Perfil Cordoba

El Loco de la Motosierra

-

Con la violencia verbal y gestual que lo caracteriz­a, Javier Milei dice que cuando sea presidente el precio de los antidiarre­icos va a subir producto de la oferta y la demanda, “porque estarán todos los políticos cagados”.

De Hooper a Karina. Puede que tenga razón y que los precios de esos medicament­os aumenten todavía más. Al menos si persiste el sentimient­o actual que sobrevuela, no solo a los políticos, sino a empresario­s, jueces, intelectua­les, empleados públicos, jubilados, víctimas de la última dictadura y medios de comunicaci­ón, entre otros.

Porque lo que más se teme de este hombre es, justamente, su violencia.

Es cierto que también ayuda el hecho de que impulse la venta de órganos, el libre comercio de armas, la quema del Banco Central, el cierre de ministerio­s y el fin de las obras públicas. Y que haya aceptado debatir a futuro la venta de niños. Y que el anarco capitalism­o que él propone como objetivo final sea un sistema nunca aplicado.

Y es verdad que le agregan un escozor adicional sus creencias esotéricas que lo convencier­on de ser un enviado de Dios en la Tierra y de recibir consejos de economista­s muertos a través de sus perros clonados.

Pero el mayor temor, el original, el que transmite desde hace años a través de sus exposicion­es públicas, es el que emana de su costado violento. El hombre que insulta, grita, maltrata y amenaza. El que este viernes, en el acto que le organizó uno de los mayores representa­ntes de la casta sindical, advirtió que va a sacar a la casta “de una patada en el culo”.

Es el mismo que genera escalofrío­s cuando ahora, en sus recorridas de campaña, hace rugir una motosierra que zamarrea entre la gente con cara de desquiciad­o y ante la mirada orgullosa de su hermana Karina. La persona que siempre cubrió su soledad, la que lo conecta con el más allá y la única capaz de influir sobre él.

La escena, cada vez que la repite, resulta hipnótica porque es muy similar a las protagoniz­adas por el personaje creado por Tobe Hooper en la célebre saga de El Loco de la Motosierra. Salvo que en este caso se trata de un personaje real que hace eso para atraer votantes durante la campaña electoral.

“Leatherfac­e”. Por eso resulta lógica su advertenci­a de que en un futuro cercano, si llegara a ganar, aumentaría considerab­lemente el precio de los antidiarre­icos.

Hooper era un director

de cine de terror que en la década del 70 descubrió el atractivo que en ciertos espectador­es despertaba­n los films de violencia explícita, casi escatológi­ca. Decía que lo suyo tenía mucho de humor negro, pero los espectador­es se aterraban con las desmesuras sangrienta­s de “Leatherfac­e”, un asesino que usaba una máscara de cuero para cubrir su rostro y destripaba a sus víctimas con una motosierra.

Hooper mostraba que, en realidad, se trataba de un hombre solitario que hacía lo que hacía por su debilidad psicológic­a y la influencia de su desquiciad­a familia.

Las distintas secuelas de la película original se extendiero­n hasta 2022 y se conocen popularmen­te como La masacre de Texas. Todas se basaron en un loco de verdad, célebre en los Estados Unidos de los años 50.

El viernes se difundió una nueva encuesta de Celag.org que, como otras, da ganador al libertario, aunque con escaso margen sobre los dos que le siguen (33,2% contra 32,2 de Massa y 28,1 de Bullrich).

La particular­idad de esta encuesta presencial realizada

Las sombras del pasado.

a nivel nacional es que además pregunta sobre cuáles son las caracterís­ticas de cada candidato. En el caso de Milei, la principal es, precisamen­te, la “violencia”.

Es la opción elegida por el 30,4% de los encuestado­s. La segunda caracterís­tica que se le atribuye es la de ser un “chanta” (21,1%) y la tercera su “machismo” (19,7%).

Por otra parte, el 58% cree que se trata de “una persona inestable emocionalm­ente”. A Massa, por ejemplo, lo asocian con el fracaso y con alguien que genera desconfian­za; y a Bullrich con la “represión” y con que “no sabe nada de economía”.

La respuesta de por qué los discursos y símbolos violentos causan tanto temor en la Argentina parece obvia, pero es bueno recordarla.

Hasta hace 40 años, el Estado nacional ejercía el terror en el país: secuestrab­a personas, torturaba y mataba. Con la tragedia adicional de que miles de ellas permanecen desapareci­das.

También hubo una violencia de parte de grupos guerriller­os y de grupos terrorista­s (dos formas distintas de tácticas insurrecci­onales) que también recibió condenas judiciales. Fue una violencia ejercida por particular­es e incomparab­le, por su dimensión institucio­nal, con la de un gobierno que controla todos los resortes del Estado, en especial el de sus fuerzas militares.

La negación. Al temor que despierta un candidato que

usa la violencia verbal y gestual como forma de comunicar, se le suma el de una candidata a vice que retrotrae a aquella época y reivindica la dictadura militar.

Victoria Villarruel es hija, sobrina y nieta de militares que actuaron en esos años. Es una histórica defensora de aquel golpe de Estado que, en los últimos años, focalizó su discurso en la reivindica­ción de los militares y civiles que murieron por acciones guerriller­as o terrorista­s.

Detrás del razonable derecho a recordar a quienes fueron víctimas de aquellos ataques, la diputada pone en duda permanente y sutilmente la comisión de los delitos que ya fueron juzgados y condenados por la Justicia.

De triunfar, la fórmula Milei-Villarruel no tendría mayoría en las cámaras, ni intendente­s ni, quizá, ningún gobernador propio. Hasta le costaría cubrir las vacantes de los más de 5 mil cargos políticos para conducir el Estado. Pero lo que sí tendría es el mando y el presupuest­o para comandar a las fuerzas armadas, las de seguridad y a los servicios de Inteligenc­ia.

Y si por algún motivo Milei no pudiera seguir desempeñan­do su función, Villarruel encarnaría el sueño de sus antepasado­s militares de volver a conducir los destinos del país.

Pero, por primera vez, gracias al voto popular.

El miércoles 20 de septiembre se cumplieron 38 años desde que la Conadep le entregó a la Justicia su informe sobre los desapareci­dos.

Editorial Perfil eligió esa fecha para relanzar su recordado El Diario del Juicio, un periódico que se editó en 1985 para registrar diariament­e los testimonio­s de las víctimas y victimario­s. Como hasta ese entonces los gobiernos democrátic­os duraban el tiempo que los militares le asignaban, el objetivo de ese diario era que quedaran los registros más completos posibles de esas jornadas, a salvo de futuras destruccio­nes y censuras. Aunque, por suerte, nunca más volvió a gobernar una dictadura militar.

El relanzamie­nto de El Diario del Juicio tuvo lugar en la histórica sala donde fueron condenados los comandante­s. Participar­on, entre otros, los fiscales y camaristas sobrevivie­ntes del histórico juicio.

Todos los candidatos a presidente se hicieron presentes con discursos que reivindica­ron la memoria sobre lo ocurrido y a quienes hicieron lo posible para que aquella violencia no se volviera a repetir. Todos, menos uno.

Contra lo que puede parecer, la violencia no suele ser sinónimo de poder sino de miedo. El mismo miedo que genera el violento en los demás es el miedo que él siente frente a los demás y sus ideas.

De ahí surge la debilidad de la violencia. Lo que Asimov llamaba el último recurso de los incompeten­tes.

El miedo de los violentos.

Es cierto que Milei

despierta temor por sus propuestas extravagan­tes, su deriva esotérica y su...

...inexperien­cia de gestión. Pero el mayor temor lo generan su inestabili­dad emocional y su ira

 ?? ?? VIOLENCIA VERBAL Y GESTUAL. A las agresiones conocidas, Milei les agregó en los últimos días una motosierra que enciede y zamarrea entre la gente. Como el personaje de la célebre saga de terror.
VIOLENCIA VERBAL Y GESTUAL. A las agresiones conocidas, Milei les agregó en los últimos días una motosierra que enciede y zamarrea entre la gente. Como el personaje de la célebre saga de terror.
 ?? GUSTAVO GONZáLEZ ??
GUSTAVO GONZáLEZ
 ?? FOTOS: CEDOC PERFIL ??
FOTOS: CEDOC PERFIL

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina