CLÁSICAS:

Logró ganarles la pulseada en las pistas a los modelos de Norton y AJS, y también saltar de la pista a la calle con notable éxito. Fue la primera en contar con cambios al pie y gozó de varias evoluciones a través de sus más de 20 años de trayectoria.

Velocette KTT MKB

Velocette fue el nombre dado a las motocicletas fabricadas por Veloce Ltd., una pequeña empresa familiar inglesa nacida en Hall Green, Birmingham. Reconocida por la calidad de sus productos, la compañía estuvo desde siempre fielmente vinculada a las carreras, desde mediados de la década de 1920 hasta la de 1950. Lo llamativo de esta marca es que sus motos artesanales se fabricaban y vendían casi al mismo ritmo que los modelos de las más grandes Norton y AJS.

A principios de los años ’20, Veloce se dio cuenta de que para crecer como compañía necesitaba una nueva máquina. Para ella desarrolló un nuevo motor de 350 cm3 con árbol de levas (OHC), la cual se conoció como Model K y se presentó en 1925. Después de un año de problemas, Veloce introdujo algunas modificaciones y participó con gran éxito en carreras como el TT de la Isla de Man y Brooklands. La denominada KTT mostró en los circuitos su confiabilidad y gran funcionamiento de su nuevo motor, cualidades que habilitaron a la marca a lanzar al mercado una versión de serie que podía usarse fuera de las pistas. De hecho, este modelo de Veloce fue uno de los primeros en saltar de las carreras a la calle. Su producción se llevó a cabo desde 1928 y, al año siguiente, se convirtió en la primera motocicleta en contar con cambios al pie.

Velocette tenía en sus KTT un modelo excepcional. Fue una moto longeva, con diversas modificaciones incorporadas en los diferentes modelos. Justo antes de la Segunda Guerra Mundial nació la variante MK8, su modelo definitivo, cuya presentación oficial se llevó a cabo en el Earls Court Show de 1938. Fue la última adaptación de la versión de carreras. Tenía una estructura muy similar a la de sus predecesoras ‒todavía con distribución monoárbol‒ pero se transformó en la primera moto de carreras de producción que disponía de un brazo oscilante trasero y dos amortiguadores, aunque todavía con una horquilla de paralelogramos en el eje delantero. El sistema de suspensión trasera fue diseñado por el ingeniero de desarrollo de Veloce, Harold Willis. Su velocidad máxima superaba los 180 km/h y fue, sin dudas, una de las motocicletas de carreras más hermosas que se haya fabricado.

Las últimas KTT se fabricaron en 1950, y el equipo oficial de competición de la compañía se mantuvo estable hasta 1952, luego de conquistar los campeo- natos mundiales de 1949 y 1950. Tras esas dos conquistas, las Velocette se vieron superadas por las Norton Manx que estaban en pleno auge y fueron las encargadas de cerrar un capítulo brillante en la historia del campeonato mundial de motociclismo, donde las marcas inglesas alcanzaron la gloria.