“La corrupción es un desastre para el país”
Machinea lidió con los factores de poder en la Argentina desde los diferentes roles que ejerció dentro de la estructura del Estado. Durante gobiernos radicales fue ministro de Economía, presidente del Banco Central, subsecretario de Política Económica y subsecretario de Programación del Desarrollo. También trabajó (y aún lo hace) desde el sector privado como consultor y fue director de Investigaciones del Instituto para el Desarrollo Industrial de la Fundación Unión Industrial Argentina. Conoce el poder del derecho y del revés. “Siempre supimos que en la Argentina había hechos puntuales de corrupción; se conocían actos corruptos, pero nunca de la magnitud que se destaparon. Hasta ahora no había ocurrido de un gobierno que tenga a la corrupción entre sus objetivos”.
—¿Cuál es el impacto que esto genera en el funcionamiento de la sociedad?
—Es un desastre para el país. Es un desastre por el comportamiento social que deriva. La gente piensa “los poderosos se llevan todo esto y yo que…”. Eso no crea unidad. Cuando hay semejante corrupción, la sensación de pertenecer a algo por lo cual todos peleamos, desaparece. Se diluye el objetivo de jugar todos el mismo partido y surge la percepción de que hay ciudadanos de primera, segunda y tercera. Eso me parece terrible a efectos de alcanzar la cohesión social; y sin cohesión social no tenemos nación. De todos modos, no estoy de acuerdo con quienes dicen que si se elimina la corrupción, el país se arregla. El problema es mucho más complejo que eso.