Medio siglo de diversión
Apodado Apoda el “Jeep francés”, el Citroë Citroën Mehari ‒que festeja sus 50 años d de vida‒, mejoró el concepto de sim simplificación que había tomad tomado como filosofía el 2CV.
Apesar de su origen totalmente galo, hay que ubicar fuera de Francia y en épocas de posguerra la llegada al mercado del Citroën Mehari. Fue en Italia en donde surgió la imperiosa necesidad de crear un automóvil práctico, divertido y enfocado al tiempo libre (principalmente en época estival), que hiciera olvidar a los europeos la nefasta historia entonces reciente. A este amplio brief se lo llamó “Spiaggine”, y fruto de esta nueva idea de auto llegaron al mercado a partir de mediados de los años ´60 los Mini Moke, Fiat 600 Savio Jungla, Citroën Mehari, Volkswagen Tipo 181 y Renault Rodeo, dentro de los más conocidos.
El Mini Moke apareció en 1964 y, puesto que la industria francesa de la posguerra venía mirando de reojo lo que hacía su homónima británica, poco tardó en aparecer el primer ejemplar de Spiaggine afrancesado. Pierre Bercot, entonces presidente de Citroën, y Roland de la Poype, propietario de la Société d’Exploitation et d’Application des Brevets (SEAB, la empresa que desarrollaba los elementos plásticos para Citroën), tomaron la decisión de hacer una versión mejorada de ese pequeño vehículo derivado del exitoso Mini. Para ello, también copiaron la forma de encarar el proyecto: partir de un automóvil existente.
Paso a paso
Los franceses tomaron como base un furgón Citroën 2CV AK, y lo desmembraron por completo: sacaron paneles de carrocería e interiores, y dejaron solo el chasis y sus componentes mecánicos. Sobre ese bastidor instalaron unos paneles de cartón e hicieron pequeñas pruebas. No había mucho que descubrir, ya que al quitarle peso al bastidor del 2CV, mejoraban sus prestaciones y capacidades. El gran paso lo dieron cuando sustituyeron los paneles de cartón por otros de acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), un material ideal por su ligereza y economía, aunque no tan resistente.
En un segundo paso, el prototipo recibió los paneles de
la carrocería con un formato casi definitivo, en el que suplantaron la rigidez que no otorgaba el material, con un estriado horizontal que abarcaba casi todo el generoso lateral. Una vez definida la carrocería, el resto llegó rápido y fácil, tomando prestados elementos de otros Citroën para completarlo, como faros, asientos, tablero, volante, etc.
Mecánicamente, el Citroën Mehari era, de hecho, un 2CV; compartían motor, caja de cambios, frenos, dirección y suspensión. Sin embargo, el bastidor era 22 centímetros más pequeño, para ahorrar peso. Sobre este bastidor se atornillaba la carrocería fabricada íntegramente en plástico y con la pintura aplicada en masa para evitar que se descascare ante pequeños golpes o por el paso del tiempo. Si el 2CV era un auto simple, ¡este lo era aún más! Cada detalle fue pensado bajo esa premisa.
La develación
Finalmente, el 16 de Mayo de 1968, el Citroën Mehari fue presentado en el club de golf de Deauville, una pequeña ciudad localizada en el departamento de Calvados, en la región de Normandía. Sin embargo, la presentación oficial se llevó a cabo el 3 de octubre del mismo año, en el Salón Internacional del Automóvil de París. En ese lapso, el Mehari recibió un motor más grande y potente; pasó de tener un bicilíndrico refrigerado por aire de 425 cm3 con 26 CV, a uno de 602 cm3 con 32 CV (el motor del Dyane6). Durante los días que duró el Salón, Citroën tomó más de 500 pedidos, y si no fueron más, fue porque muchos se enteraron de que el autito sería de construcción belga.
Con un peso de tan solo 475 kilogramos en vacío, lograba compensar la falta de caballaje, y mejoraba la relación peso/potencia del 2CV o del Dyane. Su velocidad máxima era de 100 km/h, pero no estaba pensado para ser veloz, sino para hacer de
todo y sin desentonar desentonar. Su asiento trasero se podía plegar gracias a una simple bisagra en la base del respaldo, y permitía cargar hasta 400 kilos sobre una plataforma plana de fácil acceso.
Mejoras y expansión
Al poco tiempo de lanzarse al mercado, en 1970 se introdujo una muy leve actualización estética que consistió básicamente en un cambio y un reposicionamiento de los giros delanteros; pasaron a ser redondos, y se ubicaron a los lados de las ópticas. Sin embargo, la gran novedad fue la comercialización de un modelo de solo dos plazas homologado como vehículo industrial, lo que permitió ofrecerlo a un precio muy ventajoso, y con el que consiguió un notable éxito en la campiña francesa.
A lo largo del año ´71, y viendo el éxito que tenía el VW Tipo 181 en Estados Unidos, Citroën intentó vender el Mehari en aquel mercado, para lo cual debió realizar algunos cambios en materia de seguridad: lo dotó de unas grandes ópticas, luz de marcha atrás e incluso balizas, pero no obtuvo el éxito esperado. A lo largo de 1972. y fruto de duras negociaciones con el ejército francés, nació el Citroën Mehari Armée, caracterizado por su sistema eléctrico de dos baterías y 24 voltios; solo estaba a disposi- ción de las fuerzas armadas, y el ejército francés se hizo de siete mil ejemplares, mientras que el irlandés compró doce. Al mismo tiempo, los Citroën Mehari “civiles” recibieron un nuevo espejo retrovisor exterior.
En 1975 se lo dotó de un nuevo panel de instrumentos equipado con voltímetro, mientras que en el ´77 llegó el sistema de frenos de doble circuito, junto a discos delanteros, y un
volante colocado de manera más vertical. En 1978 se modificó ligeramente el frontal, con una nueva rejilla, nuevos faros de giro (que pasaron a estar, otra vez, debajo de las ópticas), y un paragolpes (que seguía siendo parte del panel frontal), más moderno y prominente.
En 1979 se introdujo el Mehari 4x4, equipado con tracción integral y una serie de modificaciones técnicas respecto al modelo de tracción delantera, para hacerlo más eficaz en el off-road: bloqueo de diferencial en el eje trasero, caja de cambios más robusta, frenos a disco en las cuatro ruedas, y motor más potente, ya que su peso se había incrementado hasta los 555 kilos. Estas modificaciones permitían al Citroën Mehari 4x4 afrontar con éxito ascensos de hasta 60%, razón por la cual fue elegido como vehículo de emergencia en diversas competiciones realizadas en el continente africano.
En 1982, el Mehari 4x4 recibió ligeras modificaciones, con una nueva suspensión más baja, unas extensiones sobre los guardabarros, y la ubicación de la rueda de auxilio sobre el capó. En 1983 se lanzó la serie especial Azur, caracterizada por su carrocería color blanco, combinada con capota y puertas en azul, mientras que la tapicería era específica: blanca y azul a rayas. El éxito fue tal, que Citroën decidió que este modelo pasase a ofrecerse como modelo de serie, y, en algunos mercados, incluso desplazó al modelo básico.
El Mehari se fabricó hasta 1987 y, como se ve, a través del tiempo fue recibiendo constantes actualizaciones, tanto técnicas como estéticas, pero todas mínimas: en ningún momento perdió el espíritu con el que había nacido. En total, se fabricaron 144.953 unidades.