HAVAL H6 COUPE
TEST. Es el modelo más grande que ofrece la debutante marca china en nuestro país.
Para ponerlo en contexto, este SUV llega para competir en un segmento donde aparecen modelos históricos como el Honda CR-V, el Toyota RAV4, el Volkswagen Tiguan, el Kia Sportage, el Hyundai Tucson, el Ford Kuga, el Peugeot 3008 y el Renault Koleos, entre algunos otros compatriotas, como el Geely Emgrand X7 y el Chery Tiggo 5.
Con un diseño moderno y como buen exponente de la industria del país de la Gran Muralla, el H6 toma en sus diferentes perfiles ciertos trazos de vehículos conocidos, que vienen dejando su impronta en materia de diseño. El más reconocible, tal vez, es el sector trasero del perfil, donde claramente muestra un aire de Range Rover Evoque, y la parrilla, que nos lleva a pensar en el Kuga. Pero la joven industria automotriz china también crea su estilo particular, que se advierte en este caso en otros sectores de la silueta, donde es más difícil relacionarlo con otros modelos.
Lo mismo sucede en el interior, en el que se advierten elementos trazados con bastante personalidad. A grandes rasgos, el H6 Coupe ‒que a pesar de su nombre es un vehículo de cinco puertas‒, muestra un diseño moderno, con elementos que lo diferencian, como las grandes llantas de 19 pulgadas, los faros de xenón con luces de led para uso diurno, el marcado despeje del suelo y la doble salida trasera de escape.
A bordo
Adentro combina trazados sobrios con una presentación que es de las más llamativas, gracias a una ambientación lumínica bastante fuera de lo común y que se evidencia en los zócalos ‒donde aparece un enorme Haval en azul‒, o en diferentes sectores, como el techo o el panel frontal, aunque en este caso se puede elegir el color o, directamente, apagarla.
Más allá de estas cuestiones estéticas, el vehículo presenta buena calidad de construcción y esmeradas terminaciones en general, aunque en el caso de nuestra unidad, flaqueó en los marcos superiores de las puertas delanteras, que con el movimiento generaban indeseables chirridos, únicos ruidos que afectaron a su buena insonorización. Por lo demás, por lo menos después de unos mil kilómetros de uso, no aparecieron imperfecciones que no hayamos visto en los referentes del segmento.
Como buen sport utility mediano, el habitáculo es amplio, permitiéndose algunos “lujos”, como poder reclinar considerablemente los respaldos traseros, ‒ese sector cuenta también con salidas de aire‒, o conseguir una correcta posición de manejo, gracias a los movimientos eléctricos del asiento y los ajustes en altura y profundidad del volante. En este sentido, lo único criticable es la poca visibilidad hacia atrás, debido a la escasa superficie de la luneta. Dicha situación se compensa, en cierta manera, con la cámara de marcha atrás y los sensores de estacionamiento (también los ofrece adelante).
Con un volumen de 534 litros, el baúl ofrece espacio generoso y es de cómodo acceso.
Varios caballos
Para ubicarse entre las más potentes del segmento, la H6 cuenta con una única motorización naftera de dos litros con inyección directa, que le entrega unos apropiados 190 CV. Dicho impulsor, diseñado y fabricado por la propia marca, está asociado con una también moderna caja automática de seis marchas con doble embrague, de la conocida marca alemana
Getrag, pero producida también en China. Tal asociación le aporta un andar ágil y totalmente relajado en ciudad, ya que los saltos de marcha son casi imperceptibles, y la respuesta al acelerador casi instantánea.
Solo frente a una exigencia, como la de nuestras pruebas de pista, aparecen caídas poco más marcadas, como en el paso de primera a segunda en una partida repentine desde cero. Así y todo, las cifras obtenidas fueron buenas: una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos, y una velocidad máxima de 199,2 km/h.
Una última marcha bastante demultiplicada y un torque de 32,1 kgm que aparece a las 2.000 vueltas, le permiten lograr
un funcionamiento relativamente relajado; por ejemplo, a 130 kmh viaja a 3.000 rpm. De esta manera, aunque hay competidores que consumen algo menos, el rendimiento de combustible en ruta es aceptable en función de su porte, su potencia y sus 1.800 kg de peso: a 120 km/h, el valor obtenido fue de 10,2 km/l. Lo mismo sucede a 90 km/h, velocidad en la que registra 12,6 km/l. Por el lado del recorrido urbano, el resultado fue de 9,3 km/l.
Buen andar
Impulsado por las ruedas delan- teras, ofrece un rodaje muy suave que solo se ve afectado por la presencia de algunos golpeteos al atravesar los agresivos reductores de velocidad o los marcados pozos que suelen aparecer en nuestras calles. Por otro lado, las suspensiones muestran un equilibrio
tal, que también puede transitar firme a alta velocidad, mientras que las curvas rápidas las recorre sin demasiados vicios, teniendo en cuenta su elevado centro de gravedad. La dirección tiene la asistencia adecuada para girar las grandes ruedas delanteras sin inconvenientes, incluso en maniobras muy cerradas.
En cuanto al equipamiento, este H6 presenta algunos elementos destacados de confort, como la gran pantalla táctil de 8 pulgadas (que no incluye navegador ni MirrorScreen, pero que forman parte de un opcional, junto con la pantalla de 12 pulgadas por un monto extra de alrededor de 1.200 dólares), el sistema de freno de estacionamiento electrónico con Auto Hold, la completa computadora de a bordo, el climatizador automático bizona, el acceso y arranque “sin llave”, y el audio (de muy buena calidad sonora) con un subwoofer ubicado dentro de la rueda de auxilio, en el baúl. Esta última es temporal, lo que puede resultar un inconveniente en nuestro extenso territorio. También ofrece algunos elementos diferenciadores, como una cá- mara ubicada debajo del espejo exterior derecho: curiosamente enfocada hacia la parte inferior delantera, resulta muy útil para evitar tocar los cordones con la llanta delantera. Incorporaciones como esas, y algunos recursos tecnológicos más, en función del manejo y de la seguridad, nos llevan a pensar que la joven marca china adquirió en pocos años más experiencia en autos que otras con más de un centenar de
años a cuestas.
En términos de seguridad, además de los esperados cuatro airbags y del control de estabilidad, dispone de elementos muy útiles, como el indicador de presencia de otros vehículos en el punto ciego de los espejos, el indicador de presión de neumáticos (que también muestra la temperatura de cada uno), y alertas sonoras de todo tipo, que por su intensidad mantienen al conductor atento a cada maniobra o eventual inconveniente con el vehículo.
Ofrece frenos a disco en las cuatro ruedas, recurso con el que, a través del pedal de tacto algo gomoso, se detiene en distancias algo extensas en comparación con varios modelos de su clase.
Posicionamiento justo
El H6 Coupé llega en una sola variante, la Dignity, cuyo valor es de 38.900 dólares. Teniendo en cuenta el precio, entre los competidores a considerar asoma, en primer lugar, el Volkswagen Tiguan Allspace, modelo que por su origen mexicano es el único de la larga lista que no paga impuesto de extrazona. Este VW ofrece dos opciones de motorización, y grandes diferencias de equipamiento: la primera, más “básica”, es la 1.4 TSI Trendline DSG de 150 CV, que cuesta 38.950 dólares, mientras que con el impulsor más grande, el 2.0 TSI DSG Comfortline, con tracción integral y 220 CV, el valor se estira hasta los 45.292 dólares. En todos los casos el Tiguan dispone de siete plazas.
El Geely Emgrand X7 es otro a considerar, ya que, aunque tiene menor potencia (162 CV), su equipamiento es también muy completo y cuesta 39.900 dólares.
Otras marcas también tienen modelos con precios similares, aunque la mayoría sin el nivel de equipamiento del H6. Por 40.500 dólares aparece el Hyundai Tucson 2.0 2WD AT de 155 CV; a 39.500 de la misma moneda el Kia Sportage EX 2.0 A/T 4x2 de 155 CV. Otro a tener en cuenta es el Toyo- ta Rav4 2.0 VX de 146 CV, a 44.800 dólares. El resto ‒CR-V, Koleos, 3008 y Kuga‒ supera por más de 10.000 dólares el valor del H6 Coupé. Con este panorama, el Haval es una alternativa, con buen nivel de equipamiento, para quienes se aparten del prejuicio de los productos de origen chino, sabiendo que esta marca del ggrupo Great Wall es una de las más exitosa y modernas del gigante asiático. Y eso no es poco.