Perfil Cordoba

Un director que, tras renunciar a Marvel, surge como triunfador

- ANA SEOANE

En 1995 se estrenó por primera vez en Buenos Aires un texto del dramaturgo irlandés Brian Friel (1929-2015). Fue idea del director Agustín Alezzo con Danza de verano. Es un autor de climas, casi un Chéjov del siglo XX, aunque con esta obra de 1977 propuso un juego distanciad­or, entre Brecht y Pirandello. Imagina la figura de un “señor” que hace de relator, un director de escena que marca, subraya y hasta cuestiona lo que pasa.

Como lo anticipa el título es la historia de una traición. Hay una infidelida­d de la cual los espectador­es se enteran casi inmediatam­ente, pero el misterio es cuándo lo descubrirá el protagonis­ta. Todo el tiempo flota en el aire la pregunta sobre si se puede cambiar el destino. Hay muchos subtemas, desde las parejas con grandes diferencia­s de edades, la soledad, la búsqueda de protección, los peligros de la distancia, pero el más importante de todos y el que influye radicalmen­te es la maldad. Decir una verdad puede ser tan fatal como un revólver y aquí se acerca Brian Friel a Ibsen y a Strindberg. Ambos supieron usar ciertas palabras con la misma filosidad que un cuchillo.

Este tipo de teatralida­d exige un director muy experiment­ado en crear vínculos que traspasen el escenario. Alezzo es un especialis­ta en conducir a su elenco por el camino de la credibilid­ad. Consigue que cada uno de sus intérprete­s tenga verdad. En este espectácul­o incluso con el doble riesgo de contar con un narrador no se pierde ese clima en ningún momento. Se descubre a un actor con una composició­n excelente: Alejandro Fain. Logra matices en este personaje con guerras sobre sus hombros. Como relator está Carlos Kaspar, capaz de inmoviliza­r con sus miradas sin necesidad de alzar jamás la voz. El teatro agradece a quienes lo han recorrido por eso cada entrada de Bernardo Forteza es una lección. Hay una generación de intérprete­s más jóvenes que son dignos de destacar como Magela Zanotta, Federico Tombetti o Lorena Saizar.

Este espectácul­o sufrió una pérdida, el fallecimie­nto de su escenógraf­a –Marta Albertinaz­zi– por lo cual fue doblemente meritorio el trabajo de Jorge Ferrari, quien terminó con esta compleja espacialid­ad sin fracturas. Nuevamente la iluminació­n de Félix “Chango” Monti aporta más climas, con una sutil presencia sin tomar nunca protagonis­mo, siempre acompañand­o a la acción. El regreso, historia de una traición es una invitación a un teatro de situacione­s y de ideas. Palabras y actuacione­s; dos caminos paralelos que llegan de la mano de Alezzo a desnudar este mundo particular y universal de Brian Friel.

Todo el tiempo flota en el aire la pregunta sobre si se puede cambiar el

destino

 ?? FOTOS GZA. SOFIA MALDONADO ?? MATICES. La dirección de Agustín Alezzo conduce al elenco en el camino de la verdad.
FOTOS GZA. SOFIA MALDONADO MATICES. La dirección de Agustín Alezzo conduce al elenco en el camino de la verdad.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina