CLÁSICOS
Con diseño singular, en su mayoría nacidos de transformaciones especiales, tienen una finalidad: sumar practicidad en el área de carga. De modelos ajustados a las necesidades de la caza, a productos para entendidos.
Los Shooting Brake de Volvo
La palabra compuesta Shooting Brake es un término británico que engloba a vehículos de corte deportivo que eran utilizados para cazar y, por esa razón, tenían un remate tipo rural, que acrecentaba la practicidad del área de carga. La mayoría de ellos fueron adaptaciones realizadas por carroceros fuera de fábrica y en series muy bajas. Volvo, sin embargo, fue uno de los pocos fabricantes que se aventuró a ofrecerlos como parte de su portfolio en épocas muy diferentes entre sí.
P1800ES
La primera de las Shooting Brake que desarrolló Volvo fue un derivado directo de un modelo deportivo que la marca lanzó en 1961 y continuó ofreciendo hasta 1972; ese año se discontinuó el P1800 y se lo reemplazó por el más radical P1800ES, cuyas siglas responden a Estate Sweden, porque era una rural y se fabricaba en Suecia (hay que considerar que los primeros P1800 se fabricaban en Inglaterra, y cuando su producción pasó a Gottemburgo se denominó P1800S). Se trataba de una coupé 2+2 con un remate muy particular, tipo rural, cuyo portón estaba realizado completamente en vidrio. Dos prototipos fueron presentados para elegir el diseño final; uno a cargo de Coggiola y otro de parte de Pietro Frua. Ambos eran muy futuristas, por lo que Volvo optó por una propuesta interna más bajada a tierra, presentada por Jan Wilsgaard.
El motor del ES, denominado B20F, era un tetracilíndrico de dos litros que erogaba 125 caballos a las ruedas traseras, mediante una caja de cambios manual de cuatro marchas
más overdrive eléctrico, o una automática de tres cambios marca Borg-Warner. Lamentablemente, en sus dos versiones el P1800 tuvo una vida muy corta, y eso se debió a que tuvo que competir con deportivos más potentes, de marcas más emparentadas con la deportividad, y cuyos valores, además, eran similares. La sombra del P1800 fue el Jaguar E-Type, presentado el mismo año, y que costaba apenas un 10 por ciento más que el Volvo, al tiempo que ofrecía mayor performance y más estirpe. En los doce años en los que el modelo se mantuvo en producción, salieron de las tres factorías unas 47.4921 unidades, de las
cuales 8.077 fueron del P 1800 ES, producidas entre 1972 y 1973.
480ES
Más de una década después, en 1985, Volvo volvió a ofrecer una Shooting Brake a su público tradicionalista y conservador, tomando los preceptos estilísticos del remate del P1800ES, y también fabricándolo fuera de Suecia: el 480ES fue, además, el primer auto de la marca con motor transversal y tracción delantera.
Su idea surgió en 1981, del lápiz de John De Vries, un empleado de la filial holandesa. Su carrocería de 4,26 metros de longitud combinaba las líneas de una coupé con la caída de techo pro- pia de una rural, es decir los lineamientos de una Shooting Brake. También se nutría del portón completamente vidriado de su antecesor. Volvo quería apuntar a un público juvenil, y por ello se optó por una imagen muy distante de los modelos rectilíneos que venía ofreciendo para las familias; se redujo bastante la altura total del auto, y se lo dotó de una trompa muy afilada, que incluía faros pop-up. Del interior se encargó Peter Horbury. El mismo constaba de cuatro butacas casi iguales en tamaño, un tablero directamente apuntando hacia el conductor, comandos futuristas y avances tecnológicos interesantes, como una computa- dora de a bordo digital que arrojaba consumo medio, autonomía y velocidad media.
En el apartado mecánico contaba con un impulsor de origen Renault: el 1.7 del R19 que rendía 109 caballos; con él, este pequeño deportivo que apenas pesaba más de mil kilos, podía acelerar de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 190 km/h. En 1988 salió al mercado la versión Turbo, que erogaba 120 caballos gracias al turbo y al intercooler. En 1993, la marca incorporó a la gama un motor de dos litros con 110 CV, pero ya estaba en franco retroceso de ventas. En sus nueve años de producción se
fabricaron 76.375 unidades.
C30
No hay dos sin tres y, por ello, en el año 2007 Volvo apostó nuevamente a la carrocería Shooting Brake con el C30, basado en el prototipo Volvo SSC (Safety Concept Car). A diferencia de las dos Shooting Brake anteriores de la marca, esta nueva coupé estaba derivada de un sedán, más específicamente del S40, del que tomaba toda la parte delantera hasta el pilar A, y su tor- pedo. De allí para atrás cambiaba por completo, ya que las puertas eran más largas y su remate claramente diferente. En su portón ‒completamente de vidrio‒ se destacaba el legado del que se nutría; los faros traseros montados sobre los parantes C tomaban otro patrón de diseño de modelos anteriores de la marca, más específicamente de las rurales 850 y V70 de los años 1990. En el interior contaba con cuatro plazas muy cómodas, como el 480.
La oferta de motores fue muy amplia, con nafteros aspirados y turbo, Diesel turboalimentados y hasta una versión eléctrica que llegó sobre finales de su vida comercial. En 2009 recibió un restyling, pero su nivel de ventas (pese a que colocó muchas más unidades que los P1800ES y 480ES), no alcanzó los niveles que la firma sueca requería. Esta fue la razón por la que en 2012 se decidió su discontinuidad. ¿Volveremos a ver otra Shooting Brake de Volvo?