un tratamiento cromático especial (el techo en tono más oscuro), grupos ópticos full led, llantas de aleación de 18 pulgadas y barra de aluminio. Pero el toque especial lo da la parrilla cromada, que se impone como el rasgo diferencial del nuevo lenguaje de diseño de la marca. Los laterales muestran toques de estilete en los pasarruedas, mientras que la luneta, de dimensiones reducidas, aporta con su diseño al estilo moderno que genera un claro impacto visual.
Puertas adentro, se advierte una clara mejora en la calidad general, con materiales inyectados blandos, encastres bien ajustados y una línea que acompaña la modernidad del exterior. Allí aparecen luces de ambientación de dudosa elegancia en un habitáculo amplio y confortable para cuatro adultos. El baúl dispone de 519 dm3 de capacidad, de los mejores de su clase, y se puede ampliar abatiendo los respaldos traseros.
El aspecto del tablero, completamente digital, puede ser modificado por el conductor según cinco formatos que incluyen una
función denominada Navegación, que instala el mapa del GPS en el fondo del tablero, muy similar al Virtual Cockpit de Audi.
Las butacas eléctricas ofrecen respaldo con función de masaje y cojín extendible, además del ajuste en altura que en combinación con el volante de doble reglaje, asegura la posición de manejo ideal en el entorno, que propone la tercera generación del i-Cockpit, sistema conformado por un pequeño volante (multifunción) y el tablero elevado por sobre el torpedo. Techo panorámico de cristal, perfumador (con fragancias creadas especialmente por expertos franceses), climatizador bizona con salidas traseras, equipo de audio marca Focal (de excelente calidad) y control de velocidad crucero adaptativo, son solo algunos de los elementos que marcan la evolución positiva de este modelo en el apartado Equipamiento. Es para criticar la rueda de auxilio temporal.
Siempre THP
La mecánica de esta versión GT Line THP está a cargo del excelente propulsor turbo que impulsa a varios modelos del grupo PSA. Funciona de