Mantenimiento:
Pérdidas de aceite
Con relación a las pérdidas externas de aceite hay que examinar el motor cuidadosamente para tratar de ver manchas de lubricante. Esto exige que debamos visualizar la máquina en su recinto en el automóvil, pero también desde abajo, en un foso o, en su defecto, desde el piso. Así podremos detectar con facilidad pérdidas atribuidas al cárter de aceite o su junta. Una gota de aceite que caiga al exterior cada 10 metros, puede representar casi un litro en 500 kilómetros. Las pérdidas externas son las que producen esa raya aceitosa que a veces vemos en el centro de cada carril en las carreteras. El aceite se puede escapar por una junta entre dos partes metálicas. Como ejemplos típicos mencionaremos a las pérdidas por el cárter de aceite, por la tapa de la distribución, por la tapa de válvulas y por el filtro de aceite. Asimismo, puede haber otras pérdidas externas por el retén de aceite delantero y el trasero, por los tapones de expansión en el bloque de cilindros, por la bomba de nafta mecánica que recibe accionamiento desde el interior del motor y por conductos o cañerías que transportan aceite en la periferia del motor. También es muy importante estudiar el sistema de ventilación del cárter, con sus múltiples mangueras. En todos estos casos hay que recurrir a un buen taller mecánico para solucionar el problema. Por lo general, la reparación consiste en cambiar juntas y en sellar algunas piezas, aun- que a veces hay que reemplazar otras, como un cárter que presenta fisuras a causa de los golpes de pequeñas (o grandes) piedras del camino que pudieran impactar en la chapa. Este problema no existiría si todos los modelos tuvieran la chapa cubre cárter. Lamentablemente, hay gran cantidad de modelos actuales que no tienen esta protección. Otras pérdidas externas están relacionadas con fallas en el sellado del turbocompresor o compresor mecánico, y en el múltiple de admisión y de escape. Asimismo puede estar desgastada la superficie de los cilindros. Y un detalle: parece algo improbable pero sin embargo suele ocurrir: hablamos de una
pérdida aceite hacia el exterior a causa de una junta defectuosa en la tapa de llenado de aceite, fácilmente identificable por el automovilista. Incluso puede aparecer una pérdida de aceite por la varilla de control de nivel, que no ha sido correctamente introducida en su alojamiento, es decir que no se la empujó hacia al tope. También cabe consignar que es cada vez más aceptado el cárter de aceite elaborado en plástico especial, en lugar de la chapa de acero o el aluminio o incluso el magnesio. El plástico de ingeniería soporta mucho mejor los golpes de elementos extraños.
Consumo de aceite
Puede ocurrir que en el motor no se observen manchas de aceite pero sigue consumiendo mucho aceite. Cuando el motor se encuentra en perfectas condiciones, el consumo de aceite se estima en un litro cada 1.000 kilómetros, incluso un poco menos. Este es el punto de referencia. Cuando revisamos cada una o dos semanas la varilla de control de nivel de aceite y el nivel se acerca al mínimo, debemos preocuparnos.
Prueba de humo
Se puede realizar una sencilla prueba de humo observando la salida del escape. El humo azul grisáceo indica que el aceite está penetrando y siendo quemado en la cámara de combustión. Se puede efectuar una sencilla prueba de humo para determinar si se está consumiendo aceite de esta forma. La manera de efectuar la prueba es la siguiente, llevando a un acompañante para que vea lo que sucede mientras manejamos: 1. Calentar el motor. 2. Dejarlo en marcha mínima de tres a cinco minutos. Luego, acelerar rápidamente el motor y observar si hay humo en el escape. Repetirlo si es necesario. El humo azul grisáceo es una inequívoca señal de que el aceite se está quemando dentro de la máquina. No se debe confundir con el humo negro, tanto en los motores a nafta y especialmente en los Diesel, debido a un mal proceso de combustión. Tampoco con el humo blanco, producido por la condensación del vapor de agua. Una prueba en el camino permitirá una evidencia más eficaz, cuando el resultado de la comprobación antes descrita, sea dudosa o poco claro. Seguir el siguiente procedimiento: 1. Manejar el automóvil a una velocidad constante de 65 km/h. Luego, dejarlo deslizar por la inercia, con el pedal del acelerador suelto. Examinar si hay humo azul grisáceo al desacelerar. 2. Cuando la velocidad de marcha sea entre 25 y 35 km/h, acelerar a fondo. Observar si, en este momento, aparece una voluta o nube grande de humo azul grisáceo. Cuando se desacelera, existe un vacío muy fuerte en el múltiple de admisión y en los cilindros. En algunos motores V8 aparece un poco de humo azul grisáceo en estas condiciones, sin que esto
implique consumo excesivo de aceite. Por lo tanto, es de extrema importancia, si se va a efectuar un diagnóstico correcto, que se determine acertadamente el volumen de humo. Una nube densa de humo azul grisáceo, es evidencia definitiva de que se está quemando un exceso de aceite en las cámaras de combustión.
Causas del consumo de aceite
En motores con un cierto uso, digamos con un recorrido del automóvil de unos 50.000 kilómetros, puede empezarse a comprobar un mayor consumo de aceite. A partir de los 75.000 y los 100.000 kilómetros, los componentes del motor ya experimentan un mayor desgaste, y el consumo de aceite es naturalmente mayor. El consumo de aceite desmedido puede deberse a aros de pistón gastados, a guías de válvulas con juegos excesivos y sellos de goma en mal estado, a los cojinetes del cigüeñal y del árbol de levas, a los pistones, y a múltiples factores adicionales. En los motores a nafta y GNC, un signo de que está llegando aceite a la parte alta del motor es una bujía de encendido con su parte inferior, donde están los electrodos, con acumulaciones de aceite y eventualmente de carbón. A una bujía en estas condiciones internas se la llama comúnmente “bujía engrasada”. Un capítulo aparte merece el tipo de aceite que utilizamos en el motor. Siempre debe ser el recomendado por el fabricante del automóvil, aunque en muchos casos agregando un aceite de mayor grado de viscosidad podemos solucionar parcial y temporalmente el problema del consumo muy alto. También se pueden agregar aditivos especiales de primera marca que se añaden al aceite de un motor con alto grado de desgaste. Todas las fallas podrán ser detectadas y solucionadas en el taller. A veces se cambian solo algunas piezas como los aros de pistón o sellos de válvulas, mientras que en otros casos se exige una reparación mayor con rectificación o cambio de cilindros (según sea el tipo de motor) e instalando componentes motrices nuevos.