El negocio de inclusión financiera atrae a los inversores del exterior
“En un contexto de incertidumbre donde cuesta que los inversores internacionales apuesten a proyectos en el país, la fintech argentina Ualá –que hace una semana festejó su primer aniversario– logró completar en octubre una ronda de inversión de US$ 34 millones, de los cuales más de la mitad los aportó Goldman Sachs.
Fundada en octubre de 2017 por Pierpaolo Barbieri, Ualá ofrece gratis una tarjeta Mastercard prepaga internacional y sin otro tipo de costos. El CEO remarcó que, cuando lanzó la fintech, “el objetivo proyectado era emitir 100 mil tarjetas prepagas para fin de 2018”. “Ya tenemos 400 mil plásticos, y es parte de lo que ven los inversores de afuera que siguen apostando a expandirnos, incluso internacionalmente, y hacer nuevas líneas de negocios”.
La ronda de inversión se terminó de cerrar la semana que el dólar orilló los $ 42. “Fue díficil”, admitió Barbieri, aunque sostuvo que en este caso los inversores miran a largo plazo, “con lo cual preocupa menos la fluctuación (del dólar); independientemente de la macro, ellos ven que se va hacia una digitalización de los servicios financieros, y Argentina tiene baja bancarización”, con lo cual hay mucho potencial. De la operación también participaron el fondo de venture capital de Silicon Valley Ribbit Capital, y el brasileño Monashees. Los inversores originales también participaron en esta ronda B e incluyen un fondo privado de inversión manejado por George Soros, a Point 72, Jefferies LLC y el emprendedor Kevin Ryan. Barbieri explicó que ese capital será destinado a ejecutar un plan de desarrollo de producto que incluye el lanzamiento de sus propias plataformas de crédito y ahorro. “Mi idea es que de acá a un año todos los productos que da un banco los pueda ofrecer Ualá”, destacó.
Crecimiento. Barbieri planteó que, en Argentina, el nivel de bancarización es bajo, del 50%, con lo cual “el potencial de inclusión financiera es enorme”, especialmente en la gente del sector informal que queda excluida del sistema, y extranjeros que viven en el país. “Queremos democratizar el acceso a las finanzas”,