“Desenmascarar a Mauricio. Contar el tipo de persona de que se trata” (Mariano Macri)
con Mariano Macri en Perfil, con Edi (Zunino) armamos toda la producción multimedia pero ahora los abogados de Macri, a último momento, dijeron que la quieren hacer con vos y creo que si no les decimos que sí se van a otro medio”.
Hasta ese miércoles que se realizó el reportaje (página 42), nunca había visto a Mariano Macri ni a ninguno de los hermanos del ex presidente. A pesar de que realizo más de doscientos reportaje por año, tampoco había pedido entrevistarlo a pesar de la notoriedad que generó la publicación de su testimonio en el libro de Santiago O’Donnell. Imaginé primero que allí ya estaba todo dicho y luego, cuando Mariano Macri relativizó alguno de sus testimonios en el libro, pensé que ya no querría volver a hablar. Error subsanado gracias a la perseverancia de Ramón Indart.
Buena oportunidad para mencionar que sí vengo solicitando infructuosamente reportaje con Mauricio Macri desde hace años sin la misma suerte que otros medios. Vale aclarar que tampoco Cristina Kirchner y su hijo Máximo aceptan ser entrevistados por PERFIL y compartimos el privilegio de ser criticados tanto en el libro de Mauricio Macri como en el de Cristina Kirchner: Macri nos acusa de “maltrato permanente” y Cristina, de ser “peores que Magnetto”. Pido disculpas al lector por repetir el abuso autorreferencial pero es un orgullo periodístico de esta redacción exhibir la misma distancia crítica de los dos ex presidentes que resultan significantes de la polarización en la política argentina, a nuestro juicio el mayor problema que enfrenta nuestra sociedad y nos impide salir del estancamiento en que nos encontramos desde hace más de una década.
Pero quizás, aunque puede parecer lo contrario, la sociedad argentina se esté hartando de la polarización y estemos cursando el último tramo del reinado de la grieta que, como las estrellas fugaces, brilla más intensamente antes de comenzar a apagarse. La historia reciente argentina tiene varios ejemplos de políticos y medios que representaron un sentimiento coyuntural de la sociedad y cómo pasaron de la máxima visibilidad a la opacidad.
Desde esta columna se viene sosteniendo que si con Cristina no alcanzaba en 2019 menos alcanzaría en 2023 con ella o la persona que mejor la encarne. Lo mismo: menos le alcanzaría a Macri, cuatro años después de dejar la presidencia, con la jubilación impuesta por Rodríguez Larreta