RENAULT STEPWAY TEST.
La actualización del hatchback de la marca francesa es parte de la renovación de la familia. Cambian muchos puntos, entre ellos el nombre. Las opciones tope de gama agregan ESP y pueden equipar caja automática.
La renovación afecta a toda la gama y no es sólo estética. Se suma un nuevo 1.6 de115CVy la posibilidad de incorporar arca ja a a ja a u automática tomá to mm ática tic ay con trol ontront rolde esta es estabilidad, tabilidad, ligados al máximo equipamiento disponible. Además, el hatch aventurero sintetiza su nombre a Stepway, variante que analizamos en esta nota.
Acasi cinco años de la llegada de su segunda generación, la gama 2020 del compacto aventurero del rombo se actualiza. Es cierto, en el último lustro pasaron cosas, pero una de las principales dentro del rubro que nos refiere fue que algunas marcas llegaron a abandonar el segmento de autos medianos. Una de ellas fue Renault, al discontinuar el Fluence, pero también lo hizo Ford con el Focus, y todo hace suponer que alguna otra también lo hará en el futuro. Seguramente culpa de los SUV compactos.
Esto no perjudica a las familias de modelos del segmento B. Es más, incluso llegó a beneficiarlos de acuerdo con lo que viene sucediendo en el último tiempo: desde mejoras en seguridad y equipamiento para los más económicos, hasta nuevas tecnologías en los más modernos, entre ellos las duplas Volkswagen Polo-Virtus o los futuros Chevrolet
Onix y Onix Plus.
A la familia Logan-SanderoStepway no le fueron esquivos los cambios para su oferta 2020, viéndose favorecidos al ganar tecnología y seguridad, y manteniendo intactas sus virtudes ya conocidas; entre ellas, amplio espacio y confort interior. Inicialmente nos subimos a un renombrado Stepway (la variante aventurera ya no lleva la denominación Sandero), que muestra leves cambios estéticos, con la adopción de un nuevo motor, caja automática, más airbags y control de estabilidad.
Adelante y atrás
Vestir de aventurero a un hatch compacto fue una receta bastante utilizada en las últimas dos décadas en nuestra región, pero el Stepway de Renault fue una de las mejores resueltas. Proveerlo de ruedas grandes con un perfil no tan alto y neumáticos de asfalto, sin escatimar en plásticos y soluciones típicas como barras de techo o apliques en paragolpes, fue sin dudas un acierto. Tan grande, que esas ideas se mantienen desde el primer Sandero Stepway de 2008.
En este caso, los cambios son cosméticos e involucran -en la zona frontal- nuevas ópticas con la incorporación de luces de conducción diurna en led, parrilla más amplia y una nueva definición inferior del paragolpes, con moldura plateada de mayor importancia, junto al agregado de piezas cromadas que le dan un toque más estatutario, aunque menos deportivo. Las llantas adoptan tono gris oscuro y son de nuevo diseño, con cinco rayos dobles. Las medidas exteriores se mantuvieron casi intactas, con 4,08 metros de largo (unos milímetros extra por la definición de los nuevos paragolpes), lo mismo que el ancho, 1,73 metros, cota muy superior al promedio
de un auto del segmento B.
La definición trasera es la que mayores cambios incorpora, y se centra en la implementación de nuevas ópticas dobles (con fondo negro en el Stepway), que replican en parte los últimos diseños del rombo a nivel global. Son de led para las luces de posición, mientras que el resto de las funciones mantienen la tecnología convencional. Así, se separa de su par europeo de Dacia, que mantuvo sin cambios el formato posterior de las luces traseras.
Cambios mecánicos
Por supuesto que las novedades exteriores son bastante menos significativas que las mecánicas. Por empezar, toda la gama LoganSandero-Stepway montará de ahora en más un nuevo motor 1.6 SCe, el mismo que ya equipan Kangoo y Captur. Se trata de un motor de origen Nissan con cadena de distribución y doble apertura variable de válvulas. Con block de aluminio, Renault asegura que pesa treinta kilos menos que el K4M que reemplaza, llegando a los 115 CV con 15,7 kgm de torque a 4.000 rpm, unos diez caballos extra y algo así como medio kilo más de torque. Todo esto se traduce en un mejor desempeño en la zona media-alta del cuentavueltas, aunque sin la contundencia que se manifiesta en algunos modelos de Nissan. La adopción de este impulsor posibilitó la incorporación de una caja automática de variador continuo CVT que, si bien tiene un andar suave y bastante ameno al contar con seis marchas pre-programadas, no es intuitiva ni entrega demasiada rapidez de acción. Esto perjudica las prestaciones: en nuestras pruebas
aceleró de 0 a 100 km/h en 12,6 segundos y no superó los 170 km/h de velocidad final. Además, en elasticidad resulta lento comparado con otros modelos del segmento B, incluso con menor potencia. Y el consumo en ciudad se torna un poco elevado, con 8 kilómetros por cada litro de nafta, aunque resultó eficiente en la ruta.
Loable en varios aspectos
Está claro que las insinuaciones fuera de camino de este tipo de modelos quedan simplemente en eso: insinuaciones. En el Stepway hay 40 milímetros extra de altura de suspensión como máxima diferencia, algo que a su vez abre un paréntesis muy interesante en la nueva familia de modelos. El principal es el despeje del suelo, que es más limitado en las versiones CVT, dado que la transmisión cuenta con una carcasa muy voluminosa. Esto obligó a que, por ejemplo, las versiones Intens CVT de Logan y Sandero también tengan suspensión elevada, motivo por el que tomaron un aspecto cercano al aventurero, incluyendo pasarruedas de plástico negro pero sin los detalles en paragolpes o barras de techo vistos en el Stepway. En este último, el despeje mínimo con transmisión manual es de 207 mm, contra 179 del equipado con transmisión CVT.
En el resto de los aspectos, el Stepway continúa siendo una referencia en mullido de suspensiones. Se trata de un esquema
simple que, con amplio recorrido, proporciona un destacable confort en empedrados o caminos en mal estado. A su vez, los neumáticos de dieciséis pulgadas y suspensiones más firmes confieren sensación de mayor solidez que, por ejemplo, un Sandero convencional. Al doblar no oculta las inclinaciones propias de su altura, pero al menos en las versiones con caja CVT ahora está disponible el ESP, un faltante en el resto de la oferta. Todas las unidades disponibles con esta transmisión (en las tres siluetas), llegan importadas de Brasil. El resto se produce en la planta de Santa Isabel, en Córdoba.
Los frenos obtuvieron muy buenos registros de detención, aunque con una tendencia a la fatiga prematura que hace mella en un pedal muy esponjoso. Por otra parte, desde ahora la dirección cuenta con asistencia eléctrica para mover la bomba hidráulica, convirtiéndolo en un sistema mixto. En la práctica se la nota mucho más suave, pero no lo suficiente como para ser un punto destacado.
Como antes
Los orígenes de esta familia de modelos tenían la prioridad de entregar amplio espacio interior por sobre todas las cosas. Con los años, tanto equipamiento como diseño fueron ganando algo de importancia, pero la base quedó intacta. Eso permite que, sin problema alguno con respecto a la distancia libre al techo, tres pasajeros de talla media puedan acomodarse en el asiento trasero ayudados por el ancho de la plataforma. Y, aunque quizás ya no parezca tan grande el espacio libre para las piernas, continúa siendo de los mejores del segmento B accesible. El baúl, por su parte, con 320 litros de capacidad, presenta espacio digno para una pareja o incluso una familia chica. El auxilio tiene llanta de quince pulgadas.
En el puesto de mando debemos mencionar la reubicación de las teclas de los levantavidrios traseros (que salieron del panel de a bordo y se reubicaron en la puerta del conductor). También es nuevo el volante de dirección, con mejor diseño y empuñadura. Si bien sólo se regula en altura, ofrece una postura aceptable, incluso no tan alta como en otros modelos rivales.
El sistema multimedia se hace llamar Media Evolution y ya no cuenta con navegador integrado. Caso contrario, se pueden visualizar los mapas de Waze o Google Maps a través de las aplicaciones Android Auto o Apple Car Play. Con siete pulgadas en la pantalla
táctil, el paso del tiempo también repercute en la posición de la misma, ubicada muy por debajo de la línea de visión con respecto a modelos más modernos.
La calidad general percibida continúa siendo uno de los puntos negativos, con algunas rebabas y detalles de terminación mejorables. Sí existe un avance en términos de insonorización, principalmente del viento. En cuanto al equipamiento de confort no hay cambios, ya que el Intens (antes Privilège) se destaca por ofrecer control de velocidad crucero y limitador de velocidad, aire acondicionado con función automática y cámara de retroceso.
Por precio
Al evaluar un auto se debe tener en cuenta su precio, y tanto el Stepway como los Logan y Sandero siempre tuvieron un posicionamiento atractivo. La unidad evaluada en este caso, Stepway Intens CVT, cuesta 1.047.900 pesos. Su único rival directo, al menos por el momento, es el Ford Ka Freestyle SEL AT, que se comercializa a $ 1.186.800. La garantía se extiende hasta los tres años ó 100.000 kilómetros.