Perfil Cordoba

HIJOS DE TIGRE

MILTON Y ROBERTINO, LOS HEREDEROS DEL EX DT ALBIAZUL Y HOY SELECCIONA­DOR DE PERÚ, LLEVARON AL TÍTULO A LA 7ª DEL CLUB DE LINIERS. “TALLERES ESTÁ EN NUESTROS CORAZONES”, AFIRMAN.

- HUGO CARIC

Los penales ya habían dado su veredicto y Talleres se adjudicaba ante Belgrano la llamada “Final del Siglo” del primer milenio del fútbol cordobés. Aquel 5 de julio de 1998, la mitad del Estadio Córdoba celebraba el ascenso a la máxima divisional de la AFA. Afuera del mundialist­a, eran muchos más que dos. Aunque ellos eran los que se sumaban al festejo desde Buenos Aires y tras haberle hecho la barra a su papá sentados frente al televisor. Eran Milton y Robertino, los hijos del entrenador de la “T” Ricardo Gareca, quien aquella tarde daba su primera vuelta olímpica en su etapa pos jugador. La historia se repetiría al año siguiente con ellos en un Chateau donde -recuerdan-“no entraba ni una hormiga”: el 8 de diciembre de 1999, en la final de la Copa Conmebol. Por entonces, Milton soñaba con un futuro de volante por derecha y Robertino, con inclinacio­nes más “tuercas”, tenía como deporte favorito “tironear” a su padre en los vestuarios para evitar el asedio de la prensa.

La historia del vínculo entre “el Tigre” y Talleres tendría varios capítulos más, algunos de ellos sin final feliz, aunque el idilio siempre se mantendría intacto. Para el DT llegaron otros desafíos, hasta que Vélez, el club que su padre le había enseñado a querer desde los tiempos de Daniel Willington y Carlos Bianchi, le devolvió el aura de campeón: otras cuatro vueltas olímpicas, entre 2009 y 2013. Fue en esa etapa cuando Milton (30) decidió seguir la huella de su padre: “Empecé a jugar a los 16 años y estuve en Atlético Carlos Paz, Atalaya, San Lorenzo de Almagro y en la cuarta de Talleres, pero tuve una lesión grave y dejé. Después estuve trabajando y estudiando, educación física y organizaci­ón de eventos, pero mi papá siempre me insistía con que hiciera algo en el fútbol, porque me veía condicione­s. En 2012 me metí a hacer el curso de técnico y al poco tiempo empecé a trabajar en Vélez. Éste es el quinto año en el que estoy en el club”.

Milton dirige las divisiones 8.ª y 9.ª que juegan en la Liga Metropolit­ana y el año pasado condujo al campeonato a la 7.ª categoría. El logro tuvo un sabor especial, no solo por haber sido su primer título como DT: a su lado, como preparador físico, estuvo su hermano Robertino (25). “Él jugaba al tenis hasta que se metió en el profesorad­o de Educación Física, que todavía está cursando. El año pasado trabajó seis meses con nosotros pero ahora está con los infantiles, ya que no le coinciden los horarios de las prácticas con los de clases”, cuenta Milton, quien por el momento prefiere no proyectar más allá del día a día su incipiente carrera como entrenador. “Sigo trabajando y ganando experienci­a. Me acomodé mucho a esta profesión y hoy estoy tranquilo, en un club que me brinda afecto y todas las condicione­s para crecer. Tengo aspiracion­es de seguir mejorando en lo que hago, como cualquier persona, pero no me quita el sueño dirigir a una primera”, sostiene. A la hora de exponer su ideario futbolísti­co, el heredero dice: “Los DT de inferiores estamos un poco limitados en el sentido de que la idea es respetar un patrón de juego común, pero uno siempre pone algo de su impronta. Me gusta que mis equipos ataquen y sean efectivos y trato de inculcarle­s a mis jugadores que sean inteligent­es y prácticos, sin volverlos locos con cuestiones tácticas. En eso me dicen que parezco a papá. Yo busco mi camino, aunque lógicament­e tengo muy cerca el mejor de los ejemplos a seguir”.

Sobre la relación con “El Flaco”, Milton dice: “No somos maniáticos, en el sentido de estar hablando todo el tiempo de trabajo. Eso sí: los domingos, después de los partidos de los chicos de Vélez, me obliga a que le mande un audio y le cuente qué pasó y él me hace una devolución. Por ahí no le consulto cosas de juego, sino de manejo del grupo. Él también me consulta bastante antes y después de los partidos, aunque las decisiones y las conclusion­es son de él”.

¿Y Talleres? “Ocupa un lugar importante en nuestros corazones. Yo soy de Independie­nte, pero lo empecé a seguir porque tiraba para el equipo donde estaba mi papá y mi hermano se hizo hincha de la ‘T’, aunque después se hizo también de Vélez. Siempre queremos que le vaya bien”.

Un partido aparte. El presente de los Gareca está atravesado por el trascenden­tal partido de eliminator­ias que Argentina y Perú jugarán el 5 de octubre en La Bombonera. “Es una situación muy difícil y la verdad es que no tengo una opinión clara al respecto. Se mezcla lo familiar, lo laboral, todo”, dice Milton, que suele acompañar al “Tigre” en los partidos del conjunto incaico. Y añade: “A Perú le toca cerrar la eliminator­ia ante Argentina y también frente a Colombia, que es un país donde mi papá jugó cinco años. La verdad es que mirás el fixture y decís ‘no te puede haber tocado justo así’, pero el fútbol tiene estas cosas. Lamentable­mente, se confunde todo y cualquier cosa que se diga puede tomarse mal, pero obviamente queremos lo mejor para los dos selecciona­dos”.

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CEDOC PERFIL
 ?? CLUB ATLÉTICO VÉLEZ SÁRSFIELD ?? CAMPEONES. Milton y Robertino celebran el título de la 7.ª de Vélez.
CLUB ATLÉTICO VÉLEZ SÁRSFIELD CAMPEONES. Milton y Robertino celebran el título de la 7.ª de Vélez.

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