Renault Kangoo Stepway. TEST.
Es la opción tope de gama de la nueva generación del utilitario fabricado en Córdoba. Estrena plataforma, dimensiones y motorizaciones. Se lanza este mes en el país, aunque la versión probada hará su debut en junio.
El totalmente renovado utilitario del rombo en su variante familiar más aventurera .
Cuando, hace tres años, Renault confirmó la inversión de cien millones de dólares en su planta de Santa Isabel, se vislumbraba la fecha de vencimiento de algunos modelos históricos de producción nacional. La modernización de las líneas de montaje de la emblemática fábrica cordobesa trajo consigo la producción de la nueva gama Logan y Sandero, al mismo tiempo que comenzó a jubilar al Clío Mío. Se sabía, también, que tarde o temprano llegaría el turno de otro “highlander”: el Kangoo. Tras veinte años de manufacturación ininterrumpida, el pasado mes de marzo se produjo la última unidad de aquel modelo, del cual se fabricaron 374.591 unidades (272.431 versión furgón y 102.160 versión pasajeros), y del que llegó a haber variantes con GNC de serie, e inclusive una versión con siete plazas.
A diferencia del hatch compacto, el furgón utilitario tenía reemplazo, y ese es el modelo que nos ocupa por estos días. Será lanzado durante este mes, inicialmente en sus versiones furgón y furgón mixto, ambas disponibles con motorización naftera y Diesel. Parabrisas tuvo la oportunidad de tomar contacto con la variante tope de gama para pasajeros, denominada Stepway, que estará disponible en el mercado local a partir de junio. A continuación, la radiografía de la nueva generación de Kangoo, que llega con intenciones de revalidar su liderazgo en este particular segmento que divide su “target” entre el trabajo y el uso familiar.
Cambia, todo cambia
A simple vista, se advierte un no- table cambio de estilo. Los trazos empleados en esta nueva generación responden a las últimas tendencias estilísticas de la marca, que volvió a imponer el rombo de grandes dimensiones en el frontal, al tiempo que da mayor protagonismo a la parrilla, en este caso cromada. Sobre el parante B, una marcada ondulación evidencia un quiebre entre el volumen de los pasajeros delanteros con la
parte posterior del vehículo, cambiando la antigua figura rectilínea que recorría el largo del vehículo. Sobre el techo luce barras porta equipajes diferentes a la versión furgón, mientras que en el portón trasero se destacan los nuevos grupos ópticos y el paragolpes con apliques símil aluminio.
Al margen de esta cuestión subjetiva del diseño, hay que decir que estamos en presencia de un vehículo más grande que su antecesor, que ahora comparte plataforma con los Sandero y Logan. Basta con revisar sus nuevas dimensiones: el
Acento cordobés
El complejo industrial de San Isabel se modernizó para albergar el desafío más grande de su historia. A nivel edilicio, jerarquizó sus líneas de montaje con mayor tecnología, remozando la planta destinada a los autos (Sandero, Logan y el flamante Kangoo: Fluence está prácticamente discontinuado), mientras se edificó una completamente nueva, equipada para producir en breve las pick-ups (Renault Alaskan, Nissan Frontier y Mercedes Clase X). En este entorno, cientos de operarios interactúan con más de 80 robots y 125 AGV (pequeños carros autónomos guiados por un microchip) que transportan piezas de forma autónoma para optimizar los procesos. La capacidad de producción actual es de 80 mil vehículos al año, pero Renault proyecta superar las 100 mil hacia fin de año, con las camionetas. Cabe destacar que la gama Kangoo tendrá un total de once versiones, contando las dos plantas motoras disponibles y los tres tipos de carrocería: furgón y furgón mixto (fotos), además de la de pasajeros probada en esta nota.
nuevo Kangoo es 18,4 cm más largo (4.397 mm) y 4,2 cm más alto (1.847 mm), mientras que la distancia entre ejes ganó 11,1 cm (2.808 mm). Estas cotas dan cuenta de una sustancial mejora en la habitabilidad y el volumen de carga del baúl (ahora 700 dm3 hasta el cobertor de lona).
Puertas adentro, también encontraremos una reformulación absoluta de la presentación. Algunos elementos, como el tablero de instrumentos, toberas del aire acondicionado y la consola central, remiten al hatch y al sedán compacto. El volante es propio del nuevo modelo, como la cantidad de portaobjetos esparcidos sobre la plancha central. Todos los materiales empleados en este reducto son plásticos duros, aunque cabe destacar la calidad de encastres y terminaciones: durante nuestros días a bordo, no aparecieron “grillitos” que delaten piezas mal ensambladas.
Las butacas delanteras son cómodas y ofrecen buena sujeción lateral, y la posición de manejo ideal se puede obtener ajustando la altura del volante y el cojín del asiento del conductor,
aunque este último utiliza un mecanismo del tipo basculante, poco práctico.
Mantiene el compartimiento debajo del techo para las plazas delanteras, una marca registrada en este modelo, que en su versión europea ofrece tapas y cerradura.
Cabe destacar que el aumento de la distancia entre ejes benefició en gran medida a los pasajeros de atrás. Las puertas corredizas laterales son más amplias, lo que permite un ingreso más apropiado a esta parte del vehículo, donde caben tres adultos: todos contarán con buen espacio para las piernas y sobrada altura hasta el techo, además de cinturones inerciales de tres puntos, apoyacabezas y anclajes para sillas infantiles. Esta versión tope de gama suma mesas tipo avión, que se despliegan desde los respaldos delanteros. Con 100 dm3 más que su antecesor, el baúl ofrece un inmenso espacio de carga. En contrapartida, la rueda de auxilio está ubicada exteriormente, debajo del piso, y es para uso temporal (185/65 R15 contra 195/65 R16 de las titulares).
Mecánica
Esta versión Stepway estará disponible con el evolucionado Diesel 1.5 dCi de 89 CV, o este moderno impulsor naftero producido en Brasil, que ya utilizan varios modelos de la alianza Renault-Nissan, como Captur y Kicks, respectivamente. Se trata del 1.6 sCe (Smart Control Efficiency, por sus siglas en inglés), bloque con tapa de 16 válvulas y cadena de distribución que eroga 114 CV de potencia y entrega 15,9 kgm de torque a 4.000 rpm. Trabaja asociado con una caja manual de cinco velocidades, de recorridos cortos (y bastante suave al tacto), conjunto con el que logra una elogiable agilidad urbana, pese a que no lo evidencia en los registros de aceleración de 0 a 100 km/h, donde necesitó de poco más de 13 segundos. Alcanza una velocidad máxima adecuada para un vehículo de su clase (168,4 km/h), pero la escasa elasticidad del motor, que recién gana progresividad a partir de la zona media del cuentavueltas (unas 4.000 rpm), tampoco entrega cifras muy favorables: para pasar de 80 a 120 km/h (en cuarta) precisa de 12,4 segundos.
En cuanto al rendimiento, los registros a 90 y 120 km/h
son adecuados, aunque los 8,9 km/l que obtiene en ciudad terminan bajando el promedio general a 11,9 km/l.
Dinámicamente va bien, y ofrece un agradable confort de marcha. Todas las versiones cuentan con la asistencia de los controles de tracción y estabilidad que, en cierta manera, ante casos extremos permiten corregir cualquier exceso principalmente derivados de los propios balanceos de este tipo de carrocería (con un elevado centro de gravedad), situación que también lo hace sensible a los vientos cruzados.
El tren trasero de esta nueva generación tomó como base la configuración de la versión europea (tipo H deformable) pero, además, a diferencia de las opciones furgón, la de pasajeros cuenta con una barra antirrolido y un esquema de suspensión que permite filtrar ruidos que puedan surgir de las imperfecciones de nuestras calles. En este sentido, también destacamos la adecuada aislación acústica del habitáculo:
no percibimos entrada de viento, sí en ocasiones del giro del motor cuando se lo lleva en vueltas.
Con asistencia electrohidráulica, la dirección ofrece un equilibrio adecuado para las maniobras citadinas y a alta velocidad. Por su parte, los frenos respondieron de manera muy eficiente, producto de un ABS (algo celoso), que no tarda en entrar en acción: para detenerse por completo desde los 100 km/h, el nuevo Kangoo necesitó de unos lógicos 42,4 metros.
La familia, agradecida
Cuando esta variante Stepway salga a la cancha (próximo mes de junio), la gama tendrá más de 11 opciones, distribuidas en tres tipos de carrocería y dos motorizaciones (ver recuadro de precios y versiones en ficha técnica). La buena noticia es que todas equiparan control de tracción y estabilidad, además de doble airbag frontal, ABS con asistencia al frenado de urgencia y distribuidor electrónico de la fuerza de frenado y asistente arranque en pendiente. En materia de confort, esta opción tope de gama se destaca por contar con el moderno sistema Media Nav con pantalla táctil de siete pulgadas y navegador satelital, cámara de retroceso con sensor de estacionamiento trasero, control de velocidad crucero, faros antiniebla (delanteros y traseros), anclajes para sillas infantiles, mesitas tipo avión y espejos retrovisores eléctricos calefaccionables, entre otros elementos.
Sin duda, una dotación superadora a lo que ofrecen actualmente sus rivales Citroën Multispace ($ 429.000) y Peugeot Partner Patagónica ($ 432.000), ya que Fiat discontinuó la versión de pasajeros del Dobló.
Al cierre de esta edición, Renault no había comunicado los precios que tendrán las opciones familiares del nuevo Kangoo, por lo que es difícil establecer una valoración final frente a sus adversarios. A juzgar por las especulaciones, esta variante Stepway rondará los 450 mil pesos, un valor superior al de sus contrincantes, No obstante, el salto de calidad está a la vista y esta brecha monetaria se justifica en el contenido del nuevo modelo del rombo.