A la búsqueda del déficit cero
Otro de los cambios que trajo aparejado este nuevo convenio fue la baja de Farmalink –empresa privada compuesta por las principales cámaras de los laboratorios que auditaba más de 6 millones de recetas de farmacias– para pasar a manos de FarmaPAMI, con vigencia desde noviembre. “Consideramos que era mucho mejor tener un sistema propio de validación, liquidación y control de auditoría. Si el dueño del contrato es PAMI, el que tiene que ejercer el poder de control es el PAMI. A mí me parece que es un gran signo de transparencia que toda la información la maneje el que pague”, enfatizó.
Este nuevo convenio trajo además un nuevo sistema informático para las 14 mil farmacias. “Tenemos casi toda la oferta farmacéutica del país”, sostuvo el extitular de IOMA. Finalmente, sobre el plan Déficit Cero, en el que desde junio de este año logró pasar de una pérdida de $ 15.000 millones a $ 2.800, Cassinotti destacó que se bajó el gasto no solo en medicamentos, sino en prótesis, en internación hospitalaria y domiciliaria. “En lo que respecta a internación se pasó a un sistema de libre facturación a uno de cápita mixta que nos permitió ahorrar más de $ 300 millones mensuales en ese segmento”, recalcó.
Allí destacó que una clave de la gestión fue la auditoría. “Acá había muy poca auditoría de terreno. En septiembre se hicieron más de 30.000 auditorías de campo que permitieron detectar desvíos. Había provincias que tenían cuatro o cinco veces el estándar”, dijo a modo de conclusión.