Advertencia del gobierno
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, pidió ayer respeto a la Constitución mientras centenares de alcaldes de Cataluña defendían la consulta electoral. Desde Galicia, reclamó que los dirigentes de la Generalitat reflexionen y vuelvan “a la racionalidad y a la legalidad”. Rajoy reafirmó que no habrá consulta porque ésta significaría “la liquidación de la voluntad mayoritaria de los españoles y de los derechos de la inmensa mayoría” del pueblo. Sobre la concentración de alcaldes que apoyan la consulta, Rajoy pidió que “no colaboren en la celebración de un referéndum ilegal” y que “están obligados a cumplir la ley”.
Los tres poderes públicos españoles –el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial– están decididos a que el referéndum, suspendido por el Tribunal Constitucional, no se celebre y que sus promotores sean juzgados.