FÓRMULA 1
Balance de la temporada
El retiro de Nico Rosberg tras consagrarse campeón, fue la primera señal de que el camino quedaba libre para Hamilton. ¿Hubiese podido ser Ferrari el mayor adversario? Era un deseo. A pesar de un mejor arranque con cuatro triunfos de Sebastian Vettel, que lideró el campeonato hasta bien entrada la primera mitad de la temporada gracias a un gran trabajo con los neumáticos en las pruebas de invierno y al aporte de Mattia Binotto, ingeniero que supo conducir la energía del equipo por el camino correcto, en la segunda mitad Lewis aceleró en todo sentido y e inclinó la balanza a su favor.
Claro que no le resultó tan sencillo: durante las pruebas de invierno había recorrido apenas 50 kilómeros con los nuevos neumáticos, mientras que en Ferrari habían cubierto unos 3.000, y se encontró en dificultades para lograr la temperatura ideal de los mismos. Superado esto, cambió también la mentalidad. Valtteri Bottas, su compañero de equipo, demostró en Rusia y en Austria que podía ganar con tanta comodidad como él. La diferencia radica en ese talento superlativo de Hamilton, que lo excluye de sus colegas para incluirlo en una privilegiada raza diferente. Pero, en cualquier caso, no fue apabullante el dominio de Mercedes. El año pasado ganó 19 de las 21 carreras. Este año, sobre 19 (de un total de 20, sin contar Abu Dhabi), logró 11: cinco fueron para Ferrari (con Vettel), y tres para Red Bull (2 con Max Verstappen y 1 con
Daniel Ricciardo).
Un par de trabajos maestros
Si hubiera un premio al Mejor De- sarrollo durante el torneo, se lo llevaría Red Bull. Iniciaron la temporada con el pie izquierdo y continuaron así hasta mitad de torneo. Verstappen fue tercero en China y Ricciardo en España, Italia y Canadá, además de ganar en Bacu, pero el tiempo perdido no se recupera. Lo que sí se recuperó fue el equipo, cuando descubrió que los datos del túnel de viento no se reflejaban en la pista: eran erróneos. Rediseñaron el auto con nuevas y acertadas soluciones, que se sumaron a una considerable mejora del motor Renault, con una ganancia de 15 HP, lo que equivale a muy apreciadas dos décimas. El cóctel (con dos pilotos capaces de ganar con un auto que no es el mejor de la grilla) dio sus frutos con los triunfos (al cierre de esta edición, faltando la última carrera del año en Abu Dhabi), del increíble Verstappen en Malasia y México. Un piloto extraordinario, de esos que hacen la diferencia, y que ha estimulado a miles de fans en todo al mundo a volver a disfrutar de la F1.
Destacado fue también el trabajo de Force India, que se aseguró el cuarto lugar en el campeonato de marcas cuando todavía faltaban disputarse dos carreras. Y no menos interesante el duelo entre sus pilotos Sergio Pérez y Esteban Ocon. Se tocaron en Bacu, Hungría y Bélgica. Nada sorprendente: corrieron en un nivel muy parejo un piloto con mucha experiencia como el mexicano y otro joven, talentoso y “hambriento” como el francés. Una lucha que se reeditará en 2018.
En cuanto al resto, la gran de-
cepción volvió a ser McLaren, con un motor Honda que en su tercer año no logró dar en la tecla. Fernando Alonso penó una vez más, y si se queda en el equipo es porque la escudería inglesa decidió cambiar por Renault. Honda equipará a Toro Rosso, que a raíz de este cambio cedió a Carlos Sainz Jr., aunque el hijo del “Matador” tiene la opción de regresar a las filas de Red Bull en 2019.
Lo que sí es seguro es que la F1 ganó en espectáculo y, puesto que el reglamento no cambiará hasta 2021, el año que viene habrá por lo menos tres equipos en condiciones de ganar. Y cada uno con lo mejor de la grilla: Hamilton, Vettel, Verstappen.
Este año hemos visto carreras más disputadas, pilotos que cobraron mayor protagonismo y sobrepasos en curva porque los autos gozan de más agarre. Y un merecido tetracampeón (2008, 2014, 2015, 2017) que iguala a Alain Prost y a Vettel. Y no parará hasta alcanzar, por lo menos, a nuestro gran Juan Manuel Fangio. Porque, como dijo después de pegarse en la Q1 en Brasil (largó desde boxes y terminó cuarto), “los desafíos que vienen son los que le dan sentido a la vida”