Vacunas en la grieta
condijo necesariamente con el despliegue informativo en el cuerpo de las notas. O no al menos en todos los casos.
Es que las noticias sobre vacunas, en términos generales, fueron más extensas que el promedio, consultaron numerosas fuentes oficiales y científicas, llevaron las firmas de sus autores y, al menos explícitamente, no alentaron campañas contrarias a la vacunación, si por estas se el llamado abierto a no recibir la vacuna. A esto se suma una nutrida actividad de periodistas especializados que, aunque poco numerosos en comparación con la densidad de medios existentes, se instalaron también como personas influyentes en las redes, desde las que aportaron información cotidiana basada en datos.
No obstante, el informe evidencia que existió un sesgo de descontextualización sobre tópicos nodales como las relaciones internacionales para la adquisición de vacunas, la discusión geopolítica o incluso la efectividad de los fármacos, tópicos sobre los que los medios tomaron partido. A modo de ejemplo, una constante construcción del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como eficiente y activo como contracara del gobierno de la Provincia de
Buenos Aires como, conflictivo y problemático, constituyen la muestra de una cobertura partisana que se inscribió en marcos de polarización mayor -y previos- en el que los medios se inscriben y juegan cada vez con menos tapujos.
Asimismo, se verificó una tendencia sistemática al enfoque de microhistorias sobre efectos secundarios cuya marentiende