Nuevas tecnologías: Utilidades de la mica
Este modesto mineral se ha convertido en una sustancia estelar en el auge de la electrónica y las pinturas brillantes. Híbridos y eléctricos la necesitan para sus generadores.
La palabra mica se relaciona con el vocablo latino “micare”, que significa brillar. Las particulares características de elasticidad, flexibilidad y resistencia al calor y al agua de las láminas hacen que constituyan un precioso material para la industria debido a sus propiedades como aislantes eléctricos y térmicos. Las dínamos, ahora solo vistas en automóviles antiguos y los motores de arranque, hasta la fecha, contienen mica que actúa como aislante en el conmutador donde actúan las escobillas de carbón o grafito. Estas son las aplicaciones más conocidas, pero ahora, y gracias a la introducción de la electrónica de potencia y los motores eléctricos y generadores especiales, la mica se ha convertido en estrella. En América Latina, la mica se conoce desde tiempos antiguos. De hecho, una habitación en la Pirámide del Sol, en Teotihuacan, México, está recubierta de mica. Se conjetura que su origen puede ser Brasil, donde hay grandes reservas. India es el país que tiene mayores depósitos de mica en el mundo. China es el mayor productor de mica con casi un tercio de participación global seguida de cerca por los Estados Unidos, Corea del sur y Canadá, de acuerdo con la British Geological Survey de Londres. Los fabricantes de pigmentos se han percatado de que la mica produce en las pinturas algo que entusiasma a los consumidores, y es su brillo. Por
ello la mica es también un ingrediente secreto de las pinturas relucientes usadas por General Motors en su división Cadillac. Es que la mica es por naturaleza reluciente y añade un centelleo admirable a lo que toca. Escamas de mica mezcladas con la pintura actúan como diminutos prismas y refractan la luz blanca en diferentes colores. Estas pinturas adquieren diferentes tonos de acuerdo al ángulo en que se la mire.
En componentes eléctricos y electrónicos
La mica se utiliza cada vez más en el sector de la mecatrónica (unión entre la mecánica y la electró- nica) del automóvil. Evita el magnetismo dentro de los instrumentos de precisión, como los sensores y computadoras, y es muy usada en las redes de datos que recorren al vehículo. Hay cosas en que no se puede vencer a la naturaleza, y la mica es una de ellas, dice el ingeniero Jim Tanner, experto en mica del laboratorio de minerales de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. La mica es excepcionalmente versátil. Una de las razones es su forma. Es plana y forma capas laminadas muy delgadas, flexibles y transparentes. En un moderno automóvil hay decenas de condensadores que tienen como componentes a la mica. Estos condensadores están presentes en los micropro-
cesadores, el equipo de audio y navegación, en los sistemas de radar y de internet de a bordo y en los teléfonos inteligentes incorporados en el tablero de instrumentos, así como en los equipos de reconocimiento de la voz, entre muchos otros dispositivos.
Otras aplicaciones
La mica es incombustible, resiste a temperaturas de hasta 600 ºC, es, como hemos señalado, un muy buen aislante eléctrico (su constante dieléctrica, que es de 6,5 a 8,5, es comparable a la del vidrio y porcelana). Su resistencia al calor y el hecho de que sea traslúcida hace que se use a modo de cristal en muchos métodos industriales relacionados con el automóvil. También es fundente para cerámicas y cristales y, molida, entre en la composición de numerosos productos, como el vidrio de seguridad Triplex usado en muchos modelos de automóviles. Cabe destacar que la mica se usó profusamente en mirillas de la carrocería de los automóviles de la primera década del siglo XX. La mica asimismo se empleó mucho durante las primeras décadas del siglo pasado formando el cuerpo aislante de las bujías de encendido. Posteriormente fue reemplazada por la porcelana y la cerámica técnica.
Una experiencia personal
Cuando el que esto escribe tendría unos diez años de edad (de esto hace sesenta años), empezó a experimentar con artefactos eléctricos en desuso del hogar de sus padres. En una oportunidad se encontró con una plancha para ropa lista para ser arrojada a la basura, y aprovechando un rato de descuido de sus familiares, intentó desarmarla, y lo logró. Pronto se encontró con un espectáculo fascinante ante sus ojos: resplandecientes hojas traslúcidas (mucho después se enteró de que eran de mica), que separaban hilos metálicos (la resistencia eléctrica). Entonces, en su afán de intentar la reparación del artefacto (no sabía que la resistencia estaba fundida y que la mica era un aislante), se limitó a quitar las hojas de un color amarillento, en su convencimiento de que tal vez así la plancha volvería a funcionar. Era la hora de la siesta y sus padres se fueron a dormir, algo realmente esperado para probar la
plancha de 220 voltios. Apenas se conectó la ficha al tomacorriente, se originó un fogonazo (por cortocircuito interno) y de inmediato saltaron los tapones (fusibles) de la instalación eléctrica de la casa. Eso no hubiese sido tan grave si no fuera por el hecho de que también saltó el tapón de la calle, sin que se advirtiese. Lo primero que hizo el niño fue cambiar los tapones de la casa (mientras tanto los padres seguían en su siesta), pero que con ello la luz no retornó. Entonces se procedió a despertar al jefe de la familia y contarle los pormenores del hecho. Rápidamente el padre llamó a la compañía de luz y luego de algunas horas llegó personal que procedió a reemplazar el tapón de la calle y, que alegría, la luz retornó. La reprimenda del padre no fue tan severa como se esperaba y desde entonces se realizaron varios tipos más de experimentos que resultaron ser un fracaso absoluto, por lo menos hasta los trece años de edad. Sin embargo, así comenzó la carrera del futuro técnico en automotores (lo primero que armó con dedicación fue una radio a válvulas electrónica, que funcionó) además de periodista especializado.
En los frenos y el embrague
Retornando a las múltiples propiedades de la mica los fabricantes ahora la utilizan en la composición de las pastillas de freno y de embrague, en reemplazo del amianto, considerado cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud. Las grasas utilizadas en los cojinetes de las ruedas también contienen en su formulación, además de grafito, un cierto porcentaje de mica, lo que aumenta la vida útil del lubricante y por lo tanto del mecanismo que lo recibe. Particularmente los modelos híbridos y puramente eléctricos necesitan la mica para conseguir un muy buen aislamiento en componentes que trabajan con voltajes usuales de 600 voltios y más. La mica es particularmente útil en las baterías de iones de litio (Li-ión) y también en las unidades que agrupan al motor de arranque con el alternador.