El gobierno lanza su arremetida contra Macri como blanco de la campaña oficial
con sondeos que demuestran que los votantes mantienen vivo el recuerdo de la crisis económica tras su gestión, la orden es avanzar sobre su figura desde distintos frentes.
En el gobierno nacional celebran que Mauricio Macri acapare la escena opositora y el ala dura de Juntos por el Cambio gane espacio. La estrategia es clara: aunque el ex presidente no sea candidato, hay que subirlo a la pelea electoral.
Con encuestas sobre los distintos escritorios explican que los votantes mantienen activo el recuerdo de la crisis económica con la que dejó su gestión y aseguran que la reactivación que asomará después del desplome por la pandemia será el contraste para competir en estos comicios. Pero no solo apuntarán a la economía, todos los funcionarios deberán avanzar contra su figura.
Fernández anunció una querella por “la mayor administración
fraudulenta”
Alberto Fernández lo había adelantado en el discurso de inauguración del año legislativo y Cristina Kirchner profundizó la disputa días después frente a la Justicia. El apuntado es el ex presidente y su reaparición a partir de la publicación del libro
será aprovechada por el oficialismo.
El Presidente anunció una “querella criminal” el 1° de marzo. Busca identificar a los autores y partícipes del endeudamiento asumido durante el gobierno de Cambiemos, por US$ 55 mil millones, al que calificó como “la mayor administración fraudulenta y la mayor malversación de caudales que nuestra memoria registra”.
Al día siguiente, la vicepresidenta dijo que, por este endeudamiento, el Gobierno ahora “está hasta acá”, señalando que el agua llegó al cuello. Y apuntó que por ello, por ejemplo, no pueden implementar mayores aumentos a jubilados.
Fue la Oficina Anticorrupción (OA) a cargo de Félix Crous la que presentó la denuncia penal contra el ex presidente y varios funcionarios de su gobierno por “defraudación, administración infiel agravada y malversación de caudales públicos”.
La presentación se basa en informes suministrados por el Banco Central de la República Argentina y la Auditoría de la Sindicatura General de la Nación y además de Macri alcanza al ex ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, el ministro de Finanzas Luis Caputo y los ex titulares del Banco Central Adolfo Sturzenegger y Guido Sandleris.
Según la denuncia, con esos fondos del FMI, los funcionarios del gobierno anterior “ejecutaron un programa criminal destinado a generar ingentes ganancias finales en dólares a personas físicas y jurídicas, las que fueron solventadas mediante el endeudamiento externo contraído por el Estado nacional”.
Para este gobierno, el ex presidente y sus funcionarios deben dar explicaciones por la crisis económica que dejaron, recordando y manteniendo frescos los números de su gestión. La reforma del Impuesto a las Ganancias que eleva el mínimo no imponible a $ 150 mil de sueldo bruto y exime del tributo al aguinaldo también lleva a la pelea con Macri. Se recordará que en plena campaña de 2015, el ex presidente había prometido eliminarlo pero “no lo bajó, no lo eliminó, lo duplicó. Pasó de 1.200.000 personas en 2015 a 2.400.000 en 2019”. Un mensaje a la clase media que vota mirando la economía.
También apuntan a otras áreas y en este sentido, el Ministerio del Interior a cargo de Eduardo “Wado” De Pedro es el más activo en mostrar diferencias. Ayer, la Dirección Nacional de Migraciones expulsó a John Paul Revilla Estada, condenado en 2015 por narcotráfico y por liderar una de las organizaciones más peligrosas del país. Un mensaje a la gestión macrista durante la que había sido liberado y deportado a
Perú en 2017 por extrañamiento tras cumplir solo la mitad de su condena. Poco después, volvió a la Argentina de manera clandestina, violando la prohibición de reingreso.
“Si no hubiese sido expulsado y liberado en 2017, aún estaría preso, cumpliendo su condena en Argentina”, informaron desde el Ministerio del Interior, organismo que una semana atrás había derogado el decreto migratorio de Mauricio Macri que aceleraba los procesos al punto de ser duramente cuestionado por la ONU.
También ayer la cartera a cargo de De Pedro decidió derogar tres decretos firmados por Mau