El temperamental
Con un desarrollo nunca antes visto en un modelo regional moderno, los del rombo fueron unpocomásalláconelSandero R.S. -siglas que confirman la participacióndeRenaultSport-, provisto con un motor de vieja guardia que rinde 145 caballos, pero con un trabajo en las suspensionesqueseadelantaalde sus competidores.
El Sandero R.S. es muy especial: se trata del único producto del segmento B regional cuyo manejo diario puede llegar a acarrear diversas incomodidades. Es que la firmeza de las suspensiones, junto a los neumáticos de perfil bajo, repercuten en cada unión del suelo, mientras que el sonido del escape, o incluso la prominente sujeción lateral de las butacas, hacen que lo que a priori sería lo mejor del auto, no lo entiende quien no es lo suficientemente purista.
En la ciudad transmite las sequedades propias de un deportivo, pero en la pista hace todo como debe ser. De acuerdo, estamos hablamos de un auto accesible. El RS utiliza un motor de generación previa, es decir el conocido Renault F4R de dos litros y 145 CV, que en este caso presenta un tacto algo más
deportivo en sus aceleraciones. El hecho de que un auto del segmento B emplee un motor 2.0 es algo que ya no se ve, e incluso este Sandero que aquí vemos como un producto normal y que hasta muchos desprecian, es vanagloriado en Europa, donde nunca se comercializó, ya que se trata de un desarrollo íntegramente hecho en Brasil.
Su diseño fue renovado a fines de 2019, pero el RS llegó un tiempo más tarde, precisamente a mediados de 2020. En el frontal no hubo cambios como en el resto de la gama, pero se modificaron las gráficas laterales y agregó nuevas llantas, que lo hacen pasar un poco más inadvertido que antes. Además, en el sector trasero incorporó nuevas ópticas que modernizaron bastante su remate.
Si hablamos del equipamiento, el Sandero no cuenta con demasiados lujos. Viene de serie con control de velocidad crucero, sistema multimedia, cuatro airbags y control de estabilidad ESP, junto a los elementos comunes que integran el pack eléctrico, y poco más. Sin embargo, el hecho de contar con un botón para alterar el modo de manejo y aumentar el sonido del escape, como así también la provisión de butacas delanteras deportivas
con tapizado personalizado, lo transforman en un deportivo con todas las letras. Y el tacto de la selectora de la transmisión de seis velocidades, que presenta relaciones muy cortas, lo convierten en un auto ideal para cometer excesos, aunque estos deben ser siempre en un lugar propicio, como los Tracks Days, tan de moda por nuestros tiempos.
Claro que, a todo esto, continúa siendo un Sandero, vale decir con amplitud en el banco trasero y el espacio disponible, un baúl más que acorde con 320 litros, pero con una calidad general que no se destaca, siendo de los más básicos entre los de su tipo.
El precio del Sandero RS es de 1.772.500 pesos, un valor muy adecuado para un producto prácticamente único. Ahora bien, cada eventual comprador tiene que saber que para disfrutar de un RS se deben hacer ciertas concesiones, y eso es algo que no todo el mundo está dispuesto a aceptar.