La oposición a Vidal divide aguas en el PJ Bonaerense
Incómodo, el peronismo de la provincia de Buenos Aires comenzará a buscar la forma de fortalecerse como oposición en un territorio gobernado por María Eugenia Vidal, la dirigente con mejor imagen en todo el país. La elección dejó a algunos líderes de la oposición en el camino e hizo resurgir otros nombres, de los cuales aún no sobresale ninguna figura que pueda disputar el poder en 2019.
Un intendente de la tercera sección electoral que aún gana los comicios en su distrito confía en que junto al resto de los jefes comunales del PJ pueden hacer crecer a cualquier personaje que tenga para mostrar una gestión ordenada y no reste votos. Recuerda que para los comicios 2003, fueron ellos los que no le permitieron a José Manuel De La Sota crecer en el territorio con el 38% del padrón electoral y, en cambio, sí hicieron que Néstor Kirchner pudiera soñar con la presidencia. Sin embargo, después de la derrota de 2015, intentaron armar un espacio competitivo y terminaron pidiéndole a Cristina Kirchner que fuera candidata. Algo que podría volver a suceder.
Ahora, comenzarán a buscar la renovación de autoridades del PJ bonaerense. “Es el espacio que tenemos, en el que sabemos que Cristina no quiere participar porque ya nos dijo a todos que el PJ
n no sirve para nada”, repite un intendente de la primera sección, mientras discuten si llegan a una lista de unidad o si van a elecciones internas. Los jefes comunales se dividen entre los que plantean sostener una oposición dura a Vidal y los que prefieren mostrarse como garantía de gobernabilidad. Vidal suele decir que sólo hay tres mandatarios locales con los que no puede hablar: Verónica Magario (que tendrá es el número de bancas que quiere reunir Unidad Ciudadana para convertirse en la mayor fuerza opositora. son los diputados que tendrá Massa y 2 senadores con los que intentará sostener la negociación y ser una oposición moderada.
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algunos impulsan una confrontación directa y otros prefieren mostrarse como garantes de la gobernabilidad en la legislatura.
dos representantes en Diputados para resistir proyectos como la división de La Matanza), Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Walter Festa (Moreno).
Quienes resurgieron y prefieren mostrarse más conciliadores son Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Ariel Sujarchuk (Escobar).
En la Legislatura bonaerense, a diferencia del sello partidario, Cristina Kirchner tendrá fuerte injerencia, ya que logró que dirigentes leales a su figura ganen bancas. En la Cámara de Diputados, donde hoy el peronismo está dividido en tres bloques, el objetivo es lograr la unidad y llegar a un bloque de 34 diputados.
Aunque puedan unificarse, las diferencias en el bloque no tardarán en llegar. Hay camporistas que cumplirán cada orden de Cristina, como Mariana Larroque (hermana de Andrés “Cuervo” Larroque) y dirigentes kirchneristas como Carlos “Cuto” Moreno, frente a otros como el intendente con uso de licencia Julio Pereyra, quien en cada reunión advierte que no lo llamen por teléfono porque él no tiene jefes.
El Frente Renovador de Sergio Massa fue uno de los grandes perdedores. En el Senado pasará de 9 legisladores a 2 y en Diputados contará con 13 bancas. Jorge Donofrio podría ser el titular del bloque, el cual seguirá mostrando una oposición moderada.