El premier libanés renuncia por sorpresa y acusa a irán y Hezbollah
“Irán ejerce un control en el destino de los países de la región. Hezbollah es su brazo armado no sólo en Líbano, sino también en otros países árabes”, denunció Hariri, de 47 años.
El premier acusó a Teherán de haber “creado disenso entre los hijos de un mismo país, creado un Estado dentro del Estado hasta tener la última palabra en las cuestiones del Líbano”.
Hezbollah es un aliado clave del régimen de Bashar al Asad en la guerra de la vecina Siria. Cuenta con el apoyo de Teherán y es el único partido libanés que no entregó las armas al finalizar la Guerra Civil en el país (19751990). Durante décadas ha liderado la resistencia a Israel
Tensión regional. Más allá de los factores locales, analistas insertan la renuncia de Hariri en la permanente pugna por la hegemonía en Medio Oriente entre la sunita Arabia Saudita e Irán, líder de los chiítas.
El vocero de la Cancillería iraní, Bahram Ghasemi, rechazó las acusaciones “infundadas” de Hariri, que son “un nuevo escenario para crear tensiones en el Líbano y la región.
Irán y Arabia Saudita apoyan facciones enfrentadas en la guerra civil siria, donde Hezbollah tiene un papel central en apoyo al presidente Al Asad, a cuyo régimen Hariri –y Ryad– se oponen con firmeza.
De todos modos, analistas locales consideran que el premier puede haber renunciado para reanimar su popularidad con vistas a las elecciones de 2018. Sus seguidores, fervorosos enemigos de Hezbollah, estaban decepcionados con su “moderación” y ahora podría recuperar su apoyo.