Por la montaña, entre puentes y túneles
Viajamos a San Luis atravesando los exigentes caminos de las Altas Cumbres cordobesas. Prueba superada para un vehículo que busca posicionarse como referente entre los SUV compactos.
Una manera de evaluar las características de un vehículo en poco tiempo es transitar por un itinerario que incluya diferentes condiciones en recorridos relativamente cortos.
Más allá del viaje Buenos AiresCórdoba por autopista y de las fotos nocturnas que hicimos en la nueva sede del Gobierno de la provincia y sus alrededores, donde el comportamiento del T-Cross era más o menos el de esperarse, la verdadera prueba para nosotros comenzó cuando pasamos
el nuevo y llamativo puente que atraviesa el lago ago San Roque, casi a la altura a del viejo dique dique.
De allí encaramos hacia Tanti, donde comienza el ripio del ascenso a la sierra de los Gigantes por la ruta provincial 28, que luego baja hacia Taninga, ya del otro lado de las Altas Cumbres de las Sierras Grandes. Dicho trazado develó varios aspectos del T-Cross en todo sentido. Por un lado, nos sorprendió que tras varios días sin lluvias, la gran can cantidad de polv polvo que se habí había levantado de del camino no hubiera i nv a d i d o el habitáculo. Punto a favor para el hermetismo del T-Cross.
Otros aspectos positivos fueron la comprobación de la robustez de la estructura y la comodidad y el confort con el que viajamos, a pesar de atravesar algunos tramos con “serruchos” y más allá de algún inesperado lomo de burro, dado que tratamos de transitar a un ritmo “alegre”.