Legisladores tucumanos amenazan con prohibir el maní cordobés en los bares
La medida se impulsaría como represalia a la prohibición de sobrecitos de azúcar.
La aprobación por parte del Concejo Deliberante de restringir el consumo de azúcar desató una “guerra” entre Tucumán y Córdoba que parece tomar ribetes cada vez más insólitos y represalias que podrían resultar impensadas hasta hace poco tiempo.
Algunos diarios tucumanos, entre ellos La Gaceta, informaron en la jornada de ayer que un grupo de legisladores locales, indignados por la medida cordobesa, bromearon con prohibir el salame de Colonia Caroya como forma de represalia a la decisión en contra del azúcar.
La iniciativa, que comenzó con tono jocoso, no estaría del todo descartada según explicó a PERFIL CORDOBA Gustavo Gassenbauer, vicepresidente primero de la Legislatura.
“El tema surgió en una charla con la radio LV2 de Tucumán, donde en modo de broma le prometí a un oyente que si Córdoba no daba marcha atrás con la prohibición del azúcar, yo mismo me paraba en la ruta, en la frontera con Córdoba y no iba a dejar pasar ningún salame de la Colonia, pero todo fue en forma chistosa. Lo que sí puedo decir es que en caso de continuar esta medida, y si esto sigue avanzando, voy a proponer prohibir en los bares el maní cordobés que acompaña a la cerveza. Es conocido por todos que el maní contiene grandes cantidades de sal y eso genera graves consecuencias para la salud, como por ejemplo, la hipertensión arterial”, explicó el funcionario, muy molesto por la iniciativa del Concejo Deliberante cordobés.
“A loco, loco y medio. Es una medida a la altura de la del azúcar. No podemos seguir con una medida tan ridícula como la que impulsa el intendente Ramón Mestre”, completó Gassenbauer.
La ordenanza aprobada por el Concejo el pasado 07 de septiembre, la cual limita la provisión de azúcar en locales gastronómicos, avanza en la calle y se aplica en algunos bares capitalinos que ya sacaron los azucareros de las mesas con los tradicionales sobrecitos. La ordenanza indica además que en las próximas semanas los bares que ya acataron la iniciativa comenzarán a exhibir en lugares bien visibles carteles con la leyenda: “El consumo excesivo de azúcar es perjudicial para la salud”. La medida ya contó con la oposición del Centro Azucarero Argentino que busca que la medida no se extienda hacia el resto del país. El Ministerio de Trabajo de la Nación evalúa modificar el régimen de las licencias parentales -regulado por la Ley de Contrato de Trabajo N° 20.744- que actualmente prevé noventa días de licencia por maternidad y solo dos días corridos para los padres, cuando el empleo es en relación de dependencia. En Argentina, solo el 50,4% de las trabajadoras y el 49% de los trabajadores están cubiertos por las licencias familiares. Están configuradas como derechos de los trabajadores y, a su vez, deben garantizar el derecho de niños y niñas a estar acompañados por sus progenitores.
Frente al escaso acceso a las licencias, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) elaboró un informe donde sostiene que “así, los niños y niñas de la Argentina reciben, desde su primera infancia, un trato discriminatorio según la inserción de sus padres en el mercado laboral. Esta inequidad de origen incide en todo el ciclo de vida de la persona, porque afecta su desarrollo (básico y superior)”. Las estadísticas en Argentina muestran que 5 de cada 10 mujeres con hijos trabajan de manera precarizada, lo que se traduce en la ausencia de los derechos básicos reconocidos a través de las leyes laborales y en disparidad respecto al trabajo fuera del hogar. En las familias con más de dos hijos la brecha alcanza hasta un 33%.