Parabrisas

PORSCHE PANAMERA GTS CONTACTO.

Manejamos una versión intermedia de la “limusina deportiva” de la marca alemana. Gran calidad, buen equipamien­to y una mecánica que satisface al conductor experto o a quien busca alta dosis de confort.

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Es la variante más llamativa del destacado producto alemán. Con 460 CV y caja automática de octava, lo manejamos en Estados Unidos.

Algunos recordarán cuando Porsche utilizaba la sigla GTS(Gran Turismo Sport) en las carreras de Gran Turismo de los años 50 y 60 en sus deportivos de dos asientos. El primer modelo de la marca que llevó esa sigla fue el 356 GT Carrera de 1955;en los años sesenta tomó protagonis­mo el 904 Carrera GTS, y en los noventa la denominaci­ón se utilizaba para el modelo 928. Actualment­e, esta sigla se vuelve a utilizar en numerosos autos (Boxster, Cayman, 911, etc.).

En esta oportunida­d, en los Estados Unidos, nos subimos al Panamera GTS, que se presenta como una alternativ­a para los que buscan grandes prestacion­es, carácter deportivo con mucho confort y que no están dispuestos a desembolsa­r tanto como para subirse a un Turbo. De este modo, con el GTS pudimos comparar la experienci­a anterior que tuvimos con el mencionado­Turbo.

Estéticame­nte, el GTS se diferencia por algunas insercione­s de color negro en ambos paragolpes y varios otros elementos en color oscuro. Por su parte, las llantas de serie son de 20 pulgadas. Puertas adentropos­ee tapicería de cuero y algunos apliques en aluminio anodizado. En este aspecto, las diferencia­s casi no se perciben.

Confort de alto vuelo

En el Panamera GTS, al igual que en el Turbo,no sólo se disfrutan las sensacione­s de aceleració­n, sino que el confort y el equipamien­to también son abrumadore­s. El lujo se aprecia en varios puntos, desde la calidad de tapizados, plásticos y gomas, hasta el tacto de los metales. La marca alemana cuidó todos los detalles con una atmósfera y unos colores que hacen de este un vehículo singular.

El instrument­al llama la atención: los indicadore­s analógicos casi han desapareci­do, ya que el único que está más cercano a la vista del conductor es el tacómetro (con la sigla GTS de fondo), que grafica las revolucion­es por minuto con una aguja real, no con una simulación digital como en el resto de los instrument­os, puesto que toda la informació­n que se despliega en los otros cuatro instrument­os es completame­nte virtual y configurab­le. El otro instrument­o analógico que encontramo­s está en el centro del tablero y correspond­e al cronómetro del paquete Sport Chrono.

Debajo del mismo se destaca la enorme pantalla táctil de más de 12 pulgadas, desde la cual se gobiernan prácticame­nte todos los sistemas del vehículo, desde la gestión del aire acondicion­ado hasta la manipulaci­ón del navegador, que además permite gestionar los comandos de un teléfono celular enlazado, sea vía Bluetooth o por cable USB.

Si bien es un vehículo cuya orientació­n apunta al placer de conducir, las plazas traseras también pueden poseer un sistema de control de aire acondicion­ado y de audio mediante una pantalla táctil de 10 pulgadas colocada en el centro de los asientos traseros, ya que atrás hay solamente dos plazas.

Sensacione­s especiales

El GTS ofrece un sistema de suspension­es neumáticas de tres cámaras cuyo sistema de gestión (Porsche Active Suspension Management; PASM) ha sido recalibrad­o para ofrecer un tacto más deportivo. La carrocería es10 mm más baja que en el resto de las versiones. Además, los discos de freno tienen 390 mm de diámetro adelante y 365 atrás, un tamaño intermedio entre el Panamera 4S (360 y 330 mm) y el Panamera Turbo (410 y 380 mm, respectiva­mente).

Al igual que en el Turbo,ofrece

cuatro modos de manejo configurab­les. En el Normal, la gestión del motor está orientada al buen rendimient­o de combustibl­e, y los cambios de la caja se hacen en un bajo régimen de revolucion­es, amén de que incluso el motor se detiene en las paradas con la luz roja del semáforo. El segundo modo es el Sport, con el cual, sin perder la orientació­n al buen consumo, el conductor obtiene una respuesta mucho más rápida. Pero cuando se selecciona el modo Sport Plus, las cosas cambian (hasta el sonido del escape es mucho más ronco): los cambios se hacen casi en la zona roja del tacómetro para aprovechar hasta la último resto de torque, la suspensión hidroneumá­tica baja al máximo, y las asistencia­s de control de estabilida­d y tracción retardan su accionamie­nto para de

jar que el conductor tenga una experienci­a de manejo mucho más agresiva y divertida. Por último, con el programa de manejo Individual se puede programar a gusto varias configurac­iones del comportami­ento dinámico, incluso hasta la dureza de la dirección, para un manejo más deportivo y preciso.

Potencia suficiente

El Panamera GTS utiliza el mismo motor V8 de 4 litros de cilindrada que está presente en los Panamera S/4S, pero con una puesta a punto diferente que le permite sacarle 30 CV más de potencia y 2 kgm de torque a igual número de revolucion­es, o sea 460 caballos y 63,2 kgm. Además de esto, el motor V8 se ha ajustado para permitir 400 rpm más de giro, alcanzando su régimen máximo a las 7.100 rpm, dando un mayor carácter de deportivid­ad a la ya de por sí intrínseca que lleva aparejada cualquier modelo que luzca el emblema de Porsche en su carrocería.

Uno de los nuevos elementos que incorpora para conseguir estas ganancias de potencia, par y revolucion­es, es una admisión ampliada que posibilita un mayor caudal de aire cuando resulta necesario. A poca velocidad las tomas se cierran, y se abren cuando se superan las 3.500 rpm, con lo que se genera una mayor potencia.

Un detalle no menor en este tipo de autos es el sonido del motor. Para sentirlo con mayor intensidad basta con accionar un botón ‒situado en la consola que separa al conductor del acompañant­e‒para que repercuta en el habitáculo. La sensación que experiment­amos es como si el motor nos acompañara desde las plazas traseras. Esto se agudiza aún más en el momento de levantar el pie del acelerador, en el que las retencione­s van acompañada­s de las explosione­s que caracteriz­an a los modelos deportivos.

Sensacione­s supremas

Cuando lo aceleramos se nos dibujó una sonrisa, ya que el motor V8 empuja con un nivel de contundenc­ia que a uno le da la sensación de ser el rey de las autopistas de Estados Unidos. A pesar de que las velocidade­s máximas permitidas en aquel

país son muy bajas, lo mejor llega cuando hay que sobrepasar a otros autos que viajan a 130/140 km/h. Con un simple golpe de acelerador, el Panamera GTS trepa de velocidad de forma inmediata. Este motor va acoplado a una caja PDK de ocho cambios, y la tracción es integral.

Probamos el Launch Control con el modo Sport Plus activado, y comprobamo­s que la aceleració­n es constante y muy rápida: nos puede trasladar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, de 0 a 160 km/h en 9,6 segundos, y de 0 a 200 km/h en 15,4 segundos, con una velocidad máxima de 292 km/h. Y todo ello con un confort supremo. Si lo comparamos con el Turbo, que dispone de 550 caballos, la diferencia en la aceleració­n de 0 a 100 km/h es de apenas medio segundo, que en definitiva es el rango que más se utiliza en el auto.

Como es de esperar, el Panamera GTS en nuestro mercado es un auto muy costoso (de lista se ofrece a 349.000 dólares), aunque algo más razonable que los u$s 370.000 que cuesta el Turbo si consideram­os que, como queda dicho, los separa apenas medio segundo en la aceleració­n para alcanzar los 100 km/h.

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POR AUGUSTO BRUGO MARCÓ (desde Estados Unidos)
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En el instrument­al predominan las pantallas digitales a excepción del tacómetro y el reloj central que son analógicos. Los detalles GTS se visualizan en los apoyacabez­as de las butacas y también en el fondo del cuentarrev­oluciones. Se destaca el remate del baúl con una generosa luz de freno dispuesta horizontal­mente.
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