Las fotos que los políticos quisieran quemar
la mayoría de los dirigentes quedó inmortalizado junto a personajes que hoy están en prisión o acusados de distintos delitos. aquí sólo una pequeña y arbitraria muestra.
Graciela Ocaña, actual impulsora de las denuncias por los sobornos en el fútbol, junto al ex presidente de la AFA Julio Grondona. Sergio Massa sonriente con el ahora detenido ex vicepresidente Amado Boudou. Un joven Gerardo Morales en plena celebración junto a su archienemiga Milagro Sala. Son sólo algunas de las imágenes que los políticos argentinos desearían quemar.
La clase dirigente no sólo tiene que resistir a la inmortalidad de sus propias palabras cuando muchas hacen promesas incumplidas, sino que también debe lidiar con imágenes que alguna vez se sacaron con personajes hoy en prisión o acusados por cometer distintos delitos.
Aunque muchos políticos tienen fotos incómodas, esas postales se vuelven indestructibles cuando se replican en los medios y se viralizan en las redes sociales. Ellos saben que la frase “nadie resiste un
Es cierto que para algunos las imágenes son más fáciles de explicar
que para otros
archivo” es difícil de esquivar y son pocos los que pueden asegurar que no tienen ni tendrán alguna foto que les pueda ocasionar problemas en algún momento.
Para algunos, las imágenes son más fáciles de explicar que para otros, pero de poco valen las aclaraciones cuando estas fotografías se reproducen de forma exponencial e incluso llegan a ser acompañadas de “fake news” (noticias falsas) en distintos sitios web creados justamente para que estos contenidos se multipliquen.
Después de 12 años de gobierno kirchnerista y con distintos ex funcionarios en la cárcel, son muchos los dirigentes peronistas que desearían borrar más de una foto con alguno de ellos y pocos los que aún las quieren tener en portarretratos y mostrarlas orgullosos.
Los dirigentes de Cambiemos –con menos años en el poder– tampoco escapan al registro. Habrá que esperar a que transcurran los años de gestión para saber si el archivo se sigue engrosando.