Parabrisas

MERCEDES-BENZ A250 SEDÁN TEST.

Esta inédita versión sedán del exitoso compacto aporta versatilid­ad y elegancia. Una variante en la que el Audi A3 se manejaba casi en soledad, ahora suma un participan­te clave con argumentos sólidos para ser protagonis­ta.

- Texto: DIEGO PORCIELLO / Fotos de ALEJANDRO CORTINA RICCI

La variante tricuerpo del compacto de la marca alemana muestra una destacada respuesta dinámica y equipamien­to de primer nivel. Llega desde México como una de las pocas opciones del segmento.

Desde su lanzamient­o en 1997, el Clase A ha pasado por casi todos los formatos que puede tener un modelo. Comenzó siendo un monovolume­n pequeño, silueta que terminó cediendo a la clase B; después pasó a ser un hatchback, para más adelante ofrecer su versión coupé de cuatro puertas CLA y el aventurero GLA. Pero si bien el CLA tiene cuatro puertas, no es considerad­o técnicamen­te un sedán, por lo que estaba faltando una versión al estilo tradiciona­l de la marca sin las limitacion­es del mencionado modelo. Y a pesar de que esta configurac­ión cuadra perfecto en el gusto del gran cliente asiático, sería interesant­e poder ver también aquí una versión rural del A (es más un deseo en voz alta que una realidad).

Como siempre, cuando Mercedes-Benz se propone un nuevo modelo no se priva de aportar un plus digno de ser destacado. En este caso, llama la atención el dato de CX de tan sólo 0.22, que lo convierte en el auto de producción masiva más aerodinámi­co. Este no es sólo un bonito dato para lucir en la ficha técnica, sino que ayuda a reducir consumos a velocidade­s de ruta y ganar en velocidad final en las autopistas.

A+

Hay sobrados ejemplos de lo mal que puede salir agregarle un tercer volumen a un hatchback; sin embargo, el A sedán está resuelto exquisitam­ente como un diseño integral que aporta dinámica y elegancia desde cualquier ángulo. La versión AMG-Line que evaluamos es tal vez la que se ve mejor plantada. Moderna, de aspecto dinámico sin lucir sobrecarga­da y con aerodinámi­ca ejemplar.

Con puertas de generoso ángulo de apertura, subir y bajar no es complejo. Obtener la posición de manejo ideal es un placer, con regulacion­es eléctricas de butaca y memorias, siendo manuales sólo la regulación de la columna de dirección y el alargue para los muslos. La butaca baja bastante más que en el B que probamos en el número anterior, lo que hace que los altos puedan también lograr la posición deseada.

Hablar del interior de esta generación de Mercedes-Benz genera un compendio de elogios. Diseño agradable, que no cansa; ergonomía ejemplar, calidad en casi todo lo que uno ve y toca, y un sistema multimedia que facilita enormement­e la vida a bordo. Poder hablar con tu auto y decirle “tengo frío” y que automática­mente modifique

la temperatur­a, o bien pedirle que cambie la iluminació­n ambiente o decir “quiero ir a” y que nos guíe hasta ese destino, parece de ciencia ficción. Sin embargo, esta descripció­n es apenas una pequeña parte de todo lo que puede hacer. Con comandos intuitivos, en algunos casos triplicado­s, es muy difícil emitir quejas. Las pantallas del tablero y del sistema multimedia central forman un bloque único y se pueden manejar desde el volante, desde la pantalla touch o desde el pad en la consola central. Describir las más de 600 funciones no sería posible en este espacio, pero todo es tan configurab­le que es difícil que un usuario no encuentre el formato de su preferenci­a. Hay seteos predetermi­nados orientados a lo deportivo, al consumo, a la navegación y a lo técnico. Si bien suena abrumador, en la práctica todo se maneja de manera sencilla y poco demandante.

La unidad testeada proviene de México, de una de las tres plantas que pueden proveer este modelo; no obstante, se hace casi imposible determinar la procedenci­a observando la terminació­n y la calidad, ambas de gran nivel.

De la mitad para atrás

El acceso a las plazas traseras es una de las diferencia­s con su pariente, el CLA. Una altura de techo más convencion­al hace que la tarea se facilite pero, una vez adentro, el espacio es correcto, aunque no deslumbra. Ayudado por la curva del respaldo delantero, el espacio para las piernas es suficiente, si bien el asiento trasero es bajo y a veces hace que no se apoyen correctame­nte los muslos. Ubicar un q uinto pasajero no es recomendab­le para recorridos medios o largos, ya que no hay piso plano y el confort del cojín no es el mismo en el centro. El espacio de la cabeza al techo es correcto para personas de hasta 1,80 m, y pierde 1,5 cm a lo alto con respecto al hatch.

Con doble salida de aire, dos tomas USB, portamapas en respaldos, ganchos Isofix y airbags traseros de cortina, se completa un ámbito agradable y seguro para encarar viajes.

La gran diferencia aparece más atrás, en el baúl. Los 420 litros no son desorbitan­tes teniendo en cuenta que no aloja rueda de auxilio, pero están a la altura del segmento y agregan 50 litros más de lo que ofrece el hatchback.

Dinámica

Amplia boca de carga y buena terminació­n, pero la tapa del baúl se mostró arisca a la hora de cerrar.

El 2.0 litros sobrealime­ntado entrega sobrados 224 CV a 5.500 rpm con un tremendo torque de 35,6 kgm entre las 1.800 y las 4.000 revolucion­es. El motor es eficiente, potente a todo régimen, con elevado margen de potencia de seguridad y de respuesta inmediata. Casi 7 segundos para alcanzar los 100 km/h hablan de un excelente valor. La caja 7GDCT de doble embrague y siete velocidade­s está relacionad­a de manera impecable y sorprende la suavidad con la que se mueve desde cero a diferencia de la mayoría de las cajas de este tipo, que suelen mostrar algún tironeo. El pase de cambios es imper

ceptible, y lo único criticable es el comando al volante, de dudoso gusto y calidad.

Sin tener de antemano el dato aerodinámi­co ni la velocidad máxima declarada por fábrica, grande fue mi sorpresa al ver que puede alcanzar los 250 km/h, algo que el usuario promedio argentino jamás utilizará. Pero es un dato que habla a las claras de lo sobrado que va el motor a velocidad de viaje y de que la aerodinámi­ca está cumpliendo lo que promete. De todos modos (al menos en nuestra unidad) se sintieron algunos silbidos eólicos a partir de los 100 km/h, y el motor, al exigirlo en aceleracio­nes, se dejaba oír en el habitáculo.

Confortabl­e en ciudad, con suspensión trasera independie­nte mediante, se mostró estable y sin vicios. La tracción delantera no es algo que me entusiasme en un Mercedes: es raro, en autos de esta marca, percibir algún zapateo del tren delantero en ocasiones de exigidas pruebas dinámicas. De todos modos, no sucede en condicione­s normales.

Muestra aplomo y no se perciben los pequeños balanceos que manifestó el Clase B.

El Dynamic Select permite configurar el tren de rodaje, la gestión del motor y la dirección en modos Sport, Confort o Eco, pero lo más atractivo es que se puede hacer de manera personaliz­ada: por ejemplo, un motor Sport con un tren de rodaje Confort.

La dirección de dureza variable se mostró eficiente, y el radio de giro es excelente para un auto de tracción delantera, pero el despeje suele jugar una mala pasada en cunetas o salidas de garaje. Las maniobras de estacionam­iento -además del Park Assist que estaciona solo- están apoyadas por un sistema de sensores a 360 grados y cámara trasera con opción gran angular y guías de estacionam­iento con vista superior. Difícil de mejorar.

Seguridad al estilo Mercedes

Airbags frontales, laterales, win

dowbags y de rodilla para el conductor, sumado a las cinco estrellas en el Euro NCAP, hablan de una magnífica dotación de seguridad pasiva. En cuanto a la seguridad activa, lo más destacable es el asistente de frenado activo que nos advierte de una distancia poco segura o que ésta varía muy rápido y, en caso de no detectar acción de nuestra parte o que esta no sea suficiente, se encarga de frenar a la máxima capacidad, evitando o reduciendo enormement­e el impacto. También detecta peatones y ciclistas y actúa a velocidade­s urbanas. Este dispositiv­o de seguridad es realmente valioso y aporta un plus que puede reducir muchísimo la tasa de accidentes. Por supuesto, también cuenta con ESP y control de tracción, los mencionado­s Isofix y el sistema de detección de atención Attention Assist. Sin embargo, sorprende la falta de aviso de ángulo ciego y de cambio de carril involuntar­io.

A 100 km/h se detuvo totalmente, de manera franca y sin excesiva fatiga, en 38,7 metros, lo que habla de un correcto sistema. Acotemos que nuestra unidad equipaba neumáticos Hankook en medida 225/45R18.

El equipamien­to de confort no muestra puntos de gran polémica, destacándo­se el sistema MBUX, el control de velocidad crucero adaptativo, el techo solar corredizo y los tapizados en combinació­n de alcántara y cuero.

Por prestacion­es, tecnología, seguridad y confort, este nuevo Clase A sedán se convierte en una interesant­e opción, pero con un precio algo elevado a pesar de ser importarlo de México con un arancel menor respecto del A, que llega de Alemania. Los 56.000 dólares del A250 AMGLine se encuentran con la entrada de gama de la Clase C, pero hay versiones desde los 40.500 de la misma moneda, con garantía de dos años sin límite de kilometraj­e.

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 ??  ?? BÁSICOS Velocidad máxima: Potencia: Consumo promedio: Precio: 249,2 km/h 224 CV 15,5 km/l u$s 56.000
BÁSICOS Velocidad máxima: Potencia: Consumo promedio: Precio: 249,2 km/h 224 CV 15,5 km/l u$s 56.000
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 ??  ?? Interior de gran calidad y terminació­n donde todo se encuentra cuidado al detalle. El volante multifunci­ón incluye un pad para cada pantalla.
Interior de gran calidad y terminació­n donde todo se encuentra cuidado al detalle. El volante multifunci­ón incluye un pad para cada pantalla.
 ??  ?? Cómodas butacas con tapizado combinado en micro fibra y cuero con costuras dobles en color rojo. Arriba, la pantalla izquierda con tablero legible y configurab­le . Abajo, pantalla central de 10,25” para múltiples funciones.
Cómodas butacas con tapizado combinado en micro fibra y cuero con costuras dobles en color rojo. Arriba, la pantalla izquierda con tablero legible y configurab­le . Abajo, pantalla central de 10,25” para múltiples funciones.
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 ??  ?? Plazas traseras correctas para dos ocupantes. El baúl no está motorizado y es algo rebelde para cerrar. Zócalo con marca y detalles de buena terminació­n aun en lugares conflictiv­os Las salidas de aire traseras son regulables y completan dos tomas USB-C.
Plazas traseras correctas para dos ocupantes. El baúl no está motorizado y es algo rebelde para cerrar. Zócalo con marca y detalles de buena terminació­n aun en lugares conflictiv­os Las salidas de aire traseras son regulables y completan dos tomas USB-C.
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 ??  ?? Regulación eléctrica de asientos con memoria está en la puerta. Todos los comando están bien ubicados.
Regulación eléctrica de asientos con memoria está en la puerta. Todos los comando están bien ubicados.
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