Descubren carta por la que Galileo fue acusado de hereje
La encontró un estudiante en una biblioteca de Londres. En el escrito justificaba su teoría heliocéntrica, contraria a la Iglesia.
Oculto a plena vista. Así es como estaba uno de los documentos más reveladores de la historia de la ciencia, que ahora ha sido descubierto en un catálogo de biblioteca mal fechado en Londres, en posesión de la Royal Society. Se trata nada más y nada menos que de la carta que le valió a Galileo Galilei ser considerado hereje y acabar condenado de por vida a arresto domiciliario. En este texto de 1613, Galilei rebatía la idea respaldada por la Iglesia de que el Sol giraba alrededor de la Tierra.
La suerte de encontrar una carta extraviada por 250 años le correspondió a un joven historiador de la ciencia, Salvatore Ricciardo, estudiante posdoctoral de la Universidad de Bérgamo (Italia). “No puedo creer que haya descubierto la carta que prácticamente todos los estudiosos de Galileo pensaron que se había perdido irremediablemente”, comentó Ricciardo a la revista Nature. “Parecía aún más increíble porque la carta no estaba en una biblioteca oscura, sino en la biblioteca de la Royal Society”.
Ricciardo, junto con su supervisor Franco Giudice, de la Universidad de Bergamo, y el historiador de ciencias Michele Camerota, de la Universidad de Cagliari, describieron los detalles de la carta y sus implicaciones en un artículo en la revista
Royal Society Notes and Records. Expertos se negaron a comentar sobre el hallazgo antes de que hubieran escudriñado el artículo. Pero Allan Chapman, un historiador de la ciencia en la Universidad de Oxford, Reino Unido, y presidente de la Sociedad para la Historia de la Astronomía, dijo que “es tan valioso que permitirá nuevos conocimientos sobre este período crítico”.
Versiones.
Galileo escribió la carta de 1613 a Benedetto Castelli, un matemático de la Universidad de Pisa en Italia. Allí, Galileo expuso por primera vez sus argumentos de que la investigación científica debería estar libre de la doctrina teológica.
Se hicieron muchas copias de la carta, y existen dos versiones diferentes: una que fue enviada a la Inquisición en Roma y otra con un lenguaje menos “incendiario”. Pero como se suponía que la carta original se había perdido, no estaba claro si los clérigos enfurecidos habían manipulado la carta para fortalecer su caso de herejía –algo de lo que Galileo se quejaba con sus amigos– o si Galileo escribió la versión fuerte y luego decidió suavizar sus propias palabras. El documento encontrado por Ricciardo muestra que el científico habría corregido y “edulcorado” sus dichos para evitar la ira de la Inquisición.
Los historiadores ahora intentan rastrear cuánto tiempo ha estado la carta en la biblioteca de la Royal Society, y cómo llegó allí. Por ahora, los investigadores están asombrados por el descubrimiento. Una hipótesis es que se debe a las conexiones cercanas entre la sociedad y la Academia de Experimentos de Florencia, que fue fundada en 1657 por los estudiantes de Galileo.
“La carta de Galileo a Castelli es uno de los primeros manifiestos seculares sobre la libertad de la ciencia: es la primera vez en mi vida que participo en un descubrimiento tan emocionante”, concluyó Giudice.