La Justicia abre una nueva etapa en la causa por el Vacunatorio Vip
V. Según explicaron fuentes tribunalicias a PERFIL, el hecho no solo no constituye un ilícito, sino que, además, tampoco pertenece al hecho que investigan en ese expediente.
En el caso ya hay cuatro imputados: González García; su sobrino y ex jefe de Gabinete del Ministerio Lisandro Bonelli; su secretario privado, Marcelo Cullé y el secretario de la cartera, Alejandro Collia. De momento los delitos que se imputan son: violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, pero claramente eso puede ir mutando.
El expediente se inició 48 horas después de conocido el caso públicamente, a mediados de febrero pasado, y es instruido por la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Eduardo Taiano. Ambos trabajan puntualmente sobre lo sucedido con unidades asignadas al Hospital Posadas y cómo se utilizaron. Eventualmente se espera que hagan extracciones de testimonio respecto de otras situaciones que pueden aparecer en el devenir del caso.
En las últimas semanas la Justicia escuchó los testimonios del chofer, el enfermero y el empleado administrativo que viajaron en una combi desde el Hospital Posadas hacia el Ministerio de Salud de Nación a inocular a un grupo de personas, en el denominado escándalo del Vacunatorio Vip. Las declaraciones fueron en línea con lo que había dicho previamente el director del hospital, Alberto Maceira, respecto de las órdenes de la cartera nacional respecto de vacunaciones.
La investigación se dedica a dilucidar si se desviaron dosis asignadas al hospital y quienes las recibieron, apuntando a personas que no cumplían criterios de prioridad. En ese sentido van desgranando de los listados, nombre por nombre, categoría por categoría, quiénes fueron vacunados, con datos del Nonivac. En paralelo también se está relevando si todos los empleados del Posadas que debían recibir las dosis lo hicieron o bien cuándo sería la fecha tentativa en que finalmente la tendrían.
Los registros de las cámaras de seguridad del ministerio son otros de los puntos de análisis. Capuchetti ordenó que ese estudio se haga en su juzgado, para evitar que haya filtraciones. Además de la información recogida en el allanamiento al ministerio, en el que además se tomaron fotografías y se realizaron croquis, los testigos que fueron a declarar llevaron también documentación.
En tanto que, en el correr de esta semana, también se tomaron las testimoniales de empleados de la cartera.
Ahora, con pruebas realizadas y testimonios recibidos, es tiempo de la evaluación que permitirá saber cuáles son los pasos a seguir.