El kirchnerismo de Córdoba entre la amplitud y el anti macrismo
Se debaten entre la apertura a otras fuerzas progresistas e insisten con el discurso en contra de Macri. El rol de Estévez y Carro en Diputados.
El kirchnerismo cordobés, tercera fuerza en Córdoba tras la elección del pasado 22 de octubre, empieza a debatir el escenario que se viene. Con ejes que van desde la oposición contundente al gobierno de Mauricio Macri, el respaldo de los funcionarios kirchneristas cuestionados, y la posibilidad de abrir las puertas a otros sectores del progresismo cordobés.
Con buena parte de los integrantes de la gestión K en el foco de un sector del poder judicial que comenzó a apuntar sus objetivos hacia ese espacio como nunca antes, en el kirchnerismo local prefieren evitar la discusión acerca de si la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner puso o no las manos en el fuego por Amado Boudou o Julio de Vido. Un dirigente que participó del encuentro del último jueves sintetizó que ésta “no es una discusión profunda”. “Los dos estuvieron sujetos a derecho en todo momento. Es secundaria la discusión sobre ‘las manos en el fuego’, con todo esto se está tapando lo que está pasando en cuanto a lo económico, con un crecimiento increíble de la deuda externa y las sospechas en torno a funcionarios de este gobierno de los que se habla poco”, sintetizaron.
En tanto, apuestan a fortalecer el bloque K en Diputados con la llegada de Pablo Carro para sumarse a Gabriela Estévez en la Cámara baja. Las dos bancas del kirchnerismo cordobés serán parte de los que voten en contra de las medidas que impulsa el Ejecutivo nacional.
Ahora, en cuanto al futuro de la fuerza en Córdoba, todos coinciden que la heterogeneidad del movimiento y la falta de un liderazgo que aglutine a todos los sectores se pagó. Por lo que más de uno analiza en mostrarse amplio con otros sectores del progresismo. El acercamiento al PJ cordobés es otro de los ejes de discusión y lo condicionan a la relación del gobernador Juan Schiaretti con Macri; aunque en los despachos de El Panal sostienen que la sumatoria de K cordobeses no se tradujo en votos en la última elección como se esperaba.
Por último, y en cuanto a la marcha de las causas contra kirchneristas en Buenos Aires, en Córdoba consideran que no habrá una avanzada en ese sentido. Entre los cordobeses uno de los más complicados es Eduardo Accastello, el exintendente de Villa María en la causa Eninder. La investigación, hoy en pausa, parece que no se reactivará en lo inmediato.