Porsche Cayenne
La marca alemana organizó en Chile una caravana para que periodistas de Latinoamérica conozcamos en detalle la tercera generación del Cayenne, todoterreno que llegará a la Argentina a mediados de año.
El Cayenne fue el primer todoterreno pensado para un uso mixto que una marca exclusiva de automóviles deportivos se animó a desarrollar en esta nueva era. Sin perder su carácter Porsche, desde 2002 hasta hoy ha sabido actualizarse y mejorar en diferentes puntos estratégicos, lo que le permite estar a la altura de nuevos contrincantes de diversas automotrices de primer nivel.
Con líneas continuistas, este nuevo Cayenne mantiene un estilo frontal que lo asemeja a las versiones previas. Sin embargo, donde más se advierte el cambio es en el sector trasero, con un remate mucho más personal y deportivo, en el que se destacan las luces traseras apaisadas con tecnología led, que recorren el portón de extremo a extremo, imitando el diseño de otros modelos de la marca, como los nuevos 718 Cayman y 718 Boxster.
Dinámica diez
Mediante una extensa prueba que inició su recorrido en el punto de venta Porsche de Santiago de Chile, la caravana conformada por tres Cayenne y un Cayenne S, la carrocería al suelo. El despeje mínimo es de 162 milímetros, y el máximo de 245 mm.
Asimismo, el nuevo Cayenne tiene por primera vez neumáticos diferenciados entre ambos ejes, siendo los traseros más anchos, y de hasta 21 pulgadas. Con ellos (un opcional en los Cayenne y Cayenne S, que de serie traen neumáticos de 19 pulgadas), tuvo su punto de llegada en la localidad de Valle de Elqui, algunos kilómetros al norte de la ciudad La Serena, con el consecuente regreso dos días más tarde.
La renovación de este SUV se basa en la mejora de diversos puntos relacionados con el manejo, que otorgan mayor confort con óptima dinámica, y un rendimiento deportivo superlativo, sin olvidar la conducción diaria. Empleando la plataforma MLB del grupo Volkswagen, la gama compuesta por los Cayenne, Cayenne S y Cayenne Turbo es más liviana, en parte también debido a que la marca de Stuttgart desarrolló nuevos sistemas de suspensiones. El tren delantero es ahora completamente de aluminio, y ha sido reformulado, mientras que el eje trasero agregó tecnología direccional en las variantes más potentes. Esto proporciona un manejo más seguro a altas velocidades, en tanto optimiza el radio de giro en maniobras a baja velocidad.
Agrega además barras estabilizadoras activas que, mediante actuadores electromecánicos, pueden variar su dureza. De esta manera, se reduce el rolido de la carrocería, dependiendo también del programa de conducción elegido, cualidad permitida por la suspensión neumática configurable con cinco modos de conducción diferentes, en los que se varían la dureza y la altura de
en la ciudad puede percibirse cierta firmeza. Por otra parte, los de menor rodado otorgan más confianza al atravesar caminos en mal estado, como los que llegamos a transitar en nuestro día de descanso en Vicuña, un pueblo aún más al norte, cercano a la Cordillera de Los Andes. Por si acaso, la rueda de repuesto es del tipo temporal.
Potencia de sobra
Con esta renovación, la potencia de los motores se vio incrementada en todas las variantes. El Cayenne monta un V6 Turbo de tres litros que desarrolla 340 caballos de fuerza (40 más que antes), mientras que el Cayenne S gana 20 caballos en su impulsor V6 2.9 litros biturbo.
Con esta opción de 440 caballos tomamos contacto sobre un estrecho camino de montaña, en el que se percibe su gran manejo, a pesar de que no deja de ser un voluminoso vehículo de dos toneladas. A su vez, es una delicia escuchar el sonido de este motor al retumbar en los extensos túneles que existen en el vecino país.
La transmisión es siempre una automática con convertidor de par de ocho marchas, configurada para otorgar gran confort. Por ejemplo, a 160 km/h el motor girará a tan solo 2.200 rpm. En el caso del modelo de 340 caballos, el consumo se estableció en unos 10 km/l. La tracción es siempre integral, de accionamiento automático, aunque con la particularidad de
repartir siempre mayor potencia en el eje trasero, para generar cierta sobrevirancia, uno de los placeres de la conducción deportiva. El escalafón más alto queda para el Cayenne Turbo, que con su impulsor V8 de 3.9 litros con doble turbo, produce nada más y nada menos que 550 caballos de fuerza, es decir 30 más que antes.
En materia aerodinámica, el nuevo Cayenne estrena un spoiler trasero activo, que al elevar la velocidad altera su incidencia para generar más carga en el eje posterior. Por su parte, el Cayenne Turbo cuenta con una opción extra en este dispositivo: al realizar un frenado de emergencia por encima de los 170 km/h, adquiere un ángulo de inclinación tal que funciona como el flap de un avión, generando mayor resistencia aerodinámica y llegando a reducir en dos metros la distancia total de detención.
Si hablamos de frenos, estrena opcionalmente una nueva tecnología, que pronto incorporarán futuros modelos de la marca. Se trata de un nuevo compuesto denominado PSCB (Porsche Surface Coated Brake), a mitad de camino entre los frenos de acero y los cerámicos. Emplean discos de aluminio, pero recubiertos con una capa de carburo de wolframio que endurece significativamente al noble material gris.
En su interior
En el habitáculo existe un antes y un después, algo que se advierte en la implementación de una consola central con comandos táctiles. Ahora todo se maneja desde este panel, que rodea el selector de la caja de velocidades, en conjunto con la pantalla táctil de 12,3 pulgadas, que mediante un entorno muy amigable y de
impecable respuesta, permite configurar diferentes aspectos de la conducción, el audio y la climatización. Un sistema al que toma su tiempo acostumbrarse, pero que resulta muy eficiente.
El tablero de instrumentos conserva un cuentarrevoluciones análogo y en posición central, bien Porsche, mientras que el resto de los indicadores están encuadrados en dos pantallas de siete pulgadas. En una de ellas se dibujan los mapas del navegador, y hasta la cámara de visión nocturna, un elemento opcional.
En el habitáculo no faltan elementos de confort, mientras que el espacio disponible resulta muy bueno para cuatro ocupantes, aunque un quinto pasajero viajará algo justo, debido a un respaldo algo duro y un prominente túnel de transmisión.
En nuestro país, Porsche ya ofrece a modo de preventa esta nueva generación, con precios de u$s 168.000 para el Cayenne, u$s 236.000 para el Cayenne S, y u$s 352.000 para el Cayenne Turbo. El lanzamiento está previsto para el mes de julio..