PREVENIR
¿Fuerzas Armadas para seguridad interior? El Gobierno intenta un golpe de efecto para cambiar el humor social existente. Y lo hace como muchas otras cosas en las que se equivocó, improvisando, sin buscar un proyecto en el cual estén invitados (y comprometidos) vastos sectores del quehacer nacional.
Hace tiempo que venimos hablando de los “ni ni”, de la droga en colegios, en fiestas y en villas.
Todos los bloques deben unirse para discutir y convertir en ley un “servicio civil de encausados” (o el nombre que quieran). Debería tener como misión erradicar de las calles a jóvenes que no estudian ni trabajan y que además delinquen (en la mayoría de los casos se drogan y en otros matan). Funcionando como una especie de
“granja de rehabilitación” en donde deberían trabajar profesionales de la salud, el deporte y la enseñanza, cubriendo estos rubros donde están patentizadas sus carencias. A estos jóvenes habrá que desintoxicarlos física y psíquicamente, alimentarlos adecuadamente, obligarlos a estudiar y a capacitarse, a practicar deportes, enseñándoles valores y a no discriminar ni odiar. Prepararlos para que puedan insertarse en el mundo del trabajo, en la cultura del