Tunnig, no
Más allá de la sugerencia que dio a conocer la Agencia Nacional de Seguridad Vial de no “tunear” los autos, tema que tocamos durante uno de los programas de Parabrisas Radio durante el mes pasado, desde estas páginas nunca recomendamos alterar la configuración original del vehículo, salvo que se trate de aplicaciones especiales y que dichas modificaciones se hagan bajo la tutela de alguien que domine el tema y se haga responsable del cambio. Aceptar esas modificaciones parciales en un vehículo estándar y para uso particular convencional, sería admitir que los ingenieros de las terminales no saben hacer su trabajo. Alterar solo la altura del tren delantero original significa modificar el balance de frenado (sobrecargando más los frenos delanteros con las consecuencias que ello Hace algunos días enganché el último rato del programa de radio de Parabrisas en el cual criticaban que la gente modifique sus autos, como, por ejemplo cambiar el rodado o agregarle xenón ¿Quisiera saber qué problema puede generar bajar la suspensión para que la trompa quede cerca del piso? Gracias.
implica) además de variar la progresión de la geometría de la dirección y de la suspensión de ese eje en todos sus aspectos. Sumando otros problemas “menores”, tales como, por ejemplo, las posibles lecturas erróneas de la computadora de a bordo. Además, otro punto preocupante es que, en muchos casos, esos cambios son efectuados por aficionados que irresponsablemente, para lograr un aspecto “deportivo”, alteran alegremente la configuración original (que el fabricante del vehículo en cuestión ha obtenido luego de extensos y costosos estudios de diseño, desarrollo y durabilidad), comprometiendo así la seguridad del vehículo y su entorno.