Juveniles 50 años
Fabricado entre 1971 y 1989, el SL R107 es el automóvil que más tiempo estuvo disponible en el catálogo de la marca alemana después del Clase G. A 50 años de su lanzamiento tuvimos oportunidad de tomar contacto con una unidad de la primera época.
Los trabajos para reemplazar al exitoso Pagoda comenzaron a pocos meses de su lanzamiento. El nuevo modelo, además de ser sobrio y elegante, debía superar altos niveles de seguridad para enfrentar las leyes que se estaban imponiendo en Estados Unidos, principal mercado de los SL. Estaba en duda la continuidad de los convertibles; incluso Porsche retrasó el cabriolet hasta 1982, limitándose al Targa. Pero MercedesBenz tomó el riesgo aprovechando su larga trayectoria en ensayos de seguridad, ya que desde 1959 ofrecían el 220 SE como el primer modelo con el
concepto de célula de seguridad y zonas deformables.
No son todos iguales
Tantos años en producción hicieron que el R107 fuera evolucionando. En 1973, debido a la crisis del petróleo, se volvió a ofrecer un 6 cilindros en línea llamado 280SL que entregaba interesantes 185 CV. En su versión manual era una de las configuraciones más dinámicas para caminos de faldeos, mientras que las últimas versiones V8 como el 560 SL, solo automáticas, eran ideales para grandes trayectos confortables.
El modelo que nos ocupa es de los primeros. El 350 SL fue el único que podía combinar un motor V8 con caja manual. Estuvo disponible solo durante la primera mitad de la década del 70. Y hoy, con 50 años, no le teme al test.
Diseño ✸✸✸✸✸
Evaluar este ítem y encontrar defectos en un objeto que se ha convertido en ícono de una época es casi una falta de respeto. Se empezó a desarrollar en 1963, siendo un adelantado sin dejar de ser atemporal. Aunque se nota que la aerodinámica no era un condicionante, estudiaron lo que pasaba con el viento. Tiene cientos de detalles de ingeniería de esos que no se ven. Hay molduras que hacen las veces de deflectores, manteniendo limpias las ventanillas, y la particular ubicación de los limpiaparabrisas logra una zona de limpieza del 70 por ciento. Las acanaladuras en los faros hacen que siempre estén visibles a pesar de la suciedad.
A lo largo de los casi 18 años de producción se ofrecieron 106 colores de pintura, 35 opciones de tapizado de tela, 39 de cuero e igual número del resistente MB Tex, que se suman a las 20 opciones
de Velour que solo se lucía en el modelo coupé SLC.
Confort Espacio interior ✸✸✸✸
Aun siendo un gran turismo con estilo sport, no deja de ser un Mercedes, con terminaciones cuidadas para su época y materiales que han soportado el paso de los años como muy pocos autos pueden hacerlo.
El espacio interior es lógico para su tamaño; la mayor limitación se da en la corredera longitudinal debido al alojamiento de la capota. La posición de manejo es relajada y placentera, y con los años fue mejorando con la incorporación de reglaje en altura y cambios internos en los asientos.
Motor Prestaciones ✸✸✸ 1/2
El 350 SL de este test equipa un V8 de 3.499 cm3 alimentado por inyección electrónica Bosch D-Jetronic, un sistema adelantado a su época, con central electrónica y enchufe de diagnóstico. En 1976 “involucionó” a inyección mecánica K-Jetronic, confiable y menos costosa. Sus 200 CV a 5.800 rpm y un torque de 29,1 kgm a 4.000 rpm le permitían -mediante su caja manual de 4 marchas- alcanzar los 100 km/h en 8,8 segundos (9,5 con caja automática) y una velocidad máxima de 210 km/h. Nada mal para 1971, cuando un 200 D llegaba solo a 130 km/h de máxima.
En la práctica es un conjunto dócil, con buena reacción desde muy bajas rpm sin mostrar tironeos aunque se doble en una esquina en tercera marcha. Aun hoy se mueve con agilidad y confort en el tránsito, se maneja como un auto moderno, y en la autopista puede llegar a sorprender a más de uno. La confiabilidad y la durabilidad
demostradas en todos los motores Mercedes de esa época son indiscutibles. Todo en este auto estaba concebido para durar. El paso de los años se advierte en un tanque de combustible de 90 litros y un consumo que en ciudad no baja de los 20 litros cada 100 kilómetros. Por todo lo demás, no reviste dificultades para moverse en tránsito denso o en largos viajes en ruta.
Instrumental Equipamiento ✸✸✸✸ 1/2
El instrumental cuenta con iluminación ámbar, ya que un estudio definió que era la tonalidad que menos cansaba la vista. (Así era todo en estos Mercedes: nada se colocaba al azar.) De buena y rápida visibilidad, es muy completo. Además de lo usual, muestra presión de aceite y testigo de desgaste de pastillas de freno. Más adelante se incorporó un vacuómetro que indicaba el consumo instantáneo, y en las últimas series hubo una computadora de a bordo como opcional.
Aunque suficiente, el equipamiento de esta unidad de 1973 no es muy extenso, pero es ostentosa la lista de opcionales a lo largo de los años. Nunca equipó capota eléctrica.
Suspensión Dirección ✸✸✸✸
Llama la atención el cómodo volante de grandes dimensiones, pero la dirección no es de las más directas para el manejo deportivo. Con la asistencia justa, es un auto que merecía una dirección a cremallera. El diámetro de giro es de otro planeta: dobla donde uno pensaría que es imposible y facilita las maniobras de estacionamiento. Circular por caminos en mal estado es similar a hacerlo en un sedán de lujo. No hay empedrados, lomos de burro ni caminos de tierra que hagan sucumbir a este tanque. Este comportamiento inverosímil teniendo en cuenta
el tipo de auto, es de un equilibrio sorprendente y no condiciona su estabilidad en lo veloz. Aunque se inclina en exceso, no hay curva en la que se logre despegar ninguna de sus cuatro ruedas del piso, ni muestra desesperación por sacar el tren trasero como se esperaría con la tracción atrás, presentando un comportamiento de neutro a subvirante.
Un chasis que nunca va a cansar a sus ocupantes y que no desentona cuando hay que apretar el acelerador.
Transmisión / Caja ✸✸✸ 1/2
Con un desarrollo de diferencial algo corto, el motor se siente un poco “enroscado” en ruta y pide una quinta marcha. Nunca estuvo disponible en los 350SL, pero sí en los 280SL y 300SL. El comando de recorrido, algo extenso, no parece estar pensado para bajar tiempos, pero es muy preciso. La transmisión más frecuente en todas las versiones del R107 es la automática de 3 ó 4 marchas, dependiendo del año y la motorización. El diferencial de deslizamiento limitado era un opcional, y también hay unidades con ASD.
Seguridad Frenos ✸✸✸✸✸
En cuanto a seguridad, el R107 era un auto ejemplar en su segmento, el más seguro sin dudas al momento de su lanzamiento: cuatro frenos a disco, columna de dirección colapsable, cerraduras de espiga de seguridad que permitían la apertura luego de un choque, célula de seguridad y deformación programada adelante y atrás. Con el correr de los años
continuó evolucionando y llegó el momento de ser, junto al clase S, uno de los primeros autos del mundo en equipar ABS y airbag. Frena con sus 4 discos de manera segura, derecho, con gran poder frenante para la época y sin desentonar en la actualidad.
Precio / Garantía ✸✸✸✸✸
Este es un ítem que no debería ser evaluado en este caso, pero la consigna es someterlo al test “rubro por rubro” de Parabrisas. No hay precio de lista y muchas variables pueden modificar su valor dependiendo del estado de conservación, restauración, originalidad y kilometraje. Observando el precio mundial se ve una notable tendencia a la suba en los últimos años, pero manteniendo valores lógicos frente otros clásicos como el 911.
Por supuesto, no hay garantía en un modelo de hace 50 años, pero podemos evaluar la disponibilidad de piezas para poder hacer frente a un inconveniente. En este caso, es uno de los que más piezas siguen ofreciendo. Mercedes-Benz tiene una división de clásicos que continúa produciendo repuestos nuevos y originales, lo que genera tranquilidad al aficionado, que no quiere cruzar el mundo para conseguir una moldura usada.
Veredicto ✸✸✸✸
Un clásico de diseño atemporal que es un ejemplo de la ingeniería de una época. Ícono de dos décadas, confiable, confortable y seguro. Los años le han pasado como a los buenos vinos de guarda, convirtiéndolo en un producto aun más interesante. Para corroborarlo alcanza con ver la cantidad de aficionados que lo eligen para participar en carreras como Las 1000 Millas: saben que llegarán a la meta sin problemas y van a estar frescos para el brindis de la tarde. Un fuera de serie producido en serie.