EL PRIMER HÍBRIDO DE ALTAS PRESTACIONES
Con este modelo, la marca inglesa inicia una nueva gama de superdeportivos. Aplica las más modernas tecnologías y logra prestaciones excepcionales, con bajo consumo.
La electrificación gana terreno, avanzando rápidamente por el camino que conduce a un mundo sin emisiones contaminantes. Claro que para que ese momento llegue todavía falta mucho; concretamente, se necesita trabajar sobre tecnologías específicas y legislaciones que las apliquen.
En ese recorrido, la propulsión híbrida aparece como una suerte de solución intermedia: combina, de forma parcial, los beneficios de los generadores eléctricos con los del motor convencional, es decir que consume (y por ende contamina) menos que un vehículo con motor de combustión interna, y ofrece una autonomía que supera ampliamente a la de los autos ciento por ciento eléctricos.
Y si hay un plus que ofrece la electrificación es que no necesariamente sacrifica la deportividad. Ejemplo de esta afirmación es, sin duda, el nuevo modelo de McLaren, el Artura, primer híbrido de altas prestaciones creado por la casa de Woking, que representa la evolución de la tecnología híbrida en función de dicho concepto. Y es el resultado de la combinación de las tecnologías más avanzadas, tanto en el chasis como en la carrocería y la motorización, además de contar con una amplia dotación de confort y seguridad.
Parecido, pero no tanto
Los McLaren de calle de nueva generación se parecen bastante. Aunque cada uno tiene su particularidad, claro, en casi todos los casos hay una vista desde la que se advierten las similitudes, por ejemplo en la trompa: alargada, con grandes tomas de aire, canalizadores y faros con tecnología full led.
Por supuesto, a pesar de que no se advierte a simple vista, hay un profundo trabajo aerodinámico. Cada ventilación, conducto, pliegue (incluso los retrovisores exteriores) tienen un propósito específico en la gestión del flujo de aire, la refrigeración de los radiadores, la optimización de la carga aerodinámica y la habilitación de la tecnología a bordo. Por ejemplo, las rejillas de ventilación de los guardabarros delanteros reducen la presión en los pasos de rueda y alejan el aire "sucio" de las tomas laterales,
mientras que el aire “limpio” es guiado hacia esas tomas a través de una compleja ruta aerodinámica que involucra canales esculpidos en las puertas. Y hay entradas de aire específicas para el sistema de climatización eHVAC y un espacio específico en la trompa donde va instalado el radar del sistema ADAS (ambos, opcionales).
La carrocería está fabricada con aluminio superformado y fibra de carbono, mientras que las puertas son de aluminio, lo mismo que las llantas.
Los clientes también pueden especificar componentes de una gama de piezas de carrocería de fibra de carbono MSO, ya sea individualmente o como parte de un paquete: el de fibra de carbono MSO incluye el divisor delantero, el difusor, el paragolpes trasero y las carcasas de los retrovisores exteriores terminados en fibra de carbono brillante. También se le puede agregar un alerón.
El Artura es el primer modelo construido sobre la nueva arquitectura McLaren Carbon Lightweight Architecture (MCLA), optimizada exclusivamente para trenes de potencia híbridos (HPH) y construida internamente en el McLaren Composites Technology Center (MCTC), en la región de Sheffield, Inglaterra. Gracias a este desarrollo, el modelo presenta una relación peso-potencia que lo ubica como el líder de su clase: 488 CV/tonelada. Con un peso en seco de 1.395 kg y uno en vacío (DIN), de 1.498 kg, se transforma en el más liviano de su tipo.
Prestaciones sorprendentes
El corazón que empuja al Artura está conformado por un propulsor naftero V6 de 3,0 litros con doble turbocompresor completamente nuevo (que genera 585 CV de potencia y 57 kgm de torque), que utiliza un sistema de filtro de partículas (GPF) y trabaja asociado con un generador eléctrico (de 95 CV y 22,8 kgm) alimentado por un paquete de baterías de alta densidad. En conjunto producen 680 CV y 73,4 kgm.
El ángulo de 120° de las bancadas permite que los turbocompresores se coloquen dentro de la “V caliente”, detalle que se traduce en ventajas en el armado del motor y contribuye a lograr un centro de gravedad más bajo. El diseño de 120° aumenta el rendimiento del motor al reducir las pérdidas de presión a través del sistema de escape, y permite que, al utilizar un cigüeñal más rígido, el motor alcance su límite de giro en las 8.500 rpm.
La tracción es trasera y la caja de ocho velocidades y doble embrague es nueva, y no cuenta con engranaje de marcha atrás: esa maniobra la ejecuta el motor eléctrico. Además, este modelo incorpora el primer diferencial electrónico de McLaren.
Con estos parámetros, el Artura logra prestaciones sorprendentes: acelera de 0 a 100 km/h en 3,0 segundos, de 0 a 200 km/h en 8,3 segundos, y de 0 a 300 km/h en 21,5 segundos.
En cuanto a la velocidad máxima, la marca inglesa no ha proporcionado datos oficiales, aunque se estima que sería del orden de los 330 km/h.
La batería de 7,4 kWh
permite un alcance eléctrico de 30 kilómetros. El motor eléctrico está diseñado con capacidad híbrida enchufable (PHEV) y se puede cargar a un nivel del 80 por ciento en solo 2 horas y media con un cable EVSE estándar. Las baterías también pueden recolectar energía del motor de combustión durante la circulación, adaptado al modo de conducción seleccionado.
Esos valores y características se complementan con una suspensión trasera completamente nueva, un sistema de dirección electrohidráulico optimizado y el control de amortiguación proactivo diseñado para mejorar la agilidad, la estabilidad y el rendimiento dinámico.
También aparece una novedad en los neumáticos: estrena los Pirelli P ZERO CORSA con tecnología Cyber Tyre, que incorpora un chip en cada cubierta para obtener datos en tiempo real y transmitirlos a los sistemas de control de estabilidad del automóvil en pos de mejorar el rendimiento de los cauchos. Los frenos, por su parte, son cerámicos de carbono con pinzas de aluminio.
En función del piloto
El habitáculo del Artura también es motivo de novedad. Diseñada en función de una conducción netamente deportiva, la zona de mando ‒desprovista de teclas y comandos‒ presenta todos los controles clave dispuestos de tal manera que sean accesibles con las manos en el volante.
También es nuevo el sistema de infoentretenimiento MIS II con pantalla táctil HD de 8 pulgadas que posibilita la configuración de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), y la duplicación de teléfonos inteligentes.
El instrumental está montado en la columna de dirección y se ajusta con el volante. En consecuencia, el volante se mantiene libre de interruptores innecesarios; sin embargo, el conductor puede ajustar los modos de conducción sin quitar las manos de él.
Se puede elegir entre cuatro modos de conducción, incluido el denominado E, ciento por
ciento eléctrico. La opción Comfort maximiza el alcance y la eficiencia, con el motor de combustión apagado a menos de 40 km/h con el uso de un modo de parada y arranque prolongados, pero introducido gradualmente para lograr mayores requisitos de velocidad y potencia. En los modos Sport y Track, la energía eléctrica se despliega de una manera cada vez más agresiva para una respuesta y aceleración de gama baja. Las opciones de modo de manejo independientes ajustan la firmeza de los amortiguadores y el grado de intervención del control electrónico de estabilidad para adaptarse a las preferencias del conductor y las condiciones meteorológicas y de la ruta.
El Artura estrena también butacas Clubsport con carcasa de fibra de carbono para sus dos ocupantes.
En su país de origen, el precio de este modelo arranca en las 185.500 libras esterlinas, unos 258.000 dólares.