PUNTO DE ENCUENTRO (I)
… y científicas. Esto nos pone en una posición privilegiada en América Latina, y es consecuencia, en mayor medida, de la excelencia de nuestras universidades, especialmente las estatales, que generan los mejores graduados, profesionales y doctores (...) o de organismos como el Conicet, el INTA, la CNEA, el INTI y otros, así como empresas de base tecnológica”.
En un contexto donde candidatos de discurso violento y que están resultando poco sólidos a la hora de justificar sus propuestas económicas, esta entrega de premios Konex tuvo un clima particular, y las palabras de Kornblihtt también. Y por si a alguno de los presentes no le quedaba claro, el cientifico agregó: “Estas palabras fueron escritas antes de las últimas elecciones primarias abiertas de nuestro país. Lamentablemente, no puedo mirar para otro lado después de haber oído declaraciones de uno de los candidatos, que ya sea por ignorancia o por convicción ha vaticinado que cerraría o privatizaría el Conicet en caso de llegar a la presidencia. Además del escándalo internacional que tal medida provocaría, es nuestro país todo, sin distinciones partidistas, el que se vería profundamente afectado y se ubicaría a contracorriente de la historia, que ha demostrado con innumerables ejemplos que sin ciencia y tecnología no hay progreso ni autonomía económica”. Como anfitrión, Luis Ovsejevich empezó sus palabras con un “¡Viva la ciencia!”, y recordó una frase del cientifíco argentino Bernado Houssay: “La ciencia no es cara, cara es la ignorancia”. Acto seguido, apuntó al rol del Estado como inversor del desarrollo y de la investigación científica. “Debería incrementar aún más el porcentaje del PBI que se destina a este campo y reforzar la formación de los recursos humanos, el financiamiento de proyectos y la vinculación con el sector privado. Nuestra comunidad científica constituye una reserva de valor que trasciende lo económico y adquiere una profunda significación social”.